Silent Cry.

12-Caos.

[...]

Después de algunos días Mar y Rivers había regresado a Barcelona, habían sido días donde su relación se había fortalecido muchísimo, ambas estaban unidas y no se ocultaban para nada, no les importaba quien las viera, podrían contra toda estando juntas.

–Llegamos bien tarde wey, Flor me va a regañar a mi por tu pinche culpa– Rivers estaba casi corriendo hacia el cupra con Mar siguiéndola a sus espaldas.

–Qué va, si fuiste tu la que no me dejo dormir anoche– Mar hablo ofendida.

–¿Si culera? ¿Quieres que te recuerde lo de anoche?– Rivers volteó a verla con una ceja alzada.
–No, a mi me da una vergüenza– Mar se fue corriendo al cupra para ir con sus compañeras a entrenar.

Rivers entre carcajadas la siguió, saludo a sus chicas y se fue a sentar a las gradas para no interrumpir el entrenamiento.

Se concentró viendo el entrenamiento que no se dio cuenta que había alguien a su lado.

–Te fuiste 3 días y ni siquiera fuiste al hotel ¿Dónde estuviste?– La voz de Abril la saco de su concentración, Samantha soltó un suspiro, sabía que se tenia que preparar para la discusión que se avecinaba.

–Estuve haciendo algunas cosas Ari, quería despejarme solamente– Rivers acomodó su cabello con una de sus manos, dejando a la vista su cuello, el cuál tenía algunas marcas.

–Si, despejarte– Abril bufó y fijo su mirada en el cuello de Samantha –¿Qué carajos es eso Rivers?–

Samantha acomodó su cabello rápidamente para que tapara su cuello, maldiciendose internamente por no tapar las marcas con maquillaje.

–Algo me dio alergia wey, equis somos chavos– Rivers se levantó de su asiento, quería huir otra vez pero esta vez Abril fue más rápida y la tomó de la muñeca.

Era como un deja vú para ambas chicas, la misma situación pero en diferente contexto, esta vez Rivers no le tenía miedo, sabía que Abril no haría nada, no cuando tenía a todo su equipo aquí, sus chicas la respaldaban y su chica la protegería de todo.

Abril buscaba el miedo en la mirada de Samantha, quería ver aquel miedo que se presentó aquella noche en los ojos de Samantha pero no estaba, ya no había miedo y eso la molestaba.

–¿Estás con ella cierto?– Abril pregunto con coraje apretando la muñeca de Samantha pero esta ni se inmutó.

–Si así lo fuera ¿Qué?– Rivers la miro desafiante–No eres quien para reclamar algo si estoy con Mar o no–

Abril sentía su sangre hervir, odiaba la sensación que tenía, se sentía como cuando era pequeña y su hermana le robaba sus caramelos, le había robado algo que le pertenecía y tenia que recuperarlo

–Es que tú no lo entiendes, no puedes estar con ella, tu debes estar...– Una voz femenina interrumpió su estallar de celos.

–Presi ¿Todo va bien?– Paula miró a las dos chicas pero su mirada estaba fija en Abril y en como estaba sosteniendo a su presidenta.

–No pasa nada Paula–Rivers se soltó del agarre de Abril para caminar hacia Paula–Vamonos con las demás ¿va?–

Paula asintió, le dio una última mirada a Ari, la cual la fulmino con la mirada, Paula se giro para irse contra Ari pero Samantha la detuvo antes de cualquier cosa.
–Tate cabrona, no le vas a dar un muletazo–

–Ganas no me faltan– Paula rodó los ojos y siguió caminando junto con Rivers hasta llegar a otra parte de las gradas, el entrenamiento aún no terminaba.