¿puedes verme? ★ spruan

dos

8 años atrás

-P-papá, no puedes irte y dejarme solo, n-no puedes- se escuchaba a un Juan de 13 años sollozar mientras se aferraba al cuerpo de su padre casi inconsciente.

-Lo siento hijo, por mi culpa vas a sufrir hasta que lo encuentres- murmuró Profeta, tosiendo sangre después de hablar.

-¿E-encontrar qué?- contestó el adolescente y antes de que su padre pueda responder su corazón y respiración se detuvieron. -¡Papá, no!- gritó sintiendo su garganta arder.

Juan iba a seguir aferrándose a su padre pero sintió un brazo apartarlo con fuerza, volteó viendo a su madre ya muerta con su ropa llena de sangre.

-¿Mamá? T-tu ya estás muerta- susurró el chico asustado.

-Juan, tu padre nunca te dijo que era una bruja, ¿verdad?

-¿Bruja? ¿Eras una bruja?- preguntó desconcertado.

Xena asintió lentamente -Sí, una bruja

Juan se alejó aun más de su madre.

-¿Eso que tiene que ver aquí?

-Tu padre, El Profeta, me asesinó en nuestro décimo aniversario pero antes de poder morir lancé una maldición hacia el. Ninguna mujer se podría enamorar de él hasta que cumpliera cuarenta, lastimosamente murió una semana antes de cumplirlos y librarse de eso- el adolescente asustado trató de hablar pero la mujer no lo dejó. -Hay una cosa aparte de eso, si tu padre fallecía antes de que se rompa la maldición te caería una a ti.

-¿Yo por qué? ¿Qué hice?- elevó un poco la voz hacia la mujer.

-Yo no quería meterte en esto, pero era mi única opción. Al lanzar una maldición que involucrara un fin obligatoriamente tendría que haber una maldición también para el hijo del maldecido- habló ligero sin perder el toque de elegancia que la caracterizó toda su vida. -¿Por qué? Nunca se sabe si esa persona va a morir antes, y como siempre, los hijos sufren por los padres.

-¿Cuál es mi maldición? ¡Dímelo!- gritó el adolescente soltando lágrimas.

-Juan Cubito- Xena tocó su hombro y lo apretó, una luz empezó a iluminar el cuerpo de la mujer -Serás invisible para todos menos para tu alma gemela, si no la encuentras hasta antes de los 25 años, morirás de alguna u otra forma- el cuerpo de Juan también se iluminó al igual que el de su madre -Y no, no es sólo encontrarla, luego de eso tienes que hacer que acepté que te ama, de lo contrario serás invisible hasta los 25 y morirás poco después.

Juan asustado intentó apartarse de su madre pero está lo tenía agarrado fuertemente, de repente la luz fue desapareciendo de a poco.

-Bien, Juan, te amo y siento mucho haber tenido que hacer esto, pero reglas son reglas- la vió desaparecer dejando un rastro de humo.

Volteó hacia su padre, no estaba.

Desde ese día, la familia desapareció totalmente del mapa.