𝙃𝙖𝙠𝙚𝙧 (𝙅𝙚𝙛𝙛𝙏𝙖)

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Ta sonrió cuando el despertador sonó a las 7 en punto de la mañana, era su primer día de clases y se sentía sumamente emocionado por empezar un nuevo ciclo además de que por fin podría ver a Barcode, Su mejor amigo.

Se vistió con rapidez y arreglo su cabello con detalle, era importante verse bien el primer día de clases para causar buena impresión.

—¡Maldito mocoso, baja ahora mismo!—gritó su madre desde la primera planta de la casa.

Su cuerpo empezó a temblar de miedo, su madre estaba enojada y sabía que iba a tener una terrible consecuencia, bajó lentamente ante la mirada de su madre.

—¡Eres un gran estúpido!, ¡¿Porque mi desayuno no está preparado eh imbécil?!—Gruño su madre jalándolo del cabello hasta la cocina.

—Lo lamento mamá—Susurre haciendo un Wai.

—¡Ya te he dicho miles de veces que no me digas mamá!, eres solo una basura que arruino mi vida—Bufo empujándome.

Suspire limpiando las pocas lágrimas que bajaban por mi mejilla, era doloroso escuchar eso de tu propia madre.

Dejé su desayuno en la mesa mientras fumaba y veía el televisor.

—Ya me voy—Dije colocando mi mochila en mi espalda.

—Espero te mueras allá afuera—dijo sin verme.

Suspiro y comenzó a caminar hacia la preparatoria, mientras caminaba veía lo hermoso que era el cielo azul y las hermosas nubes blancas y esponjosas, sin tener cuidado choco con alguien.

—Lo lamento mucho—dijo Ta haciendo un Wai pero el otro chico simplemente pasó ignorándolo.

Que raro, no pudo ni siquiera verle el rostro por aquel cubrebocas y su capucha, ignoró eso y siguió caminando hacia la escuela, pudo divisar a algunos de sus compañeros jugando y charlando en la entrada de la escuela.

—¡Tacita!—Escucho su nombre y ya sabía quien era quien lo llamaba.

—¡Codito!—Sonrió abrazándolo.

—Vamos te mostraré nuestro salón—Sonrió mientras era guiado por Barcode a través  del pasillo.

Ambos entraron a un gran salón de clases, Barcode hablaba de lo divertido que sería ese semestre pero por el rabillo de su ojo logró observar una figura parada tras el.

—Code, ¿podemos ir a la cafetería antes?—Vio a su amigo asentir, no quería decirle a su amigo que se sentía vigilado.

—Te veo ansioso, ¿estás bien?—Ta asintió mientras comía su Sándwich.

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—Te encontré Ta, y ahora no te dejare escapar de mi—Sonrío mientras veía la fotografía de Ta.

Se dio la vuelta quedando frente a su computador donde podía observar cada uno de los detalles de Ta, tenía toda la información necesaria.

—Ahora si Ta, serás mío por las buenas o por las malas.

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Ta volvía a casa después de un agotador pero divertido día de escuela, no pudo evitar sentirse observado toda la mañana, pero era un alivio estar con sus amigos.

Sentía unos pasos tras él, pero solo se limitó a caminar más rápido, sea lo que sea que lo estaba siguiendo apuró el paso y Justo cuando volteo.

No había nadie.

—Debería dormir más temprano—susurro para sí mismo.

El hombre sonrió al ver a Ta alejarse lentamente y salió de su escondite.

—Tan lindo mi niño, no sabes las cosas que quiero hacer contigo—Sonrío caminando al lado contrario.

Ta se tiro a la cama sin poder evitar quedarse dormido mientras era observado por un extraño a través de una cámara en su habitación.