•𝟱•

113 17 1
                                    

A la mañana siguiente Ta se levantó un poco adolorido de la parte baja, aun así, se sentía feliz, bajo para prepararle el desayuno a Barcode quien seguía durmiendo plácidamente, preparo una gran torre de panqueques esponjosos y una gran jarra de jugo de naranja.

—Bueno días Cariño—Ta Sonrió ante aquella voz y aquellas manos en su cintura.

—Buenos días—Dijo dándose la vuelta para dejar un beso en los labios de Code.Te hice panqueques y lavé tu uniforme.

—Eso era lo que olía delicioso eh—Sonrió acariciando los bordes de la cintura de Ta—No debiste Bebe quería seguir sintiendo tú calor, tuve mucho frio al despertar.

—Ven, vamos a desayunar y después vamos a ver una película—Dijo tomando la mano de Barcode para sentarse en el comedor y empezar a servir el desayuno de ambos.

El desayuno transcurrió normal, platicaron, rieron y hubo caricias entre ambos, ahora estaban en el sofá de la sala buscando una buena película para ver.

—Veamos una de terror—Sonrió colocando la película mientras se sentaba en el regazo de Barcode.

Barcode sonrió acariciando el cabello de Ta, se sentía tan cómodo con la presencia y el calor de Ta, acercó su nariz al cuello de Ta para aspirar ese dulce aroma a fresas con crema que emanaba.

—Me haces cosquillas—Dijo Ta riendo.

—Lo siento bebé, pero no puedo evitarlo hueles delicioso todo el tiempo me hace querer comerte otra vez—Sonrió besando el cuello de Ta mientras sus manos acariciaban sus piernas.

Ta estaba apunto de besarlo cuando escucharon un auto detenerse afuera de la casa, era su madre.

—Por favor escóndete si mi madre te ve me golpeara—Chillo asustado.

—Está bien, estaré bajo la cama—Dijo Barcode subiendo rápidamente las escaleras.

Suspiro acomodando la sala con rapidez a mientras apagaba el televisor, las llaves abrieron la puerta principal dejando ver la silueta de aquella mujer.

—¿Que estabas haciendo eh Idiota?—Dijo su madre dejando las llaves en la mesa de centro—¡Te hice una pregunta!, ¡¿Acaso eres sordo?!

Su madre lo tomó del cuello mientras lo sacudía con fuerza, Ta empezó a temblar de miedo pero esto solo logró que su madre se pusiera aún más furiosa.

—¡Estúpido Mocoso arruinaste mi vida!—Grito su madre antes de empezar a golpearlo con distintos adornos de la sala.

Ta gritaba y sollozaba que se detuviera, jamás la había visto tan agresiva sentía la sangre brotar de su nariz, boca e incluso de sus oídos.

—¡Debí haberte matado cuando pude!—Su madre cayó sentada en el sofá mientras lloraba a mares, Ta se acercó a ella.

—Déjame llevarte a tu habitación estás muy ebria—Susurro mientras trataba de levantarla pero recibió una bofetada aún así la guió—¿Que te hice bebé?, ¡pero te lo mereces!

—Ya mamá, solo duérmete un rato te haré una sopa—Ta la cubrió con las mantas mientras la veía dormir.

Su madre había crecido en una familia llena de violencia por lo cual era normal para ella recibir y dar maltratos a Ta, cuando su madre se casó con su padre sufrió mucho durante su matrimonio hasta que el padre de Ta decidió dejarla por una mujer más joven cuando Ta tenía solo dos meses de nacido.

—¿Code?—Se acercó al escritorio donde había una nota, en esta sólo decía que había tenido que irse a casa y que lo vería al día siguiente.

Se tiro a la cama mirando techo no quería verse en un espejo porque sabía que se veía horrible pero necesitaba curarse para ir a comprar una píldora anticonceptiva.

(...)

Jeff fumaba mientras esperaba a que Ta saliera de su casa y seguirlo a donde quiera que fuera.

—Vaya estoy de suerte—Sonrió al ver a Ta salir de su casa, encendió su auto para empezar a seguirlo.

Ta sentía que aquel auto negro lo estaba siguiendo desde que salió de su casa pero no quería asustarse así que camino más rápido hasta que llegó a la farmacia.

—Hola Ta—Sonrió Jeff bajando la ventana de su auto polarizado.

—¿Satur?, ¿Porque me estabas siguiendo?

—Te vi caminar hasta acá y quería ver si necesitabas un aventón pero como la última vez me insultaste creí que estarías molesto.

—Como sea—Rodee los ojos entrando a la farmacia mientras era seguido por Jeff.

—Así que, píldoras Anticonceptivas, ¿Quien fue el afortunado de ver ese culo moverse?—Dijo con una sonrisa.

—Eres un idiota—Bufo empujándolo para acercarse a la caja a pagar.

—No te enojes—Dijo riendo mientras colocaba una tira entera de condones en el mostrador—Cobre todo junto por favor.

Estaba arto de este tipo quien iba a necesitar tantos preservativos y más aún de tamaño grande, simplemente tomé las píldoras y salí de ahí.

—¿Quieres que te lleve?, no creo que llegues a tu casa tan rápido y menos aún con la tormenta que se aproxima—Suspire pero tenía razón así que no me quedo de otra más que aceptar.

—¿Para que necesitas tantos preservativos?—Pregunte mientras veía por la ventana.

—¿Porque?, ¿Quieres utilizarlos conmigo?, estoy dispuesto—Dijo mientras intentaba poner su mano en mi muslo.

—Obvio no—Bufé golpeando su mano.

—Bueno, si te animas me llamas—Sonrió quitando el seguro de la puerta para que bajara.

Rodee los ojos mientras azotaba la puerta para entrar a mi casa, mamá seguía durmiendo así que solo tome la píldora y me fui a dormir.

No podía dejar de pensar en Jeff era un completo idiota pero era bastante guapo y tenía un muy buen físico paro no caería tan pronto, tal vez lo seduzca pero no ahora.

(...)

—Bueno ya todo está listo para tenerte aquí conmigo pequeño Ta, se que te haces el difícil pero te mueres por ser follado—Sonrió Jeff mientras veía el sótano el cual había sido adaptado para ser una habitación acogedora.

—Señor ya todo está listo solo falta que usted nos indique el día para traerlo acá.

—Solo dame dos días, ahora lárgate.

El guardaespaldas sólo hizo una reverencia y se su dejando a Jeff solo.

—Muy pronto serás mío.

𝙃𝙖𝙠𝙚𝙧 (𝙅𝙚𝙛𝙛𝙏𝙖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora