Capítulo 9

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A la mañana siguiente todo trascurre normal, una bandeja llega por la puerta baja, puedo oler un ligero toque a tocino, pero es lejos, veo mi charola y hay una pieza de pan, muy poco arroz y agua, como despacio, aun cuando estoy comiendo la panza me ruge, ese olor a tocino me está llamando.

A medio día podemos salir, yo no lo hago, la espalda me duele y tengo un ligero chichón en la cabeza, supongo que ayer me golpeé, me pongo a hacer unas lagartijas y unas cuantas abdominales, ahora que tengo o más bien tenía trabajo podía pagarme el gimnasio, uno básico, tampoco es que pudiera pagarme una gran membrecía, pero iba, ahora quiero hacerlo aquí, sé que si me tocan, no podré hacer nada, el trauma sigue ahí, lo fui superando, convivir con Tae, Hobi, Yoongi y Jungkook me fue haciendo fuerte, pero la realidad es la que viví ayer y esa me dice que no lo he superado del todo.

Escucho la reja abrirse y me levanto de inmediato, Wonho me sonríe un poco y hago lo mismo.

- ¿Ejercitándote?

-No la gran cosa, lagartijas, abdominales. Jamás tendré un cuerpo como tú.

Wonho vuelve a sonreír, y me contagia, de verdad que siempre está serio, pero hoy se le ve más relajado.

-Debo vigilar el patio.

-De acuerdo ¿Vienes al rato?

-No gorrión, tú vienes conmigo. Te estaré vigilando.

-Oooh.

Me pongo la camisola, pues solo tenía la camiseta puesta y salgo con él. Wonho se saca de la espalda un libro y me lo entrega, lo tomo y es la Ilíada, lo miro a los ojos.

-No te pongas exigente gorrión, no es una biblioteca pública.

Solo me empiezo a reír, hojeo el libro y le agradezco. Salimos al patio y veo que el árbol que me gusta está libre.

- ¿Puedo estar ahí?

Wonho asiente y me voy a ese lugar, me siento, veo que todos están en lo suyo, así que veo el cielo, hoy es caluroso, pero corre aire, tomo el libro y empiezo a leerlo, recuerdo que lo leí en la secundaria, sé de qué va, pero como dice Wonho, no me voy a poner exigente, además no tengo nada qué hacer.

Pasa el tiempo y no me doy cuenta cuando el mismo reo de ayer se sienta frente a mí, paso la hoja del libro y levanto ligeramente la mirada buscando a Wonho, él está vigilando, pero no me está viendo. Respiro despacio, controlando el temblor que empieza a crecer en mi pecho.

-Ayer tuvimos un mal comienzo. Mi nombre es Riuk, tú eres Jimin ¿No?

Lo miro y está ofreciéndome su mano, si no la tomo igual lo toma a mal, pero si lo hago doy pie a que cualquiera puede venir y disculparse después de haberme jodido.

-A Wonho no le gusta que me toquen y no, no soy Jimin, soy el gorrión.

Riuk ríe a carcajadas y yo solo lo miro, esperando que deje de reír, pero lo bueno de esto es que, todos miran incluso Wonho.

-Por supuesto que eres el gorrión. Como sea, un placer, no le hables mal de mí a Wonho, no quiero echarle más años a mi condena.

Se levanta y se va. Miro a todos y una vez que ven que el tal Riuk se va, siguen en lo suyo, veo a Wonho y él asiente la cabeza, me recargo en el árbol, cerrando el libro y poniéndolo en mi pecho, vaya susto que me ha pegado.

Como una hora después todos se van a sus celdas, menos Wonho y yo, me lleva a la oficina donde entré por primera vez aquí, donde se eligió el color de mi uniforme.

Al entrar Wonho cierra la puerta y me sujeta de las mejillas, y me mira, yo lo tomo de las manos, no voy a impedir que me bese, cosa que espero sea lo único que quiera, ya que como sea no estamos en las celdas y no hay nadie aquí.

MIS CUATRO NIVELES 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora