Once Again

Chapter IV

El día no había sido tan malo después de todo, había sido un poco cansado. Pero no malo. Trabajar con Taehyung iba a ser muy interesante al parecer, era un chico muy apuesto que las cámaras le favorecían, tenía un gran talento sin duda. Jimin pudo avanzar en editar las fotos pero tenía que terminarlo en su casa ya que tenía que diseñar la nueva portada para promocionar a la nueva cara de la empresa. Una portada exclusiva para Taehyung, una que le serviría para promocionar su talento como modelo. Tenía mucho trabajo que hacer y por supuesto también tenía muchos deberes en su departamento, empezando por la gran montaña de ropa que tenía por lavar.

Llegó a casa agotado, pero eso no le detendría terminar el trabajo pendiente. Al parecer le tocaba desvelarse esa noche. Introdujo las llaves de su departamento y en cuanto abrió la puerta la voz melódica de Taylor Swift cantando Cruel Summer se escuchó fuerte proviniendo de su cocina y le secundaba la voz no tan melódica de Jungkook quien cantaba a todo pulmón. Jimin no sabía cómo reaccionar, no esperaba encontrar a su mejor amigo en su casa.

—¡Estoy en casa!— exclamó.

—¡En la cocina!— le contestó Jungkook por encima de la música

Dejó sus cosas en uno de los sofás de su sala y sus pies lo llevaron hacia su cocina. Sonrió cuando se topó con la imagen de un Jungkook cocinando mientras bailaba y usaba la cuchara que tenía en mano como si fuera un micrófono. Cuando su amigo notó su presencia, le bajó un poco a la música.

—No me digas que pasaste toda la tarde aquí.

—Eso es exactamente lo que hice.

—Al menos avísame, no tienes que cocinar. Sabes que puedo pasar a comprar comida a ese restaurante que tanto nos gusta.

—No te preocupes Jimin, sabes que adoro cocinar. Es más, toma asiento ya te sirvo un poco de lo que preparé.

Jungkook tomó dos platos y sirvió la comida, esperaba que estuviera buena y que ese video de You tube haya servido de algo. Vio a Jimin probar un bocado y esperó.

—¿Y bien?

—Y bien que.

—¿Qué tal está?

—Comestible.

—¿Solo eso?— preguntó Jungkook con cara de desilusión.

Jimin soltó una risa y añadió.

—Te quedó increíble. Realmente es muy bueno.

—Lo sé, lo preparé yo — contestó Jungkook con una sonrisa de autosuficiencia.

—Egocéntrico.

La cena era muy buena ¿acaso había algo en lo que Jungkook no era bueno?. Jimin echó un vistazo a su cocina y vio que los trastes que había dejado sucios ya estaban lavados, el lugar parecía limpio. Solo los trastes que Jungkook usó faltaban por lavarse.

—¿Limpiaste?

—Ah... si, tu departamento estaba un poco sucio así que me tomé la libertad de ayudarte un poco. Y tu ropa ya está limpia, se encuentra en la secadora.

—¿Lavaste mi ropa también?!— preguntó escandalizado Jimin, que se creía Jungkook. Personal de limpieza o que.

—Vienes cansado del trabajo, solo quería ayudarte.

—Sí pero es mucho, tú también tienes trabajo, no tenías que hacerte cargo de mi casa.

—Mamá es la jefa, puedo faltar un día no pasa nada.

—Que voy a hacer contigo— murmuró resignado Jimin.

—Ayúdarme con lo que te pedí esta mañana por ejemplo.