Aula 5B (Triologia 5B)

0. un encuentro algo... loco

Un encuentro algo... loco.

Nuestra protagonista, estaba muy dormida y soñando que su personaje favorito, claramente ficticio, salía de la pantalla y la besaba y vivían felices por siempre.

Si, un sueño de muchas una realidad para ella

Pero...

Eso no pasa en la casa de los Perrys, no señor.

— ¡A despertar señorita, aquí no se duerme hasta tarde!—la voz de Pablo Perrys hace eco en la habitación de Nat Perrys.

La chica solo se cubre con la sábana, sabiendo que su padre prende las luces.

—Nat~—canturrea la voz de su hermana gemela Nora Perrys—Levántate, vamos al súper.

Se podría escuchar emoción de la voz de la chica.

<< Claro, Nora es tan bipolar que a veces le gusta salir mucho>> Se dijo Nat.

Nora le quito rápidamente las sábanas a su tan despelucada hermana, y está gruñe como un animal al cual le quitaron su carne.

-¡Dios! Son las 8 de la mañana—su padre y hermana la miraron con cara de "¿De verdad?, Tas loca mija"—Y es domingo, vayan al súper ustedes.

La chica se acuesta boca abajo, pero su hermana se le tira encima.

— ¡Elizabeth!—se queja Nat, llamando a su hermano por su segundo nombre.

— ¡Vamos al súper!—como pudo se pone boca arriba, pero Nora no se quita de encima.

— ¡Oye pesas mija!—Nora inocentemente se mueve mucho más.

Pablo las mira y solo quisiera tener su teléfono, para molestar a las gemelas con eso. Pero como es un padre responsable no hace tal cosa. Pero al menos el se ríe y piensa en lo afortunado que es de tener a sus hijas juntas.

—Se nos va a ser tarde—dijo Nathalia Perrys-Hastings, esposa de Pablo y madre de Nora, Nat y Nicholas.

Hablando del menor de los Perrys, entro junto a su madre y vio a sus dos hermanas estando en su lucha.

—De verdad no tengo una familia normal—dijo el chico lo demasiado alto para que toda su familia lo escuchará.

—Calla, niño del demonio—Dijo Nat, por supuesto la madre reprochó a su hija.

La relación de estos dos es demasiada rara, eran muy diferentes y por eso chocan entre si.

—Bajen, ya nos vamos—Dijo Pablo saliendo de la habitación, dándole una sonrisa a Nathalia. Los dos se fueron agarrados de la mano.

El chico, pues... El solo le dio una mirada aburrida a sus hermanos y se fue sin despedirse.

Nora se quito de encima de Nat, y se puso a su lado. Nat se sentó en el centro de su cama y se quitó las lagañas que tenía en sus ojos. Después miro a su hermana y su vestimenta.

Su hermana tenía unos shorts de jeans, una camisa holgada con frases en ingles y sus converse.

— ¿Que tanto me ves?—pregunto al verla que la observaba.

—Lo hermosa que te vez guapa—le tiro un beso y Nora la miro raro.

Después de molestar a su gemela, se fue a su baño y miro su reflejo. Nat Perrys nunca fue una chica delgada, pero tampoco gorda. Siempre es un término medio, pero toda su adolescencia y niñez tuvo inseguridades sobre su aspecto.

Siempre a sido un problema y por más que su hermana le a dicho que es muy hermosa, ella no lo cree.

Después de hacer sus necesidades, se fue a su closet y saco un pantalón negro, una sudadera—Pues ese día hacia un poco de frío—cuya sudadera tenía dibujado una rosas, que ella misma pinto.