Aula 5B (Triologia 5B)

5. Un baile y espectadores curiosos

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"Un baile y espectadores curiosos"

Los días pasaron rápido, y por eso ya era sábado por la noche.

Literalmente Nat pensó que era viernes, pero su hermana la mira con cara de loca y le dijo que hoy era sábado. Y también le avisaron que no tenía el curso de pintura, para la próxima semana quizás.

Así que Nat se relajo en su habitación, y se sentó a ver sus series. Está vez iba a ver un nuevo anime titulado "Haikyuu", una amiga de otro país y amante al anime se lo recomendó.

Y ya iba amando la serie, iba en el capítulo 16 de la primera temporada. Cuando tocaron a su puerta.

Se quitó los audífonos y grito un "Pase"

—Buenas noches—su padre entro a la habitación y le sonrió

—¿Que pasa?—dijo algo confundida.

—Solo venía a decirte que la comida está lista—Su padre le hizo una seña para que bajara y se fue.

Nat suspiro y puso a cargar su celular.

Se puso sus pantuflas y boztezo. Eran las 7 de la noche y estaba oscuro.

Salio de su cuarto con pereza extrema y se asomó al cuarto de su hermana. No había nadie.

Así que fue a la cocina y en silencio se sentó en la silla correspondida.

Todos hablaban y reían, excepto Nat.

Se podría decir que no tenía ganas de hablar, pero en el idioma de sus padres estaba..

—Amargada—dijo por fin su madre.

—No lo estoy, solo no tengo nada de que hablar—se defendió Nat.

—Si tu hermana tiene, tu también—le dijo su madre apuntándole con el tenedor.

Nat suspiro y empezó a comer en silencio, está vez comería, fue un tanto difícil pero lo logro.

<<Yeii, noten el sarcasmo parfavar >>se dijo mentalmente Nat, se rió por eso internamente.

Luego de comer, como de costumbre su hermana se pasó por la habitación de Nat con la escusa de cargar su teléfono.

—Asi que... ¿No tenías ganas de que hablar?—pregunto Nora

—No, no tenía nada de que hablar

Nat bloqueo su teléfono y puso atención a su hermana.

—¿Enserio? O ¿Tengo que fingir que no tienes nada de que hablar?—su hermana le da una sonrisa grande y muy fingida.

—Basta con este tema Nora—dijo cansada Nat—Solo porque no hable, no quiere decir que tengo algo importante en mi vida. A veces solo no quiero hablar y no, no es porque este molesta.

Nat se paró de su cama, y fue a su escritorio, saco su bloc y un lápiz.

—Bueno, lo siento. Es solo que estás un poco callada

—Siempre lo estoy—dijo Nat con cierta burla.

—Como sea, ¿Vas a dibujar?—pregunto Nora acercándose a Nat.

—Si.

—Dibújame—su hermana le miro esperanzada. Nat siempre dibujaba a Nora. Tenía mucho dibujos de su hermana.

—No, ya tengo muchos.

—¡Anda Nat!—después de muchos intentos, Nora consiguió que Nat la dibujara.