RETO DE ESCRITURA (SAM & NOË)

4 (CUARTA SEMANA)

Semana 4
"El sol brilla en el cielo azul de (ciudad)"

El sol brilla en el cielo azul de Japón.

Era bastante raro en la epoca de lluvias y por eso todos habían aprovechado para salir a jugar, incluyendo a Maya y Aki que por lo general no conseguian el permiso para hacerlo.
Los charcos eran increíbles para saltar sobre ellos, los columpios mojados estaban frios y eso los hacia más divertidos... todo era perfecto y claramente no iban a perderselo; todavía tenian 6 y 10 años.

Pasaron casi 2 horas corriendo y gritando entre ellos: los dos en su mundo, como si los demás niños no fuesen nadie.

—Tengo un poco de frio —murmuró la pequeña a su hermano deteniendose para respirar profundamente.

Aunque era un buen dia, todavía corria el viento y los demás niños del lugar llevaban su chubasquero o cortavientos pero, ellos dos no habian conseguido ninguno y el frío empezaba a notarse.

—Deberiamos regresar. —Dijo Aki mirando hacia el cielo al ver que oscurecia de nuevo. —No podemos enfermar pero... —señaló al cielo— empieza a verse feo y sabes que no debemos estar fuera si está oscuro. Tenemos que encontrar a mamá y si está oscuro no podemos...

Maya afirmó despacio un poco desanimada.
Ella todavía no entendia que habia sucedido con ella. Un dia despertaron solos y Aki le explicó que mamá se había perdido.
Estaba claro que no tenia mucho sentido porque su mamá era mayor y no se perdía, pero creía en su hermano y pretendia hacerle caso.

Cuando iban a volver a su hogar, un trueno retumbó por todo el país y los niños empezaron a correr en todas direcciones para resguardarse.

Michos pasaron junto a Aki y Maya sin notarlos para cubrirse bajo el tobogan.

—Podemos también escondernos ahi? —preguntó Maya al niño moreno que parecía simplemente ignorarla. Nisiquiera la miró tras la pregunta así que ella siguió preguntando.

Aki empezó a preocuparse. —Maya, vamonos. Enserio —tiró de la manga del yukata de su hermana mirando nervioso al cielo.

Estaba claro que la menor no entendia que le pasaba, solo era lluvia, otras veces habian jugado bajo la misma y era dificil explicarle.

Una flauta empezó a oirse. Aki abrazó a la pequeña. Era el momento de irse y no habían conseguido encontrar a su madre.

—Todavia no, porfavor.

El problema era que, su mamá ya no estaba entre ellos. Aki, a sus cortos 10 años, no habia aprendido todo sobre los espíritus y su mundo antes de lo sucedido y por ello desconocía el castigo que tenian los adultos que cometian tales actos como... deshacerse de sus pequeños hijos. Su madre no merecia que la buscasen y ellos no merecian vagar por el mundo terrestre, solos y pasando frio, almenos no en un dia tan bonito como ese.