||06||

94 10 0
                                    

Cita de cortejo

Baji peleaba con Kazutora sobre quién tenía razón y debía llevarse el castigo de Atsushi mientras que el mismo estaba tranquilamente conversando con Chifuyu sobre cómo conoció a Baji. Akkun escuchaba atento a la serie larga de coincidencias que hablaba Chifuyu pensando que algo no cuadraba. Atsushi Sendo era muy, pero que muy, perspicaz, y aquellos encuentros "casuales" sabia que tenian una que otra cosa escondidos.

Atsushi un poco cansado tuvo que interrumpir a su amigo para acercarse a su novio y el amigo de este para separarlos muy enfadado. - Ya basta! Ahora estoy muy enojado con los dos! Por dios que hay un invitado, comportaros.

- Pero amor... - Atsushi miro mal a su novio y este solo hizo un puchero colocandose detras del mostrador de la veterinaria y miró a Chifuyu. - Bienvenido a la veterinaria Hanemiya, en qué puedo ayudarle? - Ahora Atsushi sonrió con inocencia y se acercó a su novio para plantarle un suave beso en los labios. 

- Así está mejor! Me enorgullezco tanto de mi hermoso novio que trabaja muy duro. - Kazutora asintió muy feliz mientras que Baji y Chifuyu sentían volver al pasado viernes en donde estaban igual de sujetavelas que ahora. - Ahora, Chifuyu. - El nombrado miró a su amigo sin ese disque de aburrimiento. - Qué haces por aca? Takemichi te permite tener un gato? Lo dudo asi que...

- Ah! Casi me olvido por hacer el tonto. - Chifuyu se acercó a la recepción y sonrío lo mejor que pudo al chico de mechas. -  Hanemiya-kun, sino me equivoco, usted está buscando ayudante? 

***

Takemichi estaba nervioso, la mano de Mikey se entrelaza con la suya y parecen acoplarse perfectamente entre ellas. Takemichi ahora se preguntaba en donde veía babushka ese omega puro y fuerte porque ahora mismo se sentia un omega sumiso y fácil a todo lo que el alfa a su lado le pida. No entendía ese sentimiento extraño de su pecho mientras olía ese aroma frío y que le recordaba a un bosque después de pasar una lluvia de invierno. Le tranquilizaba a un nivel que él no creía capaz y hacía sentir tan bien que no sabía si estar feliz, nervioso o enfadado consigo mismo por caer tan rápido a ese alfa. 

Pero vamos... No puedes culparlo. Manjiro Sano era todo menos un alfa común. Sus ojos eran oscuros pero poseían un brillo que no sabía diferenciarlo de peligroso o excitante. Su pelo negro y corto hacia que tuviera un temblor en su cuerpo cuando sus ojos se tapaban con el mismo y solo dejaba pequeñas rejas donde solo podía ver su nariz respingona y sus labios finos y rosados, casi parecían pálidos. Su piel era literalmente perfecta excepto por algunas asperezas en sus manos y tampoco es que las contaba realmente porque le parecían totalmente varoniles. Y su aroma. Es que su aroma! Era literalmente perfecto, fuerte y misterioso que recordaba a un hermoso bosque de invierno y eso le hacía querer lamer suavemente los labios como si estuviera esperando algo. 

- Pide lo que quieras. - Se confunde cuando le habló dándole esa especie de orden y por fin salió de su pequeña mente y dejó de fijarse en  su acompanante para ahora mirar alrededor. No estaban muy lejos del parque del que recien salian, en una heladería muy bonita de colores y olores suaves. No había mucho que decir de ese lugar pero sí que se impresionó de haber llegado ahí sin siquiera darse cuenta. Acaso se había pasado todo el camino callado solo viendo a su acompañante? Pues si... - Takemitchy? 

-P-perdón... Me decías? - Estaba demasiado nervioso. Ahora que se dio cuenta de lo que hizo tenía una verguenza que no era ni medio normal en el. <<Por dios... Puede que me haya estado hablando o diciendo algo importante y simplemente lo he ignorado Aunque no fue apropósito!>>

Solamente tu [Omegaverse Miketake Bajifuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora