Enamorada de Chat Noir/ Adrien Agreste

Un nuevo comienzo

Narra Elizabeth

-¿Necesita algo más, señorita?-. Pregunto la azafata luego de entregarme una botella con agua

-Estoy bien, gracias- le dedique una sonrisa

Ahora mismo nos encontrábamos en el avión que nos llevaría a Paris. A un nuevo comienzo

Mi madre había comentado que por el momento nos quedaríamos en el hotel Bourgeois.

A lo que investigue, el hotel le pertenece al alcalde de Paris, es un poco ¿extraño? Si, un poco, pero al menos supo qué hacer con el dinero de los ciudadanos.

Volviendo al tema, ella dijo que nos quedaríamos ahí al menos dos días en lo que amueblaban la casa y que eso nos serviría un poco para recorrer la cuidad.

Ya perdí la cuenta de las horas que llevo sentada en este avión y estoy empezando a aburrirme un poco; demasiado a decir verdad. Ya hasta me dolieron las pompis de estar sentada.

Suspiro por milésima vez en no sé cuántas horas, estoy empezando a desesperarme.

A mi lado viene sentada mi madre y por primera vez en mucho tiempo no la veo como "la mejor diseñadora" ni como mi madre, sino que la veo como una persona que acaba de perder al amor de su vida en un trágico accidente y que ahora tiene que seguir adelante: por ella y por los suyos...

En nuestro viaje también nos acompañaba Olivia, la asistente de mi madre y mi compañera.

Soy un poco más unida a Olivia que a mi madre, suena horrible si lo planteo así, pero es verdad. Ella es como mi hermana mayor y es muy linda nuestra relación.
Ella está más presente en mi vida y es mi tutora, mi maestra de idiomas y de todas las otras clases extracurriculares que mi madre me obligo a tomar para que yo "fuera la mejor", de cierta manera es bueno, me gusta aprender cosas nuevas y tener diferentes pasatiempos, pero no me gusta que mi madre lo haga por presión y no porque quiera lo mejor para mí, no lo sé, es confuso aun entender a mi madre...

*****

-Beth, Beth despierta. Ya legamos- dijo mi madre

-¿Por fin llegamos?- pregunte medio dormida

-Si, dormilona. Llegamos- contesto Olivia

Ambas bajamos después de mi madre y luego fuimos a recoger nuestro equipaje y sucedió algo que no vi venir:

-Ustedes son la familia Brown- preguntó un chofer que esperaba a un costado de una limosina

-Así es- respondió mamá.

-El alcalde Bourgeois me envió por ustedes y llevarlas al hotel.

-Muchas gracias.

Le ayudamos a meter el equipaje y después subimos al coche.

Durante el camino nadie dijo nada...o al menos eso creo, la verdad es que me caí en los brazos de Morfeo en cuanto me recargue en Olivia.

Desperté cuando sentí que el auto se detuvo y cuando bajamos había muchos reporteros queriendo fotografiar a la familia que se muda a Paris: a la familia de la famosa diseñadora Brown.

Por mi parte salude a los reporteros antes de entrar, aunque siempre lo hacía, mamá solía decirme "tienes que ser cortes con la prensa, no importa la situación, no quiero que después saquen todo de contexto y se arme un escándalo por que no fuiste amable, ¿de acuerdo?". Así que siempre era lo mismo y no digo que este mal porque al final de cuentas ellos solo hacen su trabajo y no tengo por qué ser irrespetuosa con ellos. Aunque a veces me hacía sentir como si no tuviera privacidad y era un poco frustrante.

Al final nos dieron las laves de nuestras habitaciones: una para cada una.

-¿Como crees que nos vaya en este nuevo lugar?- preguntó Olivia

-No lo sé, aunque realmente espero que mi madre me deje ir al colegio y por fin pueda tener amigos- conteste mientras nos dirigíamos a nuestras habitaciones

-Yo soy tu amiga.

-Hablo de personas de mi edad, no de ancianitas que montaron dinosaurios en su juventud- reí y ella me dio un leve golpe con su bolso.

-¿Disculpa? Di lo que quieras, pero esta "ancianita" podría convencer a tu madre de que te deje ir al colegio- ssu tono de voz sonaba retador

-Dios, no puedo creer que solo seas mayor que yo por una década y aun así actúes como un adolescente cuando estás conmigo y a la vez seas una adulta refinada cuando estas con mamá- en realidad no entendía eso y me agradaba.

-Gajes del oficio, supongo- alzo sus hombros con indiferencia -. Además de que puede que mañana vayas a visitar al abuelo

-Eso sería genial, gracias Livi.

-Te he dicho que no me digas asi, pulga -genial, ahora va a usar eso en mi contra -. Ahora ve a descansar, dormilona.

Y cada una se retiró a su respectiva habitación.

Mañana será un gran día

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Holaaaa!

He aquí un poquito de la historia de nuestra protagonista :)