Capítulo 2

136 21 6
                                    


• ¿Tú sí? •

Luna caminaba por el pasillo de una manera particularmente soñadora, más de lo normal. Se estaba volviendo bastante frustrante el primer paso del plan. Y la pregunta aquí es...

¿Cómo actúa alguien que está enamorado?

Luna no lo salía, y sinceramente las instrucciones de Fred y George no fueron buenas. Hasta el momento todos los demás tomaron su rostro habitual como algo normal. Conseguir que alguien le preguntara qué tenía en mente estaba resultando más difícil de lo que había previsto, así que solo se le ocurrió suspirar seguidamente cuando está a lado de una persona.

Y que mejor persona que Ginny, En el quinto suspiro particularmente melodioso de Luna, Ginny finalmente le preguntó si los torposoplos la habían afectado.

— ¡Oh! ¡Ginny! — dijo, como si recién notara que su amiga estaba con ella — No, no — ella negó con la cabeza — Solo un chico.

Siguió caminando mientras Ginny quedó estupefacta.

— ¿Un niño?

— Ni que fuera un criatura — luego lo pensó — Oh, bueno... si lo vemos de cierta manera...

— ¡Luna!

Ginny inmediatamente la interrumpio, luna parpadeo muchas veces en su dirección.

— ¿Te gusta un chico? ¿una persona? ¿un niño?

Luna asintió.

— Bueno... ¿ Por qué no podría?

Ginny retrocedió un poco.

— Tienes razón, solo que... me sorprendió, es todo.

Continuaron su camino hacia el lago. Era un día inusualmente soleado de noviembre y tenían la intención de aprovechar al máximo el buen tiempo.

— Y... al menos podría saber ¿Quién es?

Luna asintió.

— Mmmmmm.

Y hubo un silencio, Ginny se frustró un poco, sabiendo lo que hacía luna.

— Oh, no me hagas adivinar, Luna. Odio los juegos de adivinanzas.

Luna se encogió de hombros y luego parpadeó.

— ¡Hey!

Fred las saludó desde el otro lado del camino, ya junto al lago con George, Ron y Harry.

Hermione debe estar teniendo sus clases extras, así que suposo que por eso no estaba aquí.

— ¿Está en el grupo? —preguntó Ginny mientras cruzaban el césped.

Luna asintió.

— Por supuesto. Ahí es donde están todos mis amigos.

Ginny hizo una mueca ante esto, pero Luna no se molestó. Eran más amigos de los que había tenido nunca. Y no todos pueden ser tan populares como Ginny. Porque entonces nadie sería popular.

— ¿Es de nuestro año? —susurró Ginny, porque se estaban acercando a los chicos.

Luna negó con la cabeza, sus ojos se posaron en Fred y se fijaron allí. Sintió que Ginny la miraba con curiosidad, pero ignoró el impulso de mirarla.

— ¡Les tomó bastante tiempo!.— dijo Fred a modo de saludo — Estaba empezando a pensar que estaríamos atrapados aquí toda la tarde con Nuestro querido amigo Harry y Ronikins.

Ron frunció el ceño. Harry estaba demasiado concentrado en liberar y atrapar una snitch para notar el comentario.

— Fuimos a cambiarnos —Luna esperaba que se estuviera sonrojanda. No estaba segura de cómo uno fingía sonrojarse.

— Y ustedes parecen un par de narcisos, de verdad.

Ofreció George detrás de su hermano. Los dos habían estado tirando una Quaffle de un lado a otro, aunque esta reunión supuestamente era una sesión de estudio. No es que ninguno de los chicos presentes estudiara mucho.

Esto le parecía a Luna una deficiencia de Harry en particular, ya que constantemente luchaba contra basiliscos en los sótanos y se batía en duelo con los Señores Oscuros en los cementerios. Al menos era su observación.

— Me preguntaba si podrías ayudarme, Fred — dijo Luna — Estoy teniendo un pequeño problema con mi tarea de pociones.

— Estoy totalmente a su servicio — Comentó optimista.

Arrojó la Quaffle sobre su hombro, de vuelta a George, y se dejó caer sobre una manta en el césped. Luna se sentó cerca de él y él inmediatamente se acercó sigilosamente. Su brazo derecho estaba detrás de su espalda mientras miraba por encima de su hombro el libro de texto que estaba abriendo. Su calidez era bastante agradable.

Ginny ahora los miraba boquiabierta. Ron miró inmediatamente confundido, luego enojado, luego una vez más confundido, Harry no parecía tan sorprendido solo miro a George en busca de una respuesta, aquél hermano solo fingió demencia.

Luna bajó la mirada y comenzó a explicarle la tarea asignada a Fred. Él asintió y frunció el ceño como si tuviera la intención de ayudar. Realmente tenía habilidad para las pociones, tanto él como George, pero como Luna en realidad no necesitaba ayuda para comprender los efectos antienvejecimiento de las garras aplastadas de Thunderbird, él y Luna podían concentrar sus energías en su farsa.

Después de unos minutos de sentarse muy juntos (olía a hierba y cítricos) y hablar en voz muy baja, su disfraz tuvo el efecto deseado.

— ¡Fred! — Ron ladró indignado. Tanto Fred como Luna miraron hacia arriba — ¿Para qué tienes tu brazo alrededor de Loon- Lovegood?

Harry miraba de un lado a otro entre Ron y la nueva pareja, las cejas de Ginny estaban levantadas y George se interesó mucho en contemplar la escena.

— ¿Estás celoso? ¿Ronikins está enamorado?

El rostro de Ron se torció en una expresión de disgusto que lo convirtió en una de las personas más feas que Luna había visto en su vida. Aunque sabía que la broma sacaría a relucir este lado de Ron, que estaba destinado a sacar a relucir este lado de él, sintió un nudo en el estómago por la incomodidad.

Ron era la única persona en el grupo que todavía la llamaba Loony Lovegood.

Su disgusto por ella no fue tan fácil de ignorar como, por ejemplo, el disgusto que ella recibió de Pansy Parkinson, porque Luna era, de manera lejana, amiga de Draco. Era amiga de Ginny, de Harry y Hermione, de los gemelos. Sin embargo, Ron insistió en ser un poco, bueno... era un poco idiota, en realidad.

Y así nació la broma. Obligar a Ron a ser amable con ella "saliendo" con Fred. Obligarlo a lidiar y tal vez arreglar esa pequeña parte desagradable de él que fue tan irreflexivamente grosero con ella. Fred la había convencido de que valía la pena intentarlo.

Fue solo ahora que notó lo consciente que estaba del cuerpo de Fred cerca del suyo que comenzó a preguntarse por qué la habían persuadido tan fácilmente. No había pensado que la farsa sería difícil de lograr. Pero tal vez fue demasiado fácil.

— ¡No! —  dijo Ron, y Luna salió de sus cavilaciones — ¿Tú si?

— Amigo —  dijo Harry, empujando a Ron con el pie.

— ¡Vete a la mierda, Harry! Es jodidamente raro. ¿Qué eres tú, cuatro años mayor que ella?

— Tres — ofreció George, luego se volvió hacia el lago, recordando cuando el reaccionó igual, el mismo argumento.

— Eso es malditamente espeluznante. Ella es una niña.

Ahora todos miraban con algo de curiosidad a Ron, que por supuesto no era ni doce meses mayor que Luna.

Después de un largo e incómodo silencio, Fred se volvió hacia Luna. Estaba tan cerca que podía sentir su aliento en la mejilla cuando preguntó:

— ¿Cuál fue tu pregunta sobre las pociones antienvejecimiento?

Luna siguió su mirada hasta el libro en su regazo y reanudó su explicación. En unos minutos, Ron, seguido por un Harry que se disculpó.

— Me alegro por ustedes chicos.

Desapareció de nuevo en el castillo.

Sin palabras  ↝ FredxLunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora