Sin palabras ↝ FredxLuna

Capítulo 7

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A que categoría llegar
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— Esta vez pareció ser tolerante.

— ¿Para qué crees que es todo esto, Lovegood? —  preguntó George — La amistad está a nuestro alcance.

— Solo tenemos que atrevernos a alcanzarlo — Luego sacó un dulce de contrabando del bolsillo como de un niño de segundo año se tratara.

— Le robaste eso a Dean, dudar no es una opción —dijo Fred negando divertidamente — le diré que has estado urgando en sus cosas.

El chico se puso pálido y se alejó corriendo unos centímetros para luego acompañar la caminata lenta de la pareja.

— Traidor.

— Qué les parece una relación más Como de ¿hermanos? — George miro a Fred como si tuviera tres cabezas, y luego miro a Luna. — Estaba pensando más en la línea de la cortesía cordial.

Luna asintió y George estaba confundido.

— La Fase Segunda debería ser más que suficiente.

— Están pensando lo imposible, Ron a penas y puede ser amable con Ginny, ¡su propia hermana!

Fred detuvo su andar, haciendo que luna se tropiese con su hombro en el acto, a pesar de esos nunca soltó la mano de luna.

— Estas hablando de Ginny ¿Verdad? La misma que hechizo nuestros zapatos en la Fiesta de Navidad por haberle dicho que era mala en la escoba ¿Esa Ginny?.

— Pues, no dije que ella sea la criatura más linda en lo que a mi respecta.

— Creo que se podría lograr si ponemos empeño en el hecho.

Una protesta tonta, de verdad. Si quería que Fred siguiera riéndose con ella, susurrando secretos y guardando los mejores postres, debería comprometerse fácilmente con las Fases Tercera, Cuarta y Quinta. Hasta podrían organizar una boda, luna por primera vez en la vida siento una especie de culpa.

— Estoy atónito por la falta de compromiso.

George les dio a cada uno una mirada fingida de ofensa.

—Realmente esperaba más de ustedes dos.

— Ya deberías saber que es una tontería establecer expectativas sobre mí — dijo Fred.

— Tienes razón, pero ¿Luna?.

Luna lo miró con sorpresa fingida.

— Soy la novia de Tú hermano, no se podría esperar menos de mi ¿verdad?.

Fred Pasó su brazo alrededor de Luna con una sonrisa demasiado ancha, su rostro se iluminó ante sus palabras, y ella se inclinó hacia su olor, ahora acentuado a canela y caramelo.

—Ven, cariño — dijo Fred — Alejémonos de este sinvergüenza.

Ella se fue feliz con él.

El viento se había levantado, y cuando salieron, Luna se acurrucó más cerca de Fred. Su mano derecha tiró de la bufanda sobre su boca y nariz, y su brazo izquierdo se envolvió alrededor de su pecho.

Fue una caminata silenciosa, se escuchaba la fuerte ventisca del invierno, casi como si fuera una necesidad, Fred la atrajo así él por instinto casi sobreproctector ante un fuerte viento secuencial. Luna tuvo que agachar la mirada, enterrando su nariz en la bufanda, esa fuerte ventisca pudo haberle congelado la nariz.

— Tenemos que salir de aquí.