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Primer mes.

Los cambios de humor acompañados de náuseas del pequeño omega definitivamente están volviendo loco al pobre alfa, no puede salir de la cama sin que su omega llore y le grite, pero definitivamente lo más difícil es convencer al omegita de que lo deje ir a trabajar, como hoy no tuvo la suerte de ello, está en casa, y no se queja no hay nada más placentero para el alfa que el aroma de su pequeño al despertar, rodeado de sus pequeños bracitos y escuchando sus pequeños murmurós y ronquiditos, mientras espera a que despierte pacientemente.

Luego de aproximadamente treinta minutos el pequeño fue abriendo sus acaramelados ojitos y miró al alfa con su ceñito fruncido.

"Al-Alfa dame un beso." habló sonando hermosamente serio, aunque ya sabemos que es imposible que el pequeño omega no sea tierno.

"Buenos días, amor." soltó una risita al ver al omega cruzar sus bracitos. "Y sí, corazón sí te doy todos los besos que quieras."

Abrazó al pequenito y lo sentó a horcajadas sobre él, apreciando sus pigmentadas mejillas y pasando suavemente su mano por sus muslos gorditos y acanelados.

"Alfa, entonces quiero, mmm... ¡Mil besos!" estiró sus manitos y las posicionó en las mejillas del alfa.

"Te daré más de mil, mi bebito."

Primero dio un beso en los belfos abultaditos y rojitos, luego prosedio a dejar más besos en los párpados, mofletes, frente, nariz y su mandíbula, para finalizar dejó un par de estos en la bonita marca que adornaba el cuello del omegita.

"Alfa...Tengo hambre..." puchereo.

"¿Qué quieres desayunar mi vida?" inquirió el alfa posando su mano en el vientre del omega y haciendo círculos imaginarios con su dedo pulgar.

"Waffles con tocino, pollo, pizza, una hamburguesa, también panqueques con mermelada de mora y de postre, pastel de chocolate, una crepa y leche de fresa." una amplia sonrisa se plasmó en el rostro del castañito mientras se lamía los labios sólo de imaginarse comiendo su amplio menú de desayuno.

"Bebito, no crees, ¿qué es mucho para ti solito?"

Vió como el omega se apartaba del hueco en su cuello y lo miraba fijamente mientras abultaba su labio inferior y le llevaba de nuevo su mano al vientre.

"Alfa...Nuestro cachorrito también comerá y él quiere todo eso."

Awww.

¿Quién en su sano juicio se resistiría a eso? Nadie.

"Está bien amor, pero nos damos una ducha y nos vamos, ¿sí?"

"Sii alfa."

[🍁]

Luego de que el omega diera su lista de lo que comería era el turno del alfa.

- Señor que decea usted-una beta muy amable los atendió.

"Quiero un café, una ensalada y una dona por favor."

Después de apuntar las ordenes la beta se retiró.

"Alfa, también quiero un helado." habló el omega señalando el puesto de helados que estaba a unos metros.

"Osito... Te dolerá la barriguita primero come tu desayuno y luego te compro el helado."

Dijo al omega que seguía señalando los helados pero no contó con que el embarazo se pondría en su contra, haciendo que su osito arrugara su entre cejo y hablara haciendo un berrinche.

"Alfa, lo quiero. ¡Ahora! No más tarde. ¡Ahora!" pateó el suelo y daba brinquitos mientras lloraba haciendo que todos los presentes lo voltearan a ver.

"Bebito... Te hará daño... ¿Sí? Por favor comprende..."

Jimin dejó de llorar y su rostro se puso serio.

"Está bien."

"Osito... Te... Enojaste." el pobre Jungkook estaba perdido con todo esto, eran tan confusos sus cambios de humor.

"No."

"Bebito..."

"Si mi alfa no me quiere, entonces tendré que vivir solito con mi cachorrito y trabajar para comprar todos los helados que quiera." anunció poniendo una de sus manitas el su pecho actuando dramático.

Jungkook dejó su asiento y se arrodilló para llegar a la altura de su bebé sentado en su asiento.

"Osito, no digas eso... Yo sí te quiero... A ver dime; ¿quién es el papá de este cachorrito que llevas aquí?" puso su palma en el vientre de Jimin.

"Tú." musitó bajito Jimin en respuesta.

"Exacto, y ¿de quién es la marca que tienes en tu hermoso cuellito?"

"Tuya..."

"Bien... Entonces no digas que no te quiero, cariño, yo te amo, y si desayunas antes te compro todos los helados que me pidas."

Jimin sonrío en grande, mostrando su hermosa sonrisa de cajita y abrazó al mayor.

"Sii, Koo."

Justo a tiempo, la beta llegó empezando a acomodar todo en la mesa, luego de terminar el omega empezó a comer muy feliz.

Jungkook terminó su ensalada sorprendido, ¿cómo su bebé pudo comer todo eso? Bueno, estaba embarazado y es común que tenga mucha más hambre, estaba a punto de comer su dona pero su bebé jaló su camisa.

El omega comió todo muy contento, no tenía náuseas por ahora, así que asumió que su cachorro de verdad quería comer todo eso, luego volteó a ver al alfa y a su dona de chocolate con chispas de colores y se le antojo.

"Alfa, ¿me das de tu dona?" hizo ojitos de perrito triste.

"Sí, cariño, toma." partió la dona a la mitad dándole la parte más grande a su osito que al recibir su parte se sentó en sus piernas para comer con una sonrisa.

"Cariño, te manchaste lus labios." río bajito viendo la pequeña manchita.

Jimin abultó su boquita para que el alfa lo limpiara como siempre hacia, pero no contó con que su alfa está vez pasaría su lengua por sus labios.

"Ya está, cariño." depositó un beso de piquito dejando al omega terriblemente sonrojado.

"¿Terminaste amor?" preguntó, al recibir un asentamiento de cabeza, de parte del omegita escondido en su cuello, pagó la cuenta y se paro aún con su omega en brazos.

"Ahora vamos por tu helado..."

OSITO.

𝐎𝐒𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora