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Segundo mes.

Jimin frotaba sus nudillos con sus ojitos mientras murmuraba el nombre de su pareja para que despertara.

"Kookie... Koo... Jungkookie..."

Jungkook se removía en la cama con cuidado de no dar un mal movimiento y lastimar a sus bebitos. Medio abrió sus ojos viendo a Jimin sentado en frente de él viendolo con sus ojitos brillantes.

"Bebito... Acuéstate son las 3:20 a.m..." estiró sus brazos en petición de que el omegita se acurrucara en ellos como siempre lo hacía, pero esta vez no fue así.

"No... Jungkookie... Tengo hambre." su labio inferior levemente abultadito y sus pequeños bracitos jalando las muñecas de su novio.

"Kookie, me compras algo de comer ¿sí?" hizo carita de perrito abandonado pero Jungkook no la vió ya que ya se había vuelto a dormir.

"¡Jungkookie!"

Jungkook se levantó de golpe con los ojos muy abiertos, que inmediatamente se volvieron a entre cerrar.

"Osito, ¿qué quieres que te prepare?" susurró vientras se frotaba un ojo

"¡Quiero lasaña con champiñones y espagueti"

Su sonrisa de cajita en su hermoso rostro se desvaneció cuando el alfa habló.

"Bebito... No tenemos los ingredientes necesarios para preparar eso, ayer comiste todo corazón..."

"Pues comprármelo ya hecho, Kookie"

"Cielo...el restaurante lo abren a las seis de la mañana y son las tres treinta y cinco..."

Jimin se bajó de la cama y fue por el celular de su novio, luego se lo puso en frente.

"Cada vez que llamas y pides, ¡lo traen! Haz eso ahora." dió un saltito de alegría mientras el alfa recibia el celular y se sentó a su lado agitando sus piecitos viendo directamente a su aún adormilado alfa, pero este no llamaba. " Jungkookie, ¿porqué no llamas?"

"Bebito, a estas horas no puedo hacerlo, ¿qué te parece si esperamos un poco y te preparo otra cosa?"

"Kookie... No... Yo quiero eso ahora."

"Pero amor, no puedo hacer nada."

"Está bien." el omega se paró de la cama, escondió sus piecitos en sus pantuflas de pandita, fue a su armario y se puso un abrigo negro muy grande y un gorrito amarillo, ante la atenta mirada del alfa.

"Corazón... Ya, esta bien iré yo, tú no puedes salir." el omega se cruzo de brazos e hizo un puchero, el alfa se paro y camino hacia él, lo abrazo y le quito el saco, luego lo cargo como princesa y lo llevó a la cama, donde lo arropó y dio un beso en su frente y uno en su, ya un poquito abultadito vientre.

Después caminó a su armario se puso unos pantalones y una camisa junto con un abrigo, tomo su billetera y sus llaves y despidiéndose del omegita sonriente, salió de la habitación y luego de la casa.

En el camino solo podía soltar pequeñas sonrisas ante esa sensación ala que todavía no se acostumbraba pero le gusta, su pequeño con un berrinche lo tiene a sus pies, con una mirada calma toda su ira,con una sonrisa suya se olvida de sus problemas, con sus abrazos se derrite de amor y con sus besos se desconecta de este mundo.

De pronto se acordó de las palabras que le decía ala foto de su osito cuando recien lo conocía:

🍁Mi cordura cuelga de un hilo, gracias a tu existencia...🍁

Y otra sonrisa de enamorado se formó en su rostro, no podía creer como su mundo cambió cuando esa pequeña y adorable personita entró en el, era simplemente perfecto.

Jimin era simplemente, lo más hermoso que tenía, su razón de vida y su alma personificada, cada día al despertar lo primero que hace es apreciar cada detalle del rostro de Jimin, su nariz chata, sus pequeños lunares, sus labios rosaditos esponjosos y embriagadores, su cabello castaño con sus ondas esponjosas y entonces despeinadas, sus orejas acorde a su rostro, sus espesas y bien colocadas cejas junto a sus párpados cerrados que bajo ellos ocultan los ojitos color avellana más lindos y brillantes del mundo y sus largas y rizadas pestañas que agita cada vez que pestañea.

No cabe duda, Jungkook se enamoró completamente de Jimin, completa y perdidamente...

[🍁]

"Amor, ya llegué." Jungkook entró a la habitación donde el olor de su pequeño omega se mezclaba con un ligero olor a trigo que obviamente era de su cachorrito.

El omega se quedó dormido abrazando la almohada de su alfa, esta tenía bastante olor al alfa, sus pequeños ronquidos y balbuceos mientras fruncía su ceñito y reía en su sueño, Jungkook siempre se preguntaba con que soñará el omegita para hacer esas expresiones dormidito.

Lo movió despacito mientras le hablaba dulcemente, hasta que el osito abandonará su mundo de sueños y abrazara a su alfa.

"Al fin Kookie, te extrañé."

Jungkook correspondió al abrazo y besó su cuello mientras sonreía al sentir el aroma de sus bebitos junto, sin darse cuenta se volvió adicto a eso.

"Bien... Cariño, ven te daré tu comidita para que ya no tengas hambre y nuestro cachorrito hermoso tampoco." se acomodó con Jimin en sus piernas y a cucharadas le daba de comer, tal cual como un bebé.

[🍁]

"Muy bien bebitos... Qué bueno que comieron todo. Los amo." dió un beso a su omega y uno a su vientre. "Ahora merecen un postre." puso a Jimin sentadito el una esquina de la cama y salió hacia la cocina.

Cuando regresó, tenía una pequeña bandejita con fresas con crema y una botellita de chocolate.

"¡Jungkookie, me encanta!" chilló feliz el omega mientras se lamía los labios al ver el delicioso postre que su alfa tenía en sus manos.

"Ven amor, te daré tu postrecito."

Sentó al omega de nuevo en su regazo y le siguió dando su postre en pequeños bocaditos junto con traguitos de su leche para que no se ahogara.

Cuando terminaron, ya eran las ocho y treinta y tres de la mañana, igual decidieron dormir un poco más, el alfa se lo merecía y el omega solo quería dormir en los brazos de su amado alfa mientras olía su delicioso aroma para relajarse y caer ambos en los brazos de morfeo...

[🍁]

🍁Llegaste cuando menos lo espere, pero tu presencia es lo mejor que me pudo haber pasado, curaste mis heridas y reparaste sin dejar cicatrices mi corazón... 🍁

OSITO.

𝐎𝐒𝐈𝐓𝐎 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora