Llevaba días intentando salir de ese oscuro pozo de agua, tenía las manos lastimadas y el dolor de cuerpo aumentaba con cada fallo al escalar por las paredes de piedra que me rodeaban. De todos mis intentos esta era la primera vez que avanzaba más de la mitad del camino, pero dos cuerpos cayeron sobre mi tirándome contra el piso.
Uno de ellos me resultaba familiar, me acerqué y al ver su rostro pálido recordé que era Merry; el abogado de Kaya, era tarde en ese momento para poder ayudarlo; él tenía una herida muy profunda y su pulso había desaparecido.
A su lado estaba el cuerpo de un chico con el cabello verde, él parecía estar inconsciente. Con mucha precaución me acerqué a él a verificar su estado.
—¡Oye!— Hablé mientras movía ligeramente su cuerpo con mis manos.
No pasó mucho tiempo antes que él retomara la conciencia, creo que estaba confundido porque no dijo nada.
—Esto cayó junto contigo, ¿son tuyas?— Pregunté mientras le acercaba tres espadas.
—Sí, ¿qué haces aquí?— Él peliverde habló mientras ataba una soga a un gancho.
—Hace un par de días visité a Kaya y me enteré de que él mayordomo en realidad es es el lider de los Piratas Gato Negro y que tienen planes para quedarse con el patrimonio de Kaya, cuándo intenté enfrentarlos terminé aquí— respondí —¿tú que haces aquí?.
—Una historia similar a la tuya— respondió intentanto hacer que el gancho se trabara por fuera del pozo que nos mantenía cautivos.
—No creo que funcione— dije refiriéndome al plan de escape— la única manera de salir es escalando.
—Y no creo que te haya funcionado— dijo mientras bajaba la vista a mis manos.
—¿Por qué no lo intentas tú y nos sacas de aquí?— respondí intentando ocultarlas.
Me senté sobre una roca viendo como aquel chico intentaba escalar aquellas húmedas paredes, sin decir ni una sola palabra vi cada intento fallido, hasta que en un último esfuerzo el logró alcanzar la superficie, entonces celebré, pero mi felicidad acabó al escuchar que se alejaba.
—¿Me dejarás aquí?— grité angustiada.
—No te conozco, no sé porque debería ayudarte.
—Me llamo Tara, conocí a Kaya cuándo llegué a la ciudad, ella me ayudó en el principio. Ahora; ¿puedes ayudarme a salir?— supliqué.
La felicidad regresó cuándo una soga cayó por aquel oscuro túnel, entonces la tomé y empecé a escalar con rápidez. Al llegar arriba, respiré el aire fresco y por un momento dejé que el viento me consumiera.
—Gracias...—me acerqué al chico intentando descubrir su nombre.
—Roronoa Zoro.
—Él cazador de piratas, he escuchado de ti— definitivamente era más guapo de lo que decian y claro que la poca iluminación del pozo no le hacía justicia.
—Ya eres libre, ahora vete de aquí— respondió mientras se alejaba.
—No puedo, mi amiga está en peligro y además; esos idiotas tienen algo que me pertenece— respondí siguiéndole el paso.
—Bien, entonces hay que ir a la mansión.
—Sí, pero es hacia el otro lado— corregí su camino.
—No, estoy seguro que voy por el camino correcto— respondió —llevas días encerrada, seguramente olvidaste el camino.
—No creo haber olvidado eso, pero te sigo.

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EL HILO ROJO DEL MAR - Roronoa Zoro; One Piece
FanficLas leyendas dicen que el hilo rojo que une a las personas, se puede estirar o enredar, pero jamás se romperá. En esta historia descubriremos que tan fuerte es el hilo rojo que une a Tara y a Zoro. ¿Será que este lazo soportará secretos, batallas e...