08 - Destino

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Vi como el Going Merry zarpaba y lentamente se alejaba de mi vista, llevándose mi corazón con ellos y la otra parte de mi hilo rojo.

Con la mano sobre mi pecho caminé en dirección hacía el pueblo, con la intención de encontrar a algún barco que me sacara de ese lugar o algo de dinero para pagar un viaje.

Me senté sobre el suelo y tomé un cigarrillo entre mis labios, mientras que detrás de mi sucedía una conversación que llamó mi atención.

—Te daré 50 mil berries si robas esos mapas— la voz de un hombre sonó.

—No lo sé— alguien respondió —ese tipo es peligroso.

Yo necesitaba ese dinero, con eso podría comprarme un viaje hacía mi reino y comer algo decente.

—Yo lo haré— interrumpí —yo robaré esos mapas y me darás ese dinero.

—¿Quién eres?— un hombre barbón respondió.

—Soy Tara— bajé mi capa —soy cazadora de piratas

—No había escuchado sobre ti.

—Me gusta mantener un perfil bajo— me acerqué —¿entonces a quién debo robarle?

—Arlong— sonrió —tendrás que ir a Arlong Park.

No podía ir con Arlong si mis amigos habían iniciado su viaje hacia ese sujeto, si ellos iban en busca de él, era obvio que llegarían a ese lugar. Me arrepentí de no haber puesto atención a la ubicación que dio el payaso.

—¿Él y su tripulación están ahí?— quería asegurarme de no encontrar a los sombrero de paja en ese lugar.

—No— soltó una risa —solo deja sus mapas en su cueva, es una isla desolada.

—Bien— con esa respuesta, acepté —a mi regreso tendrás tus mapas y yo mis berries.

—Es un trato— me ofreció su mano.

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Después de un rato de buscar, me escondí en un barco que se dirigía cerca de la isla, cuando llegué a Isla Coco confirmé lo que aquel hombre dijo, el lugar estaba desolado.

Habían pocas casas y la mayoría de ellas estaban destruidas, la población no pasaba de 20 personas tal vez, lo más impactante fue haber encontrado cenizas, lo que parecía que recientemente alguien había ocasionado un incendio, arrebatando los hogares de las familias.

Mi corazón se estremeció y mi cuerpo se llenó de rabia, pero también me hizo pensar que no estaba totalmente sola en ese lugar, los enemigos estaban cerca. Prendí un cigarrillo y caminé con mi espada empuñada, siempre alerta de cualquier peligro.

Me detuve al ver un letrero que decía Arlong Park, solté el humo de mi boca y giré rápidamente al sentir que alguien venía por mi espalda, solté un par de golpes, derribando a mi oponente.

Unos cuántos más se acercaron contra mí, pasé el filo de mi espada por su dura piel, haciendo cortes profundos y asesinando a todo aquel que se interpusiera en mi camino, inhalé lo que restaba de mi cigarrillo y lo apagué en el ojo de mi enemigo, ese pequeño movimiento provocó que por la espalda alguien más tirara de mi capa, dejando libre mi rostro.

Derribé a los hombres pez que me atacaban, tomé mi capa y limpié mi espada en ella. Levanté la mirada mientras avanzaba y me encontré con la sorpresa de ver a Luffy, Sanji, Nami, Usopp y Zoro, atados sobre las maderas del lugar, este último parecía tener una sonrisa en el rostro.

—¡Tara!— Luffy gritó con una gran sonrisa —volviste.

—No— respondí mientras me acercaba —solo vengo por unos mapas y me voy.

EL HILO ROJO DEL MAR - Roronoa Zoro; One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora