this is me trying ↯ meteor garden

𝖕𝖗𝖔́𝖑𝖔𝖌𝖔

PRÓLOGO.
﹙niña tonta﹚

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Nunca logré entender por qué decidí estudiar diseño de moda en la universidad más prestigiosa del país, cuando mi destino siempre había sido casarme con el hijo de un importante director ejecutivo de China y heredar la fortuna familiar. Tampoco entendía en qué momento comencé a vender prendas de ropa, cuando nunca había necesitado el dinero y, además, nunca me había gustado compartir mis diseños con las demás personas. Ni siquiera había terminado de comprender cómo terminé en una relación falsa con el idiota de Daoming Si.

—... por esa razón, me gustaría preguntarte. ¿Quieres ser mi novia?

Un estudiante de segundo año de arquitectura se me estaba declarando. La pregunta me hizo regresar a la realidad. Con esta, era la tercera declaración que me habían hecho en el día. Apenas llevaba seis meses en la universidad y ya había perdido la cuenta de las veces que se me habían declarado.

—Eres muy valiente por confesarle tus sentimientos a una completa desconocida. Me halagas, pero no estoy interesada en tener una relación contigo, lo lamento —no existía tal cosas como rechazar a una persona sin lastimarlo.

—Aléjate de mi novia —no pude evitar rodar los ojos, escuchando el característico grito de Daoming Si.

—P-perdón, no sabía que tenía novio —se disculpó rápidamente el chico.

—¿En serio? —se acercó, pasando su brazo por mis hombros—. Largo de aquí.

El chico salió corriendo por el pasillo despavorido, pero pude notar que había corrido por el aura dominante y posesiva de Daoming Si, y no por qué lo conociera. Probablemente, debí haber considerado mejor su declaración, teniendo en cuenta que parecía ser uno de los pocos chicos que tenían la fortuna de no conocer a los “F4”.

—Lo tenía todo controlado —murmuré empujando su brazo fuera de mis hombros.

—¿En serio? —preguntó con incredulidad—. Niña tonta, ¿Por qué no le dijiste que tenías novio?

—No necesito decirle a alguien que tengo novio para rechazarlo. Además, está relación es falsa, ¿Lo olvidaste? —pregunté a la defensiva.

—Tonta —me golpeó suavemente en la frente—. ¿Tú ya olvidaste que aceptaste ser mi novia para que los chicos dejarán de molestarte?

—Bueno, no es como si hubiera tenido muchas opciones, ¿Sabes? —se formó un silencio incómodo—, pero quizás tengas algo de razón...

—¿Qué dijiste? Perdón, no te escuché, ¿Podrías volver a repartirlo? —habló con ironía, pues no acostumbrábamos a darnos la razón mutuamente.

—No volveré a repetirlo y déjame en paz. Cumpliste con tu papel de novio celoso. Felicidades. Tengo que irme, adiós —giré sobre mis talones con la intención de tomar mi siguiente clase, pero como de costumbre Daoming Si me tomo del cuello de mi suéter deteniéndome en seco.

—Creo que te acompañaré a clases para decirles a todos esos idiotas que tienes novio —me moví bruscamente logrando soltarme de su agarre.

—Habíamos acordado ser discretos —a pesar de la espontaneidad con la que había surgido la relación, acordamos mantenerla privada para llevar la fiesta en paz.

—Pues acabo de cambiar de opinión, niña tonta —me tomo bruscamente de la mano, comenzando a arrastrarme hasta mi salón.

—¿Quieres dejar de decirme niña tonta? El único tonto aquí eres tú —esta relación solo funcionaba a base de peleas.

—¿Cómo me llamaste? —no pude evitar aguantar la risa por más tiempo.

Daoming Si estaba molesto, por lo que aproveche la oportunidad, soltándome de su agarre y corriendo a mi siguiente clase.

—¡No me sigas! —grité, corriendo tan lejos como mis piernas me permitieron.

—¡Espera! —grito detrás de mí, pisándome los talones, tratando de alcanzarme—. ¡Detente, Yumeng!

No entendía como soportaba todos los cambios de humor que Daoming Si podía llegar a tener, cuando recibía terapia una vez al mes desde hacía tres años, tampoco comprendía cómo había logrado disfrutar de la compañía de Daoming Si, cuando evidentemente no era alguien que tratara bien a las personas. Yo era prueba viviente de que nuestro primer acercamiento el uno del otro fue un completo desastre.

Entonces lo recordé.

El principio del fin, cómo conocí a Daoming Si y acordamos tener una relación falsa para un beneficio mutuo.