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Tres → Lo busco, lo encuentro.

Luego del agradable momento junto a Femi rápidamente el cielo se obscurecio, indicando el anochecer, fueron de camino a casa, donde se encontraba comúnmente Martina haciendo los quehaceres del hogar.

| Toc, toc . . . |

Resonó en todo el lugar sin respuesta alguna, volvió a intentar esta vez llamando por su nombre mientras Femi temblaba dentro de su pecho, rechistando la dentadura del frío, si así estaba Femi. . . ¿Como se estaría helando por dentro ______?

Después de varios intentos fallidos y toques a la puerta no correspondido la pelinegra también se encontraba temblando del frío constante, como último recurso intento hacer 'Truquitos mágicos' a sus propias palabras en el candado para abrir la puerta.

- ¡Martina! Soy yo, _____ , me olvidé las llaves y necesitó pasar. - Explique con la posiblidad de que Martina pensase que se trataba de algún ladrón intentando sabotear el candado.

Femi intentó detenerla posándose sobre la manecilla de la puerta y haciéndole señas a la pelinegra, la cual lo ignoro. Bastaron unos minutos y la puerta se abrió efectivamente y Femi se tiró al piso para entrar, lo raro es que no fue abierta por _____ sino por alguien de adentro. . .

Antes de que pudieran hacer algo Martina, adormilada, le dió un escobazo en la cabeza a _____ mientras Femi miraba atormentado desde el suelo, rápidamente se dirigió hacía la pelinegra para comprobar si todavía tenía pulso, lo cuál confirmó.

- ¡¡Santos Cielos!! ¿¡_____?! - Pregunto Martina incrédula, acercándose a la pelinegra a confirmar si se encontraba bien.

- ¡Maldita seas, Marián! ¿que te impulsa a. . . A . . . - Antes de que pudiera seguir hablando _____ cayó descompensa ante los ojos de sus dos amigos que la miraban aterrados.

Cuando volví a abrir los ojos me encontraba posada sobre mi cómoda cama y la tranquilidad del ambiente me inundaba, no recordaba como había llegado hasta allí pero la luz de la puesta del Sol que traspasaba la ventana daba un aire tranquilizador. Olvidando cualquier pendiente u responsabilidad que pudiese tener este día.

- Oh, ______, has despertado. - Dijo Martina entrando en la habitación con un balde pequeño de agua caliente junto con un paño, el cual me puso en la frente.

- ¿Que me sucedió? - Dije mirando como me ponía el paño, Martina suspiró.

- Ayer en la noche llegaste a altas horas , intentaste sabotear el candado de la puerta principal y yo pensé que se trataba de un intruso, te di un golpe sereno en la cabeza y caíste en el desmayo. Lamento demasiado lo sucedido. - Explico Martina mientras yo recordaba poco a poco todo lo que había sucedió ayer.

- No te eches la culpa, yo también tuve que ver. - Razone con una sonrisa cálida y la señora Martina me la devolvió.

- Por cierto, ¿Escuchaste el nuevo cotilleo? - Preguntó Martina mientras retiraba el paño de mi cabeza, lo escurría y lo ponía nuevamente, yo negué con la cabeza desentendida - El emperador del imperio Oriente ha convertido a la esclava fugitiva en su concubina oficial. - concluyó y me senté bruscamente en la cama, haciendo que el paño tibio cayera en mi regazo.

- ¿Lady _____? Ouh . . . - Bufó la señora Martina al recordar que de la persona de la que hablábamos de tratase de mi hermano.

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⏰ Última actualización: Sep 20, 2023 ⏰

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Mi Mundo Lleno De Plumas→ Kosair Trovi ♪ EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora