Mi Mundo Lleno De Plumas→ Kosair Trovi ♪ EN EDICIÓN.

♪ ' 2 '

Dos → Un camino enternecedor.

Salí de los aposentos de Heinrey, dándole privacidad a él y Mackenna debido a su forma de ave y que para transformarse en humano debía. . . Aparecer como vino al mundo por ser parte del clan los
' Cabezas de Chorlito 'el cuál es un apodo burlesco de la gente que los repugnaba, nadie sabe actualmente si aún existen personas de ese clan, salvo yo por supuesto.

Estaba dispuesta a marcharme pero mis pensamientos se bloquearon al ver la mirada felina mente pasivo agresiva de la Reina, Krista. Que hiso que se me helara la sangre por su mirada feroz.

- Lady ____, ¿que la trae por los aposentos de Heinrey? - Pregunto Krista mirándome aparentando una sonrisa, cosa que me incomodaba

- Su majestad, es un placer verla, solo tenía unos asuntos pendientes con el príncipe Heinrey pero ya están concluidos. - Arremede ante la mirada atenta de la pelicafe.

- Oh, me contenta escuchar que ya solucionaron los asuntos, ya que está aquí, sería descortés de mi parte no invitarla a tomar el té y merendar juntas. - Propuso Krista con una mirada contenta, verdaderamente no entiendo lo que pasa por su mente.

- Sin ofender, su majestad, pero pensé que estaba ocupada con asuntos políticos, creo que yo sería una molestia. - Dije tratando de evitarla.

- Para nada, ven, estás en tu casa. -

‹ Casa. . . Era cierto, pronto debía volver a casa, me conmociona tanta melancolía . . . ›

- Sería un honor acompañarla. - Concluí con una cálida sonrisa a lo que Krista me devolvió la sonrisa y empezó a guiarme a sus aposentos donde merendamos juntas.

Krista llamó a una de sus doncellas y le pidió que le dijera a uno de los camareros que trajera pastelillos, té y muchas otras delicias, la cuál lo hiso sin rechistar.

- Con qué _____ Vikt, ¿No? Hermana melliza del emperador Sovieshu del imperio Oriente. - Razonó Krista en voz alta a lo que me sorprendí levemente.

- Oh, está en lo correcto. Pertenezco a un árbol familiar bastante renombrado en mi Imperio, debido a que de allí provienen todos los emperadores. - Seguí con el tema de conversación para no quedar en un silencio incómodo.

- ¿Cuál fue la razón por la cuál tu padre decidió mandarte hasta aquí solo para asistir al colegio Velgod? - pregunto curiosa Krista y en ese precisó momento llego el mesero con un carillo lleno de platos y cubiertos con lo que Krista pidió y más.

- Bueno en realidad fuí yo quién propuso estudiar en Velgod, era niña y quería cambiar de aires por completo, ahora trás varios años aquí no me puedo imaginar la idea de volver al Imperio Oriente . . . Es, sofocante. - Admití bajo la mirada atenta de la peli café la cuál al instante me ofreció coger la merienda.

- Prosigamos con la merienda. - Dijo Krista dando permiso de empezar a comer y así lo hicimos, sacando temas de conversación aleatorias para matar el silencio.

-Gracias por el agradable momento, su majestad - Agradecí limpiándome la boca delicadamente con la servilleta entre mis dedos.

- Por nada. - Respondió con una sonrisa amigable - Puede retirarse, si gusta. - Concluyo y yo me paré lentamente y me despedí dirigiéndome a la puerta.