136. La plaga (2)

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El Reino Dongsang era muy bueno cazando gente. De alguna manera, parecían poder llegar hasta ella.

Por lo tanto, sería mucho más peligroso si estuviera sola.

¿Podría volver al Imperio Junwu en lugar de ir al norte de Yan?

Feng Wu frotó al Pequeño Fénix, que había regresado volando hacia ella y yacía en sus brazos.

Según Little Phoenix, de hecho había sentido que los amos de la familia Zuo y la familia Hua la buscaban. Además, estaban escondidos entre la multitud.

En cuanto a Jun Linyuan...

El pequeño Fénix dijo lamentablemente que no sintió la energía de Jun Linyuan

.

Feng Wu sólo pudo suspirar.

No tuvo más remedio que ir al norte de Yan ahora. Además, con lo que había dicho el Maestro Linghu, tenía que terminar el viaje en tres meses.

Había pasado más de la mitad del tiempo.

Después de pensarlo un poco, Feng Wu decidió que debería poder esconderse de sus perseguidores si se quedaba con la familia y ocultaba su esencia espiritual.

Ante ese pensamiento, Feng Wu puso una mano sobre su dantian. Tuvo que sellar el poco de cultivo que había recuperado.

"¡¿De verdad vas a ir con ellos?!" La voz del pequeño Fénix resonó en su cabeza.

Feng Wu asintió. "Sí."

El pequeño Fénix se puso ansioso. "Pero están indefensos. Son simplemente agricultores comunes y corrientes. ¿Cómo se supone que te protegerán?

Feng Wu sonrió y respondió al Pequeño Fénix en su cabeza. "Estas personas indefensas son las que pueden protegerme ahora".

El pequeño Fénix quería decir algo, pero Feng Wu lo rechazó. "No te preocupes. Todo estará bien."

Feng Wu no podía dormir nada entre todos los ronquidos.

La señora Gao y los demás se despertaron temprano a la mañana siguiente.

Gao Mingjiang era obviamente el líder del equipo. Dividió cada rama en un equipo. Algunos recogían leña, otros cocinaban y otros cavaban plantas.

A la señora Gao se le asignó el trabajo de cocinar.

Feng Wu vio que estaba haciendo panqueques en la estufa.

Esta vez no fueron panqueques de harina, sino harina de maíz y algunos cereales diversos. Feng Wu frunció el ceño cuando vio la paja.

La textura parecía muy áspera. ¿Cómo iba a comerse eso?

La señora Gao no pudo evitar sonreír cuando vio a Feng Wu. "Por cierto, señorita

Feng, ve a lavarte la cara".

Feng Wu no quería lavarse la cara, porque sería más fácil ocultar su identidad con toda la suciedad. Además, los pequeños mendigos sucios eran una escena común.

Feng Wu le dedicó una sonrisa irónica. "Tengo la cara magullada. Será mejor si le pongo un poco de ceniza. No funcionará una vez que lo lave".

La señora Gao miró a Feng Wu con simpatía y dijo: "Estás enfermo. Siéntate y tómate un descanso. Los panqueques de paja gruesa estarán listos pronto. Huelen bien".

De hecho, eran panqueques de paja tosca. Feng Wu vio que más de la mitad de ellos eran paja gruesa, pero había muy poca harina de maíz.

En cuanto al olor...

Feng Wu sonrió con amargura. Realmente no se atrevía a comerlos.

Feng Wu miró a su alrededor y luego a la Sra. Gao.

La Sra. Gao era lo suficientemente inteligente como para saber que Feng Wu quería decir algo.

Ella sonrió. "Aún es temprano y hay leña en las montañas, así que haré más tortitas de paja gruesa. Cuando tenemos prisa, ya no tenemos que cocinar. Los panqueques se pueden lavar con agua fría y quedarán bastante abundantes".

Feng Wu sonrió con amargura. Tortitas de paja gruesa y agua fría... Eso era difícil de comer.

Sin embargo, por el bien de su plan, Feng Wu no tuvo más remedio que preguntar: "Sra. Gao, ¿adónde vas?".

Godly Empress Doctor - Spanish Version [19]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora