Observando a la Humanidad

[FATE #2] ¿Qué son los Servants?

"Las almas más grandes son tan capaces de los mayores vicios como de las mayores virtudes"
-René Descartes

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Cuando fue finalizada la presentación del primer mundo al cual conocerán en conjunto de su anfitrión masculino, aprovechando el pequeño descanso la mayoría decidió ordenar sus pensamientos o sentimientos acerca de su situación. La mayoría no pudo evitar maravillarse por la vista de la humanidad lo que terminaría provocando algunos conflictos internos en aquellos que la despreciaban o juzgaban injustamente.

Lamentablemente hubo otras personas con reacciones peculiares... Freya estaba extasiada, no de hecho la mejor palabra para describir su estado actual seria excitada, nunca pensó encontrarse con almas tan hermosas como las que presencio, originalmente se encontraba emocionada por toda la situación sobre todo por las almas de los humanos de este lugar pues se diferenciaban con los de Orario, se veían más orgullosos y sobre todo más rebeldes con los dioses quienes normalmente serian tratados con el máximo respeto estos humanos los veían como alguien más. Nada de ceremonias o inclinaciones de cabeza, solo unos simples "hola" básicos que le dirías a cualquier desconocidos.

"Esos idiotas no saben apreciar la verdadera belleza" Aseguro internamente Freya al notar como había quienes negaban lo que vieron "¿Fue hermoso? ¿En serio? ¡Esas palabras serían un insulto a todas las almas que pudimos presenciar!" Exclamo la deidad de Danmachi quien exteriormente solo tenía un sonrojo con un brillo en sus ojos, pero quienes gozaban de mejores sentidos pudieron entender su situación, esta mujer es por mucho la más entusiasmada de la sala. De hecho sino fuese una deidad ya hubiese tenido un infarto de lo rápido que estaba palpitando su corazón.

"Por Akasha... ¿Qué hice para merecer esto?" Me pregunte con incomodidad al sentir las intenciones del grupo frente a él. Mantuvo un exterior sereno, no relajado ni formal, completamente neutral.

-Sean bienvenidos representantes de Nazarick-Salude mientras hacia una reverencia intentando ignorar mi nerviosismo.

Estoy seguro que mi nerviosismo esta más que justificado después de todo no los conocía muy bien, recuerdo que durante la guerra humano-no humano fueron recordados como infames después de todo cometían actos innecesarios de violencia contra la humanidad, de hecho fueron ellos parte de la razón por la que se levantaron las restricciones de armamento prohibido en guerras en el cual se incluía armamentos nucleares, químicos... de alteración de la realidad, magias verdaderas y como no también de alteración de la narrativa, pero eso no importa ahora.

-No es necesario ponerse nervioso-Hablo el hombre esqueleto-Siempre que no intentes nada contra nosotros no resultaras herido-Afirmo el hombre.

"Genial en el mejor de los casos un empático en el peor un lector de mente" Reflexione, mi situación es de desconocimiento frente a estas personas por lo que a diferencia de los demás no sé cómo manejarlos.

Respire profundo antes de volver a manifestar mi actitud de anfitrión-Es aliviador escuchar eso señor... Ainz, nos honra tener a personas como ustedes acompañándonos en mi humilde proyecto-Declare para hacer una reverencia.

Kirito lo sabía perfectamente, si bien su potencial destructivo podría colocarlo fácilmente en muchos mundos como una de las personas más poderosas, en otros mundos no sería nada más que un guerrero más, sin embargo, eso no es lo que le estaba preocupando al alcalde pues en una batalla el poder bruto no es lo único importante, la falta de información es lo que más lo estaba dejando vulnerable.

-No hace falta tanta formalidad, vayamos al grano-Habló Ainz, exteriormente pareció alguien implacable más interesado en la negociación que en una ceremonia o algún protocolo, pero interiormente en realidad se encontraba realmente emocionado por las maravillas que podría encontrarse por aquí.