La Familia Sterecra-Anderson

Prólogo

Noah Sterecra ha pasado por muchas cosas en toda su vida, en sus más de 30 años de vida ha visto muchas cosas. Nació siendo el menor de 9 hermanos en una familia que migró de la India a Canadá.

Su vida como el hijo menor fue caótica cuando menos. Obviamente entre un mar de hermanos talentosos en varias ramas, Noah tuvo que encontrar la forma de sobresalir ante sus padres y para él, su talento era su gran cerebro. Noah era un joven muy inteligente y se notaba.

Todos sus hermanos también mantenían calificaciones buenas en la escuela, sin embargo Noah siempre destacó desde muy niño, en cada junta con padres, los profesores no tenían más que halagos para decir sobre Noah, desde los 8 años, Noah jamás sacó algo inferior a una A.

Tal vez otros hermanos de Noah tenían sus atributos en deportes, en música, en artes plásticas, pero Noah era la estrella en el ámbito intelectual y como cualquiera de sus hermanos, empezó a presumir sobre eso... Desafortunadamente presumir sus calificaciones no era algo bien visto como presumir ser el jugador estrella del equipo de lacrosse u hockey, ni ser la voz principal en el coro, ni ser la protagonista en el musical de la escuela. Presumir ser el más inteligente del salón conlleva a que los más idiotas se sientan amenazados y respondan con violencia.

Por ende, Noah tuvo que recurrir a un método de defensa y él eligió el sarcasmo y la crueldad. Él no tenía grandes músculos, pero sí tenía un pensamiento rápido y una lengua filosa.

El día que hizo llorar a uno de sus mayores acosadores en la escuela y se ganó el respeto de gran parte de los alumnos, fue el día que supo que tendría la vida fácil para su futuro.

Pero Noah quería más, algo muy en su interior lo hacía estar hambriento por más reconocimiento.

Es por eso que luego de cumplir los 16 años, Noah se encontró con las audiciones para un nuevo reality show sobre adolescentes sobreviviendo en una isla paradisíaca atravesando varios retos que pondrían a prueba sus habilidades físicas y mentales. Era algo perfecto para Noah, ser la estrella de un show que sería televisado a nivel internacional.

Entonces él hizo la audición y fue uno de los 22 seleccionados. Entonces... El show no salió para nada como él esperaba.

Fue el tercer eliminado, ¡El tercero! Además con el posterior regreso de Eva, Noah fue relegado a quedar en el puesto 21. Eso fue tan humillante... Pero hubo algo de consuelo.

Al menos, al ser eliminado en lugar de seguir el camino de la vergüenza hasta su casa, fue enviado a Playa Des Losers, un resort de lujo donde pudo descansar el resto de la competición. No mentira, fue una experiencia divertida ver quien sería el siguiente campista en ser enviado a casa, fue divertido ver a Justin ser eliminado porque no pudo demostrar ser más que una cara bonita.

Pero algo ocurrió luego de la primera eliminación de la loca Izzy se supone que debían esperar una semana por el siguiente campista, sin embargo el día que el nuevo eliminado llegaría, alguien de producción les informó que el pobre desafortunado iría al hospital antes que al resort porque salió herido en el reto y debía ser atendido.

Noah realmente se lamentó por quien fuera esa persona, pero no le dio tanta importancia.

Una semana después llegó Beth, diciendo todo lo que había ocurrido y ahí Noah se enteró de que el campista en el hospital era Cody. El chico socialmente incómodo con un espacio entre los dientes frontales. Él y Cody tenían una relación cordial, las pocas semanas que Noah pasó en el campamento había creado lazos casuales con algunos participantes, pero más que nada fue que entabló una corta amistad con Cody.

O al menos así fue hasta que se enteró de que Cody votó en su contra cuando fue eliminado. ¿Noah lo merecía? Por supuesto, ¿Aun así se sintió traicionado? Desde luego que sí.