Capítulo#38: Maratón 1/2

239 31 5
                                    

Hola<3
Hace mucho que no les hacía un maratón, por eso les traigo este pequeño regalo<3 espero lo disfruten, gracias por leer. Voten y comenten.
-Diana241198
___________________________

-¿¡Porqué con ella!? -grité molesta-.

-¡Amber tranquilízate! ¡Solo desayunaremos! -contestó en un tono alto-.

-¡¡Acabamos de pasar una inolvidable noche, y me despiertas para decirme que te iras a desayunar con... ESA!! ¿¡HABLAS ENSERIO!?

-¡NO LA LLAMES ASI!

-¡ESTA BIEN, DEFIENDELA! -dije levantándome de la cama cubriéndome con unas sábanas-.

-¿QUE HACES?

-¡ME VOY! YA NO LO SOPORTO -dije enfurecida-.

-¡AMBER!

-ENTONCES EXPLICAME DYLAN, explícame que pasa con ella, ¿porqué es mas importante que nosotros?

-¡¡No es eso Amber!!

-¿¡Entonces qué!?

Suspiró y me tomó de la mano, pero yo la retiré rápidamente, en verdad estaba molesta, merecía una explicación. Ya había pasado un mes desde el funeral de Monica, Dylan salía con Isabelle pero nunca había sido motivo para preocuparse, no hasta un día en el que descubrí que ella aún no sabía de nuestro compromiso y por ese motivo se sentía con la libertad de mostrarse cariñosa con Dylan. Le hice prometer a él que no la volvería a ver, no hasta que ella supiera que éramos pareja, pero mágicamente hoy él se iba a desayunar con ella como si hubiese olvidado aquella promesa, y yo estaba muy molesta por eso, tal vez era egoísta pero ya era una razón suficiente para estarlo. Era como si Dylan quisiera ocultarlo ante ella, como si quisiera que no se diera cuenta, y eso me hacía sentir patética. Si Dylan no estaba lo suficientemente seguro de nuestra relación yo no tenía nada que hacer a su lado, no iba a amarrarlo junto a mí.

-Yo estaba seguro de que quería casarme contigo cuando te lo pedí.

-Pero ahora no lo estas -dije susurrando-.

-¡No es eso!

Volví a mirarlo fulminantemente. ¡Quería una maldita explicación! Sincera. Quería saber lo que ocurría y dejar de sentirme la persona mas patética al no saber que pasaba por la mente de Dylan. Saber si ya no me amaba, si ya no quería casarse, ¡saber algo simplemente!.

-Merezco que me digas que ocurre ¿si?, ya no te conozco, te vas a cenar con otra persona y te comportas tan frío conmigo aveces ¡que ya no se lo que pasa! -dije tratando de mirarlo a los ojos-.

-Cuando yo vivía en Denver, terminé con Monica porque... Conocí a Isabelle...

Justo lo que hará conmigo -pensé-.

-..Viví con Isabelle momentos inolvidables Amber, la amé en verdad demasiado, nos amábamos, pasé días junto a ella, días, noches, era el amor de mi vida, pero después su padre se interpuso, su prioridad era que nosotros jamás pudiéramos estar juntos, es por eso que me vine a Manhattan, quería dejar eso atrás y comenzar de nuevo pero el amor de Isabelle era mas grande.

Una lágrima resbaló por mi mejilla, escuchar eso me destrozaba. Pensaba que yo era todo eso para Dylan, pero imaginar que Isabelle también lo era me causaba mucha decepción.

-Después apareciste tú -dijo Dylan limpiando mis lágrimas-.

-No no no... -dije quitando sus manos- no hagas esto...

-¿Hacer qué? -preguntó cabizbajo-.

-Decir "apareciste tú" como si eso fuera a cambiar algo, tú mismo lo dijiste Dylan, ella es el amor de tu vida -dije sollozando- y yo...

-No Amber, yo te amo, enserio te amo ¡demasiado! eres una persona tan importante para mí, no te quiero perder. Solo debo...

-¿¡Solo debes qué Dylan!? ¿Aclarar tu mente? Dime, acaso ¿aún...?.

-Yo... No lo sé Amber... Verla me causó algo, no se qué es.. Pero de algo si estoy seguro, yo te amo.

-Pero yo no puedo compartir ese amor con otra mujer. Dylan, una pareja es de dos personas, no tres -dije derramando lágrimas-.

-Amber...

-Si no te decides entre ella y yo, elígela a ella porque yo quiero ser la única en la vida de la persona que amo, no una opción más.

-¡No eres una opción!

-¿Entonces que soy? -dije rompiendo en llanto- dímelo tú porque yo ya no lo se...

Lloraba cada vez más porque todo esto en verdad me dolía, él se quedaba observando mis ojos, notaba el dolor que sentía al verme así. Yo no dudaba de su amor hacia mí, pero como dije antes, era un amor que no quería compartir con Isabelle, yo no estaba para competir con nadie y mucho menos con ella.

-¿La amas? -pregunté-.

-La amé demasiado...

-No Dylan -interrumpí- ¿¡la amas!?.

-Creo que lo hago aún... -pronunció casi en un susurro-.

Escuchar esas palabras eran espadas dentro de mí, lo sabía pero eso era diferente que escucharlo con su propia voz. Llorar era poco comparado con lo que hacía en ese momento. Dylan varias ocasiones intentaba limpiar unas lágrimas de mis mejillas pero yo no se lo permitía.

-Lo siento -dijo sollozando- en verdad, no quería lastimarte.

Me levanté y caminé hasta la puerta, tomé las llaves de mi coche y abrí. Sentí la fría mañana golpear en mi rostro y salí sin dejar de deplorar, ignorando a Dylan que decía algo a un costado de mí. Su voz resonaba a mi alrededor pero ya no podía prestarle atención, era como si lo único que dominara mi interior fuera el dolor y la decepción.

Caminé hasta el auto y subí, cerré y volteé hacia la ventana donde se encontraba Dylan parado sin saber que hacer, no lo culpaba, yo estaría peor que él. Dylan dio un último golpe en la ventana del auto rogando que la abriera. Escuchaba sus palabras pero no les prestaba atención, sentía mis lagrimas correr por mis mejillas mientras encendía el coche, estaba destrozada. Volteé a verlo una vez mas y vi sus ojos, pero regresé mi vista hacia al frente porque si seguía viéndolo cedería y ya no quería eso. Abrí un poco la ventana y de ella saqué un sobre blanco.

-¿Que es esto? -preguntó Dylan tomando el sobre- Amber... Escúchame...

-Cubre todos los gastos de la reparación de la tienda y del terreno, planeaba dártelo en la cena, pero...

-No hagas esto -dijo soltando el sobre- por favor.

-Tómalo... El anillo también esta dentro.

Agarró el sobre y agachó la cabeza, cerré la ventana del auto y volví a verlo. Dejó caer una lágrima pidiéndome que me quedara pero ya no debía hacerlo, así que aceleré el auto y me fui. No quería ver atrás y no iba a hacerlo, me dolía demasiado pero era necesario. No iba a obligarlo a casarse conmigo si el no estaba seguro de hacerlo, no quería ser esa clase de persona.

Cuando me alejé un poco de la casa de Dylan estacioné el auto y me quedé viendo el vacío un largo tiempo como si eso fuese a cambiar algo, pero no era así, la realidad me golpeaba como agua fría... Había terminado con Dylan.

Inevitablemente EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora