Inevitablemente Enamorada

Capítulo#44: La llamada.

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•Leer aviso del final•
-Diana241198
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-¿Dónde estas? ¿Porqué no me lo dices y acabamos con esto?.

-No puedo hacerlo Amber...

-¿Estas con ella?

-¡No!

-Entonces ¿porqué no puedes decirme dónde estas y ya?

-Porque no quiero que vengas a buscarme, ya no quiero que sufras por mi culpa...

-¿Y porqué me llamas entonces? -grité- ¿Que diablos estas pensando Dylan?

Un silencio desgarrador penetraba la llamada. Ya no quería seguir reclamando nada, pero era como si hablara en automático, no podía evitarlo. Quería gritarle que lo amaba y que necesitaba que volviera pero algo dentro de mí me lo impedía, como si quisiera ser infeliz antes que decirle lo que en verdad sentía.

-Te amo -apenas pude decir-.

-Lo siento -lo escuché decir- necesito que seas feliz.

Y la llamada se cortó...

Aún podía imaginar su respiración del otro lado de la línea. Tan cerca y a la vez tan lejos. Había esperado tanto ese momento en el que pudiera volver a escuchar su voz, había ensayado miles de veces lo que planeaba decirle y ocurrió lo que temía. Salí del baño de la tienda limpiándome las lágrimas que salían de mis ojos, volteé hacia al frente y Jamie se quedó observándome, sonreí y me acerqué hacia donde estaban.

-Y ella es Amber -le dijo Jamie a Nathan- será tu jefa.

-Perdón por lo del café otra vez -rió nervioso- no me esperaba esto -dijo pasando una mano por su cabello- soy Nathan, pero puedes decirme Nate.

-No te preocupes, mucho gusto, soy Amber -dije agitando su mano-.

Volteé a ver a Jamie y después me alejé de donde estaban para regresar a mis asuntos. Seguí tratando de trabajar pero los pensamientos invadían mi mente una y otra vez. Ansiosa volteaba a ver el teléfono esperando recibir otra llamada, pero esos deseos estaban por demás, las cosas se habían quedado claras, él ya no iba a volver, y si volvía no iba a ser por mí.

Narra Dylan:

Lo que había hecho estaba mal y lo sabía, era un patán, era un idiota y me arrepentía. Mi llamada no había sido con esa intención, al escuchar su voz deseé mil veces decirle cuánto la amaba y cuánto la extrañaba, cuánto extrañaba abrazarla y besarla, sentir su olor y sus labios, la extrañaba, más que eso, la necesitaba. Quería decírselo, tenía toda la intención de hacerlo, cuando sostuve el teléfono entre mis manos esperando que contestara volteé hacia mi costado y ahí se encontraba una pequeña foto. Estábamos Amber y yo tan felices, ella se encontraba contenta riendo y disfrutando. Fue ahí cuando pensé que no la merecía, no merecía esa sonrisa, esa mirada tan perfecta, necesitaba que fuera feliz y no se lo estaba permitiendo, y entonces contestó. Escuchar su voz fue la mejor cosa que me había pasado en días, pero tenía que ser ágil, no dejarme llevar, si quería que ella fuera feliz entonces tenía que decirle que no volvería.

-¿Dylan? -dijo con la voz quebrada-.

Suspiré tratando de tomar fuerzas pero de mi boca no podía salir ni una sola palabra.

-¿Eres tú? -preguntó-.

-Soy yo.

-No sabes cuanto te he extrañado, todos estos días sin ti han sido tan... Vuelve... Por favor perdóname...

Escucharla decir eso me desgarraba por dentro, pero debía ser directo. Entre más pronto terminara esto menos sufriríamos.

-Amber no llamo por eso. Te llamo para decirte que ya no me esperes, no puedo volver allá y mucho menos contigo.

-Pero Dylan... Tú...

-Olvídate de lo que te dije. No volveré.

-¿Dónde estas? ¿Porqué no me lo dices y acabamos con esto?.

-No puedo hacerlo Amber...

-¿Estas con ella?

-¡No!

-Entonces ¿porqué no puedes decirme dónde estas y ya?

-Porque no quiero que vengas a buscarme, ya no quiero que sufras por mi culpa...

-¿Y porqué me llamas entonces? -gritó- ¿Que diablos estas pensando Dylan?

No contesté, no podía hacerlo, las palabras no podían salir, lo último que quería era lastimar a Amber y era justo lo que estaba haciendo. ¿Porqué llamaba? Exactamente eso me preguntaba yo, por idiota. Parecía que lo único que podía hacer era lastimarla y eso era lo que menos quería.

-Te amo -dijo-.

Fue ahí donde mi corazón terminó de deshacerse. Fue como si de repente algo hubiera acabado de matarme por dentro. Respiré profundo tratando de que no se diera cuenta cuánto me costaba todo esto, debía terminar ya de una vez por todas.

-Lo siento -luché por decir- necesito que seas feliz.

Y colgué.

Abrí el cajón de mi escritorio y saqué una pequeña caja, la abrí y tomé el pequeño anillo que se encontraba dentro. Jamás pensé que se pudiera querer tanto a alguien al grado de depender de ella y eso sentía por Amber, dependía de ella, pero estaba asustado. Me importaba tanto que la quería cuidar y proteger pero no sabía como hacerlo, cada paso que daba pensando que la cuidaba resultaba que la lastimaba y ya no sabía como remediar todo a lo que había llegado. Solo estaba seguro de una cosa en ese momento y era de que la amaba, tanto que si tenía que dejarla para que pudiera ser feliz lo iba a hacer.

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Holaaa<3
Quise sorprenderlos con un nuevo capítulo, gracias por leer...
En esta ocasión haré de nuevo la sección de •preguntas y comentarios• ya saben la dinámica... Pueden mandarlas por mensaje o comentando en el capítulo. Desahóguense y digan lo que quieran, todo será respondido. Pueden hacerlo las veces que sean.
Dependiendo de la cantidad de preguntas o comentarios que hagan decidiré si subo un maratón... Gracias<3.
-Diana241198