A donde sea que vaya, el hecho de ese suceso me persigue y me exige que haga algo al respecto, pero... si no hago algo sin la seguridad de acabar con todo ahora mismo, con el hecho de morir intentándolo me hace finalmente acabar con eso que me carco...
La apariencia de Artur se veía agitada, la frente sudada y la cara pálida, el sobre dorado resplandecía en el sol de la mañana a tal punto que parecía que traían buenas noticias por su elegante apariencia, el sello rojo como firma del rey estaba completamente sellado con la cera.
—Acaba de llegar un sobre. —Dice entregándoselo a Kenny. —No lo trajo el cartero, fue un oficial.
—¿Te dijeron algo? —Pregunto mientras observo como Kenny abre el sobre con el cuchillo de la mantequilla sin ninguna delicadeza.
—Solo me indicaron que debía de ser entregado al representante de la familia.
Asiento y observo como Kenny saca la carta que de igual manera es de color dorado, Kenny frunce el ceño y se aclara la garganta.
—Está escrita a mano. —Dice Kenny y acerca la nariz a la carta. —Incluso la perfumo el bastardo.
—¿Se parece la letra a la que nos llegó anoche? —Pregunta Hange mientras Kenny se la enseña.
—Según el cómo hace las letras no lo creo. —Responde Kenny.
—Lee la carta Kenny—Digo mientras bebo un sorbo de té.
—"Les escribe personalmente el actual monarca; el rey George, les hago llegar esta carta como invitación a la coronación que sucederá en tres días y primeras informaciones que se emitirán en mi mando, las familias más pudientes e importantes como lo es la familia Ackerman están invitados en los primeros puestos de honor en reconocimiento y aprobación de mi actual regencia, esta ceremonia sucederá a las 04:00 pm del domingo santo en la catedral del palacio, la aceptación de esta invitación es vital para el desarrollo de las próximas relaciones como familias y la prevalencia de ellas, su presencia como Ackerman estará en la historia si la presencia de ustedes es presente. Esperando su presencia me despido.
Cuando la última palabra de Kenny salió de su boca un silencio extraño inundo la habitación, algo que no sabemos sucederá ese día y el propósito es confuso, pero somos requeridos, tal vez sea con intenciones dudosas o para finalmente llegar a un acuerdo, pero no lo sabemos y el tiempo pasa y los días se vienen encima, Artur se puso las manos en la cara en signo de desespero y unos sollozos escaparon de su boca.
—Nada de lo planeado cambia Artur—Explique mientras me levantaba de la silla—De igual manera iré a buscar su hija, se lo prometí y la traeré.
—Debemos de irnos ahora mismo en ese caso Levi—Dijo Hange mientras envolvía en la servilleta de tela un pan del desayuno y una medialuna y yo le asiento.
—Estaremos acá en dos días. —Dije y Le di un último sorbo al té.
—Tal vez cayeron en conciencia y se arrepienten—Dice Mikasa mientras envuelve de igual manera unas medialunas en la servilleta de tela y se las entrega a Hange la cual responde un rápido gracias.
—Puede ser—Responde Eren mientras baja la mirada—Pero personalmente no lo creo, si ya llegaron a tales extremos no se arrepentirán, mucho menos Zeke.
Bueno de eso no hay duda
—En ese caso deben tener cuidado, más aún con la amenaza—Concluye Kenny—Tengan cuidado.
Asiento y nos retiramos de la mesa rezando con que el tiempo nos alcance para lo que tal vez sea imposible de lograr.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
