¡𝑵ó𝒕𝒂𝒎𝒆 𝒚𝒂, 𝑹𝒆𝒏𝒈𝒐𝒌𝒖-𝒔𝒂𝒏!

⁰⁰⁵

Propuesta arruinada

—Este lugar es muy bello — expresó la mujer con una amplia sonrisa —. Nunca había visto flores tan bonitas como éstas. Gracias por traerme aquí, Takeshi.

—No tienes qué agradecerme, Himiko — el hombre rasco su cuello ligeramente avergonzado —. Quería algo especial para ti.

—Eres muy dulce.

La pareja continuo caminando por el bosque hasta llegar a una pequeña explanada redonda, la cual resaltaba la vista a la luna llena.

—Es una muy buena vista.

—Sí, lo es — el rostro de Takeshi se tiño de rojo —. Himiko… hay algo que he querido decirte desde hace tiempo.

—¿Sí? ¿Qué es? — preguntó gentilmente dándose la vuelta para verlo.

—Pues verás…

Sin embargo, fue interrumpido por un ruidoso sonido proveniente de los arbustos tras ellos.

—¿Qué fue eso? — aquello había hecho sentir incómoda a la joven.

—Probablemente sean animales, no te preocupes — un poco irritado por haber sido interrumpido le restó importancia —. Escucha, Himiko, ¡yo te-

Pero de nuevo no pudo terminar la oración esta vez por una silueta abalanzandose hacía ellos.

—¡Cuidado! — gritó horrorizado el chico tomando a su amada entre sus abrazos y apartandola.

—¡Takeshi!

El anterior mencionado ahogó un un grito de dolor y sostuvo con firmeza su brazo sangrante. Esa cosa había lo había arañado.

—¡Por dios! ¿te encuentras bien? — temblorosa, la mujer se acercó a él con preocupación.

—¡Himiko! ¡Huye! — suplicó el muchacho al ver cómo la bestia se preparaba para volver a atacar.

—¡Pero no te puedo dejar aquí! — replicó la mujer desesperada.

—Mientras tú estés a salvo, yo seré feliz — expresó Takeshi sinceramente mientras se colocaba frente a ella y extendía su único brazo bueno en un forma de protección.

Por otra parte, el atacante gruñó, asqueado de ver la escena.

—¡Proteger a quien más amas con tu vida… — Una energética voz se escuchó a lo lejos —… es algo muy noble!

La aparición de una chica portando una katana llamó la atención tanto de los jóvenes como del demonio.

—¡Respiración de la llama! — alzó la espada en dirección al demonio, quién se había lanzado a atacar — ¡Primera postura, Mar de fuego!

Por suerte, pudo atajar perfectamente para cortar los brazos de este.

—¡Maldita cazadora de demonios!

—Retrocedan, esto es peligroso — advirtió poniéndose enfrente de la pareja.

Ellos asintieron con terror dando unos pasos hacía atrás siendo incapaces de huir debido al miedo.

Para ese entonces uno de los brazos del demonio ya se había regenerado y con eso volvió a lanzar un golpe, siendo detenido por la katana de la joven.