La Estrella Más Hermosa

15 de Septiembre

⟨narra la prota⟩

–espera!!! 

Me desperté gritando de golpe mientras me levantaba. Me encontraba tirada en el piso de mi habitación. Algo que se me hizo extraño, confundida, me levanté del suelo y me toqué la cabeza. Puesto a qué me olía  y me daba vueltas, mire a mi alrededor mientras seguí tirada en el suelo.

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El día había pasado y ahora era otro dia.

–AITANA. PARATE!!  —contesto mi mamá de golpe mientras yo abria lentamente mis ojos, rápidamente al verla y escuchar su voz senti un gran pesar sobre mi cuerpo el cual seguía acostado.

–ya voy... —contesté con voz ronca. Esforzándome por suavizar la, en mi intento fallido, mi mamá siguió gritando.

–PERO YA, YA, YA, PÁRATE—volvio a gritar mientras apagaba el ventilador.

En verdad estaba histérica, más de lo normal. Además de que se encontraba desesperada. Y podía entender un poco el por qué.

Mi cuerpo seguía con ese  gran peso, pero ahora disminuyó y se recorrió hasta mis hombros, me dolía la cabeza y sentía una temperatura alta en todo mi cuerpo.

Prendí el ventilador con ayuda de botón que se encontraba junto en la pared que esta pegada a mi cama, y después me dedique a arreglar mi cama desordenada.

Con esfuerzo. Me puse de pie y me dirigí al baño arrastrando mi caminar. Era lo normal para mi, todos los días me despierto con este sentimiento, haci que solo le resto importancia; agarre mi liga/dona para  cabello y amarre mi larga cabellera en un simple chongo, me puse mis audífonos y puse la canción de "Neverland" de "francely abreuu"

Me dirigí hacia la cocina y me puse ha hacer el quehacer mientras escuchaba música.

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Una vez que termine de limpiar le avisé a mi señora madre, camine hasta mi habitación para  y luego planchar mi falda color vino del uniforme.

Estaba apunto de  cambiarme y luego mi mamá me viene a regañar, ya que no había lavado un moño color patrio.

cambió y luego cepillo mi cabello, una vez listo mi mamá viene a regañarme ya que desde hace "una hora" me estaba hablando para que me hiciera un favor.

Después de ese favor me fui a desayunar para por último agarrar mi mochila y subirme a la bicicleta de mi papá.

En cuanto llegue a la escuela, me encontré Luís Andrés, estaba el viendo hacia abajo y luego me vio y me saludo.

–hola Tana —contesto el "emocionado" se podría decir mientras me quedo viendo lo con los ojos entre cerrados debido al fuerte sol.

–hola —le contestó yo. al mismo tiempo haciendo un movimiento con las manos mientras lo veía igual con los ojos entre cerrados.

Después de que lo saludé, el se puso alegre, y podía entender el porque. Por la forma en la que estaba el. Se veía como un ángel bajado de el cielo, el sol se encontraba atrás de el mientras que se veía se lo más tranquilo, y el sol le servía como una luz tan brillante que hasta a mi me cegaba.