❝One-Shots❞ [ᵇˡᵉᵃᶜʰ] ✔︎

♡| 𝑰𝒄𝒉𝒊𝒈𝒐 𝑲𝒖𝒓𝒐𝒔𝒂𝒌𝒊.

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[CAPÍTULO ÚNICO.]

“Mejor Amigo.”

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Se conocían desde la niñez, siempre habían sido solamente ellos dos compartiendo risas, sonrisas y secretos; no había nada que el contrario no supiera del otro. Hasta que entraron a la preparatoria Karakura, donde su círculo social se expandió a un grupo considerable de amigos en común.

Su amistad, a pesar de los cambios, seguía siendo la misma de antes. O al menos eso creía la pelinegra, ya que, últimamente su mejor amigo le ocultaba cosas...
Hizo una mueca al verlo salir corriendo del salón de clases junto a la recién llegada estudiante, Rukia Kuchiki. Había comenzado a pasar más tiempo con la pelinegra que con ella, incluso parecía evitarla algunas veces y se perdía por horas sin regresar a clases.

Suspiro sintiendo como su corazón se estrujaba con un terrible sentimiento apoderándose de su cuerpo cuando los vio tan juntos. No quería admitirlo, por miedo a arruinar su amistad con el pelinaranja; tenían tantos años de amistad que no quería tirarlos a la basura por su confesión.

Suspiro desviando su mirada a la ventana a su costado, frunciendo el ceño al ver una silueta grande y borrosa frente a ella. Un monstruo la mira atentamente con una gigantesca y tétrica sonrisa estirándose en su rostro enmascarado. Volteó nuevamente hacia la clase, su corazón latía fuertemente pero se encontraba confundida y asustada, intentando distraer su mente y prestar atención a clases. Solamente era su distorsionada imaginación.

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Caminaba con tranquilidad por las oscuras calles de Karakura, su horario escolar y laboral habían terminado, estaba demasiado cansada y solo quería regresar a su hogar, ducharse y dormir. Miro al cielo, la noche era hermosa; la luna acompañaba el nocturno cielo, iluminando las calles de la ciudad. Suspiro, el cansancio se sentía en su cuerpo mientras seguía caminando, con su mochila y la de su mejor amigo en su mano.

Ese idiota de Ichigo no había aparecido en todo el día, y ahora ella tenía que cargar con su mochila. Se preguntaba qué estaba haciendo, y si había estado con Rukia Kuchiki todo el día. Su corazón se hundió ante aquel pensamiento.

Una suave melodía se escuchó en el silencio de su trayectoria, miro la pantalla de su teléfono notando que se trataba de su mejor amigo, retuvo el aire de sus pulmones antes de responder, llevando el dispositivo a su oído.

—¿Hola? —Dijo, su voz se escuchó cansada y sin ánimos.

—Malory. —La voz de Ichigo se escucha a través de la línea. —Me dijeron que tú te llevaste mi mochila.

—¿Ah? —dijo frunciendo el ceño antes de bajar la mirada notando las dos mochilas que cargaba, estaba tan cansada que lo había olvidado. —Ah si... Yo la tengo.

—Bien. ¿Te parece si paso a las ocho? Puedo llevar algo de comida y cenamos juntos como antes. —Sugirió animadamente, incluso la pelinegra pudo imaginarlo sonreír al otro lado de la línea.

—Si. Me encantaría. —Asintió con una sonrisa en su rostro. —Nos vemos más tarde entonces. —Se despidió con voz suave.