Itadei Historias para recordar

Instinto de supervivencia 2.

Itachi sintió algo pegajoso antes de terminar siquiera su intervención en el problema del comedor que estaba hecho un desastre, la comida por doquier le molestó más,ya que no solo se trataba de un acto inmaduro por parte del alumnado si no también uno de desperdició aquello le molestó, no era fácil hacerlo enojar, él se encontraba entre las pocas personas con un profundo control emocional.

Más todo cambiaba cuando debía al desastre hecho persona frente a él con sus cabellos rubios y ojos azules que no mostraban arrepentimiento sino diversión incluso satisfacción.Fue entonces cuando se preguntó¿cuando? ¿Cuándo había caído en el perfecto mundo de los desastres? Antes no lo entendía ahora lo veía claro como el agua pura de un manantial virgen , era obvio y no podía negarlo.

Aunque su instinto de supervivencia le gritará que era un peligro el vaho de canela y limón lo hechizo, Deidara jamás le mostró admiración o incluso respeto exagerado podía decírse que ambos se respetaban a su distancia pero bueno el rubio lo despreciaba, no lo vió cómo alguien que fuera como un dios como todos lo hacían.

Ambos eran opuestos en todos los sentidos, no había nada que agregar, incluso podía decir que el rubio le detestaba con el mismo fervor que el lo quería, así había sido desde que se conocieron a esto trato de no darle importancia pero no pudo hacerlo.

Deidara era muy rebelde, lunático y orgulloso , siempre hablando del arte con tanta devoción que poco a poco se convirtió en alguien que no podía pasar desapercibido al menos no por Itachi, sus sentimientos quizás se podían en duda desde el día que lo vió por primera vez tan altanero y sin pelos en la lengua.

Aquellos sentimientos no se hicieron más que evidentes en los últimos meses cuando la máscara del frío y serio Uchiha se caía por momentos quizás por la sobrecarga de trabajo que tenía, lo agobiaba ,nadie parecía notarlo y estaba bien pero otra vez se equivocó pues aquello no pasó desapercibido por el rubio que al parecer notó su molestia.

Al principio pensó que era algo extraño pero luego supo que no lo era porque notó que a pesar que el rubio le demostraba molestía al igual que rechazo hacia su persona de entre todas las personas que lo rodeaban Deidara parecía verlo más.

No es que eso era bueno, con Deidara no estaba seguro más cuando estaba enojado con el mismo debido al estrés que sentía fue el rubio quién se acercó a el , no hubo palabras dulces o siquiera de aliento miradas de lastima, no había nada de eso en aquellos ojos color azul que lo veían, el lo miró incluso con algo de molestía.

Aquel día se había quedado solo en el salón del consejo estudiantil sin ánimos desde la mañana, creyó que nadie notaría su estado de ánimo hasta que vio al rubio acercarse a él con una mirada esquiva, lo miró por algunos minutos antes de decir palabra.

"Cambia esa estúpida expresión, hum " le dijo a pesar de que el no quiso hablar, entendió al rubio pero aún así ignoraba sus palabras, "Ver esa estúpida expresión está empezando a molestarme" continúo hablando. 

Cuando por alguna extraño razón se derrumbó frente al rubio todo fue mejor, pudo hablarle de lo molesto que resultaba ser un Uchiha, lo asfixiante que se sentía y lo pesado que también era incluso dejo que su frustración cayera sobre el rubio como reproches que Deidara ignoro para mirarlo igual que siempre .

"¡Entonces solo se tú, idiota!" Le reprocho , aquello logró molestarlo aún más pues no era así se simple cosa que también le expreso, Deidara no lo entendía y parecía que solo era un niño tonto que quería burlarse de él .

"No es tan sencillo, no lo entiendes tonto " fue lo que le dijo con molestia.

"Pues para mí eres Itachi , un bastardo presumido" —dijo mirándolo mal —"Eres un idiota " le dijo el de cabellos rubios entonces Itachi lo miró directamente a los ojos y supo que tenía razón para Deidara su apellido no era nada , sus notas y su reputación que lo colocaban por encima de todo no era algo para el rubio, no le elogiaba y mucho menos lo miraba con admiración esperando más de lo que podía dar.