Itadei Historias para recordar

¡Feliz cumpleaños!

El cielo resplandecía en lo alto del cielo la primavera había llegado un pequeño rubio corría muy feliz hacia su casa , después de todo su esfuerzo al fin había podido hacer un koinobori (cometa en forma de carpa ) su abuelo trabajaba en en centro de la cuidad como Tsuchikage  por lo que el lo acompañaba momentos en los que aprovechaba para hacer el koinobori su abuelo tenía mucho trabajo debido a que recién empezaban los festivales de primavera en Iwagakure por lo que tenía que trabajar mucho más.

Razón por la que Deidara tuvo que regresar a casa el sólo,  aquello no le importó después de todo con 5 años podía hacerlo además todos conocían al rubio como para tratar de lastimarlo, ser el nieto del Tsuchikage a veces tenían sus ventajas por ejemplo todos le regalaban cosas con tan solo verlos podían ser dulces o juguetes cualquiera estaba bien.

Llenó de alegría llevaba con suma cautela su nueva obra de arte, mayo era maravilloso para el después de todo su cumpleaños era el 5 de mayo algo que le gustaba mucho, puesto que en esa semana se celebra el día del niño "Kodomo no hi" en fin mayo era el mes con más celebración y esa era su favorita le gustaba ver las carpas volando sobre el techo de las casas cómo si tuvieran vida lo que le emocionaba aún más así que se propuso hacer una carpa el mismo de color amarillo y blanco no muy grande ni muy pequeña si no mediana perfecta.

Corrió hasta que chocó con alguien, cayó por el impacto hasta que escuchó el llanto de un niño entonces notó que su koinobori salió volando por el golpe se levantó aún adolorido más no lloró, miró al culpable de su tragedia encontrando a un azabache más pequeño que el, quien lloraba de forma escándalosa miró a una mujer acercandose a consolar al mocoso.

Miró la escena con algo de molestia y tintes de tristeza el no tenía padres así que le gustó la actitud de la hermosa mujer al consolar al pequeño golpeador en cambió el debía levantarse y aguantar por qué no abría nadie para consolarlo más que su abuelo quien estaba ocupado, sacudió la cabeza volviendo a lo suyo y busco su koinobori lo encontró no muy lejos.

La mujer trató de ver si estaba bien pero el la ignoro corriendo a buscar el koinobori , la pena se adueñó de él al ver cómo su obra de arte había caído en una zanja y al ser está de papel ahora ya no servía , estaba enojado demasiado enojado más la pena pudo más y se hecho a llorar no podría colgarla antes de su cumpleaños , ya no tenía tiempo.

— ¡bua! No ..mi..koinobori— gimió el pequeño rubio — secándose con una mano su conmovedor llanto — está ..roto ..ya..no ..sirve.

— Pequeño, por favor no llores lo siento, mi Sasuke es muy pequeño escapó de mis ojos por un segundo — trató de consolarlo pero el niño no lo dejo si no continúo llorando.

— ¡Abuelo! ¡Abuelo! — llamo el pequeño llenó de tristeza y con sus ojos azules cubiertos por lágrimas.

— Ya no llores, puedo darte el mío — un azabache de unas 6 años se acercó y se inclinó hasta quedar a alturas del rubio y le expendió el koinobori que su madre le había comprado a él .

— No..lo.. quiero — dijo Deidara — no ..me ..gusta — declaró.

— ¿Por qué ? Es más grande y este es más fuerte no se quebrará— explicó Itachi.

— Este.. lo hice yo — dijo aún sin consuelo y molestia — ese no me gusta, hum.

— Bien , entiendo y si hacemos otro — negocio el azabache sorprendido a su madre.

— Ya no tengo más papel , además ya no tengo tiempo mañana será mi cumpleaños ya no tengo tiempo , tonto — explicó el pequeño más tranquilo.

— Mi madre podría ayudarnos, ¿Que dices ? Yo podría ayudarte hacerlo — dijo acercandose para abrazar al rubio quien se quedó quieto debído al tacto pero acepto enseguida.