𝑂𝑓𝑓 𝑀𝑦 𝐹𝑎𝑐𝑒 ~ ♥︎ ~ 𝑆𝑒𝑢𝑛𝑔ℎ𝑒𝑒.

~𝐼𝑛 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑦𝑜𝑢~

Si le preguntan a Seunghan, ¿Que es lo que más ama hacer en este mundo?... Sin pensarlo dos veces, responderá que es despertar junto a Sohee cada que podía hacerlo.
Debido a que sus horarios no coincidían mucho, tres días a la semana el menor venía a quedarse en su apartamento.

Eso no lo cambiaría por nada, el ver cualquier película o serie que les haya llamado la atención y luego debatir sobre esta, hacerle cosquillas y robarle besitos en el proceso, abrazarlo toda la noche y resguardarlo del frío, que lo primero que ve al despertar sea el bonito rostro del menor mientras aún duerme, acariciar su mejilla y darles besos en el rostro hasta que se despierte. Cosas como esas, definitivamente no las cambiaría por nada.

Justo como hoy, que gracias al cielo no tenían clases ni nada pendiente, por lo que podía darse el lujo de apreciar mucho más tiempo el lindo y sereno rostro de Lee Sohee mientras seguía dormido. Su brazo le servía de almohada, sus mejillas abultadas casi causándole un ataque al corazón por verse tan adorable.
Su mano estaba a la altura de su pecho, empuñando su camisa por si acaso en algún momento se le ocurría dejarlo solo en la cama.

Todo, absolutamente TODO gritaba ternura en su pequeño novio. ¿Era el más enamorado del planeta? Se siente orgulloso de decir que si. Esa personita llegó a su vida hace menos de año y medio, y siempre le daba las gracias al destino por haberle permitido conocerlo.

— ¿Quien te dió el derecho a ser tan lindo? ¿Uhm? — acarició su mejilla, sonriendo al verle fruncir tiernamente la nariz. — mirate, eres la persona más bonita del mundo..

Sohee se removió un poco y se pegó más a él, ocultándose en un pequeño espacio de su cuello. Seunghan no pudo evitar reírse, el cabello del menor le estaba haciendo cosquillas. Llevó su mano hasta su cintura y acarició el lugar por debajo de su camisa, sintiendo al menor estremecerse ante el toque.

— Bebé~ es hora de despertar.

— Uhm? ¿Para que~? — se quejó después de unos segundos, saliendo de su escondite aún con los ojos cerrados y un puchero en sus labios — seguramente todavía es temprano..

— Amor, van a ser las diez de la mañana. — dijo riendo.

Sohee abrió sus ojos y se encogió de hombros.

— ¿Y eso que tiene que ver? Tengo sueñito. — dicho esto, se volvió a acurrucar en su pecho.

Hong rodo los ojos ante la terquedad de su novio y sonrió.

— Sohee, debemos ir a desayunar.. — dijo dejando un beso sobre su cabello desordenado. — aparte de que hoy vamos a ir a la feria, ¿lo olvidaste?

— ¡Obvio no! — los ojos del menor automáticamente adquirieron un brillo especial, ese que le ves a un niño pequeño al que estas a punto de darle un juguete. — sabes que hemos estado esperando esta fecha por dos meses.

— Exactamente, por eso hay que levantarnos y ponernos al día, bebé. — Tocó con su índice la punta de la nariz del menor, quien soltó una risa y atrapó su mano para entrelazarlas. —Recuerda que también quedaste con Taro hyung de acompañarlo al centro comercial.

— ¡Oh! Cierto! — miro la hora en el reloj digital sobre la mesita de noche, saliendo rápidamente de la cama.— debo encontrarme con él en una hora, lo había olvidado.

Seunghan solo se rió viendo a su novio empezar a correr por el dormitorio.

— Ay, Sohee. ¿Que sería de ti, sin mi? ¿Eh?

El aludido se detuvo antes de entrar al baño y lo miro. Sonriendo hasta hacer sus ojitos desaparecer, el corazón del mayor dando un vuelco.

— No tengo ni la menor idea. — ríe, entrando al cuarto de baño para después aparecer en la puerta nuevamente. — ¿no vienes?