Rain and Wine [Omegaverse] | YM

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El viento sopla y desordena sus doradas hebras mientras el sonido característico del mar tranquiliza su mente y alma.

Es viernes por la tarde en Venecia Italia, el sol estaba a minutos de perderse por el horizonte azul, para darle la bienvenida a la preciosa luna junto a sus fieles acompañantes las estrellas.

Venecia, era un lugar preciso, con una estética barroca y extravagante. Un lugar digno para pasar una bella noche junto a tu pareja, besarse a la orilla del mar, bajo la luz tune de la luna.

Un suspiro tembloroso lleno de tristeza salió de sus rosados labios, mientras una lágrima acariciaba su mejilla. Con delicadeza aparto la caricia de esa sutil gota, y en consuelo una sonrisa se poso en sus labios. Con la mirada en alto y decidido dió la espalda al sol que ya se ocultaba, se poso frente al espejo admirado su hermosos traje blanco, y su sutil maquillaje que lo hacía lucir más lindo esa noche. Del tocador tomo un labial rojizo y lo aplicó a toques sobre sus labios, después del mismo tocador tomo aquel ramo de lirios y tulipanes, volvió a sonreír.

– Jimin, ¿estás listo?  – los golpes en la puerta y la voz  de su padre erizaron su piel, pues significaba que era momento de salir y enfrentar lo que más temía.

– Si padre, pasa por favor – dijo sin despegar la mirada del espejo, no queria ver a su progenitor.

– Te vez precioso mi amor – fue acunado por los brazos de su padre, el nudo en su garganta se hizo presente.

– Gracias... – a pesar del nudo en su garganta, sus inmensas ganas de llorar y el dolor de su pecho permaneció firme, no se permitiría verse débil frente a su padre.

–  Sonrie hijo – eso no servía de nada, eso no arreglaría lo que le esperaba.

– uh hum – fue su respuesta ante tal petición, como si pudiera hacerlo.

No hubo más palabra, padre e hijo se dirigieron a la entrada del salón, los pasillos estaban decorados de preciosas esculturas de cerámica a los costados, junto a grandes arreglos florales y listones,  como también el piso era cubierto por una alfombra color blanco perla. Afuera de la puerta del salón estaba su madre

– Recuerda el trato Jimin – dijo su madre mientras acomodaba la corbata beige de su traje.

– Hacer que el alfa Min invierta en nuestra empresa, sacar provecho de su fortuna y quedar en cinta – dijo de manera automática.

La familia Park era propietaria una de las compañías de fabrica medicinal más grande del país, reconocida de manera nacional e internacional. La familia Park no necesitaba más dinero pero la avaricia y arrogancia de Park Jooin y Park Soora era más grande que su misma fortuna, la cual los llevo a arreglar un matrimonio forzado para su único hijo con el magnate de otra de las familias más influyentes del país, Los Min.