Una vida siempre se aferra a un motivo.
La vida de Trollino llega a ser monótona, es demasiado aburrido lidiar con todo ahora, nadie sabe como alegrarle y empiezan a rendirse con el.
•Imagen de portada: PINTEREST• Personajes: LOS COMPAS/ TROLLINO/R...
"¿Por qué tomas fuerte asi mis manos? ¿Temes que te suelte?"
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No dejo que las noticias malas o buenas me causen una gran impresión, por lo general no, pero tomar la noticia de Rius saliendo con Timba era algo que no estaba saliendo bien para mi. Sí, lo sé, pueden estar tan alterados como yo y tal vez preguntarse ¿Cuando se escribió el desarollo de esa relación? ¿Por qué está siendo un golpe directo en el rostro ahora?
No puedo estar tranquilo con la idea de que mi mejor amigo estuviera saliendo con la persona que me gusta, además de tener el título de mejor amigo también. Eso traería problemas, eso se llevaría la atención de Rius o tal vez me haga sentarme en su habitación todo el día para escuchar que actividades amorosas llevaron a cabo, lo cual, me desagrada definitivamente. Pero no puedo reclamar, eso seria muy sospechoso de mi parte, tampoco puedo dejar de hablar con Rius o destrozar mi amistad con Timba, no soy exactamente la reina del drama que buscan.
Y no soy un ser sin corazón, o algo asi, porque ahora podía sentir mi corazón desmoronándose como una partida de jenga con malos movimientos, cae hasta que las piezas se dividen y no hay quien las pueda recolectar para rearmarlo.
Lo sé, no es el mejor ejemplo que se pueda dar, ni el cliché, pero soy nuevo en temas de amor y desamor ¿de acuerdo? Lidiar con esto es mas difícil que intentar tragar una roca, soportar este golpe de desilusión es como tener que soportar una pastilla deshaciéndose en la lengua.
Estoy entendiendo que mis malos ejemplos no nos llevaran a nada, pero tampoco lo hara deprimirme en mi habitación.
─ Hey..¿Puedo?
Esa voz me saco de todos mis pensamientos estúpidos, reincorporando mi cuerpo y pasar a estar sentado en mi cama con la curiosidad de que necesitaba Sparta de mi en mi hora de reflexión.
─ Hola, Sparta.
Saludé, lo cual..¿es obvio?
Quedaba claro que Sparta se hizo un muy buen amigo para mí, supongo que lo ví desde otra perspectiva desde el día que se mostró abiertamente vulnerable ante mi, nunca es agradable ver a alguien ahogarse el lágrimas mientras su cuerpo tiembla y su agarre se vuelve fuerte, como si buscaba en que sostenerse para no quedarse a la deriva. Es un niño con emociones complejas que necesita realmente de alguna figura paterna o materna que aconseje su vida, madurez en saber cuándo pedir ayuda y no ocultar las heridas bajo las mangas.
─ Oye..respecto a Rius..
Dijo él de forma repentina, clavando ese nombre en mi pecho como una daga que solo recordó que ya había dolor ahí hace mucho. Habíamos estado hablando durante unas horas y le resultó interesante nombrarlo precisamente ahora que lo sentía como un detonante de tristeza para mí corazón.
─ ¿Qué hay con él? ¿Te sorprende que sea gay? Porque a mí no.
Respondí indiferente restando importancia al asunto, porque siempre fui bueno diciendo una cosa cuando sentía otra totalmente diferente.
