𝐏𝐇𝐀𝐍𝐓𝐎𝐌 ❘ 𝙾𝙿 harem

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

〰 𝓈𝒶𝓁𝓋𝒶𝒿𝑒 𝓎 𝓁𝒾𝒷𝓇𝑒 𝒸𝑜𝓂𝑜 𝓁𝒶𝓈 𝑜𝓁𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝓂𝒶𝓇. 〰

En un mundo donde los mares vastos y enigmáticos dominan la tierra, la ejecución pública de un hombre marcó el inicio de una era legendaria. Gol D. Roger, el infame "Rey de los Piratas", de pie en la plataforma de ejecución con una sonrisa en su rostro, pronunció sus últimas palabras: "Mi tesoro, si lo quieren y lo encuentran, es suyo. Lo dejé todo allí". Con esas palabras, encendió una chispa en el corazón de todos los presentes y desató un frenesí de ambición y aventura.

La noticia de que el misterioso "One Piece" existía y estaba al alcance de quien se atreviera a buscarlo se extendió como un reguero de pólvora por todo el mundo. Los piratas, los aventureros y los soñadores se lanzaron a los océanos en busca de este tesoro legendario, dispuestos a enfrentar peligrosos mares, poderosos rivales y la inclemente Marina en su búsqueda de la gloria y la riqueza.

Así comenzó una nueva era, una era de sueños, desafíos y la promesa del One Piece, que se convirtió en el mayor enigma y anhelo del mundo pirata.

En medio de esta tumultuosa era de búsqueda desenfrenada y ansias de riqueza, se codició aún más las Frutas del Diablo. Estas frutas malditas, también conocidas como "Akuma no Mi", habían existido en el mundo durante generaciones, mucho antes de que la noticia del One Piece se difundiera por todos los rincones del planeta.

Cada una de estas frutas otorgaba a quien se atreviera a probar su carne una habilidad sobrenatural única y desconcertante, desafiando las leyes mismas de la naturaleza. La variedad de los poderes era desde controlar los elementos hasta cambiar su propia forma o alterar la realidad misma, estas habilidades sobrenaturales eran una espada de doble filo. A cambio de su poder, aquellos que las consumían perdían para siempre la capacidad de nadar, condenados a un destino de hundirse inexorablemente en el mar si alguna vez caían en sus aguas.

Las Frutas del Diablo, con su historia antigua y su capacidad para cambiar el curso de la vida de quienes las consumían, se convirtieron en objetos de deseo y temor en igual medida. En un mundo donde el poder se medía por la fuerza de voluntad y la astucia, estas frutas se convirtieron en el símbolo mismo de la ambición desenfrenada y la lucha constante por alcanzar la cima del mundo pirata.

En medio del tumulto de la búsqueda del One Piece y la codicia por las Frutas del Diablo, surgió Andy, una figura que pronto se convertiría en un elemento crucial en este mundo lleno de sueños y peligros. Andy había vivido una vida de esclavitud desde su infancia, sometida a trabajos forzados y maltrato a manos de sus captores. Pero el destino tenía algo especial reservado para ella.

Un día, mientras trabajaba en una mina dirigida por unos esclavistas. Su amo le llamó y le obligo a tomarse una un extraño y diminuto fruto que emitía un brillo misterioso. El jefe sabía que el fruto era una las codiciadas frutas del Diábolo, él hace mucho tiempo había conseguido una y como las reglas dictaban el no podía comer otra. Así que prefirió que esa niña pequeña y débil se comiera una y así al ser su esclava su poder estaría en su mano. 

Al morder la fruta, Andy experimentó una oleada de energía que cambió su vida por completo. Pero su poder no se mostró hasta años más tarde. Los primeros meses después de comer la fruta, su maestro la vigiló y la puso a muchas pruebas para ver si su poder reaccionaba ante el peligro, pero al ver que no pasaba nada, pensó que la fruto había sido falsa y la vendió a otro esclavista. 

Al cabo de varios años, la pelirroja descubrió que había obtenido el poder de crear ilusiones de manera extraordinaria. Con un simple pensamiento, podía manipular la percepción de la realidad de quienes la rodeaban, haciendo que cosas que no existían parecieran reales.

Con su poder, Andy escapó de sus captores y emprendió un viaje en busca de un futuro mejor y venganza de todos los que la habían hecho daño. Durante su travesía acabó siendo parte de la tripulación de Monkey D. Luffy, siendo un miembro valioso y clave para su búsqueda.