𝐀 ❘ ❝Nadie sana siendo la misma persona. La sanación es un viaje de transformación.❞
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄, en un mundo de piratas y Marinos,
una joven excesivamente sarcástica y peculiar
se une a la tripulación de Monkey D. Luffy
con el objetivo de de...
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01 capitulo, 01 temporada
ＰＲＩＭＥＲ ＣＡＰÍＴＵＬＯ！！
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Presente.
Shells Town. Cerca del puerto.
Andy suspiró aliviada mirando como la isla se hacía más y más grande. Shells Town estaba a unos cuantos kilómetros, solo tenía que esperar unos minutos, y podría darse el lujo de una comida caliente y disfrutar de algún juego de cartas.
Todavía tenía el sabor del pescado de anoche y definitivamente creía tenía sal bajo su lengua, pues no paraba de saborearla después de haber comido tanto marisco y agua de mar. Necesitaba definitivamente llenar las bodegas del barco, que ahora estaban vacías tras el largo viaje.
Después de su última misión se había dado el capricho de descansar en su barco durante unas cuantas semanas, pero al agotarse la comida había tenido que izar velas al más próximo puerto, que en este caso había sido Shells Town. No lo conocía mucho, pero había pasado algunas veces como descanso durante unos días, sin llegar a quedarse más de dos noches.
Su barco era un un majestuoso galeón de tres mástiles. Su casco, una combinación de madera oscura y reluciente, parecía absorber la luz del sol, dándole un aspecto misterioso y poderoso. Los detalles en oro y plata adornan su estructura, reflejando la riqueza y la opulencia de su antigua gloria.
Los mástiles se extendían hacia el cielo como gigantes de madera, cada uno sosteniendo una maraña de velas negras como la noche. Estas velas, enormes y en perfecto estado, permitían que el barco navegara con gracia y velocidad, incluso en las condiciones más desafiantes.
En la proa, una figura esculpida en madera representaba a una mujer hermosa con una corona resplandeciente, que miraba con determinación hacia adelante, lista para enfrentar cualquier desafío. En la popa, un timón grande de madera maciza, gastado por las muchas batallas y travesías, dirigía el rumbo con mano firme. En los laterales del barco, se alineaban una serie de cañones negros, unos treinta y dos exactos.
