Incompetente

7 0 0
                                        

Lo vi, titubeando bastante por la idea de salir de la casa. Había puesto su mano en la perilla de la puerta, pero no la giró en todo el rato que la tuvo ahí. De pronto, de una vuelta, me da una pregunta — ¿Está bien si me quedo a pasar la -? — Ni siquiera lo había dejado terminar la pregunta antes de lanzarme a sus brazos, tanto como logro alcanzar. 

Me mantengo con mucha sorpresa a primera instancia. No lo había pensado dos veces, simplemente sentí el impulso de aferrarme a él y no soltarlo más. Quería pasar la noche entera a su lado. Sentía que, por primera vez en lo que llevo de vida, tengo alguien externo a quien mantener conmigo, tenerlo cerca tanto como pueda y no irme de su lado jamás — Ya pensaba que no lo ibas a decir. Obvio que te puedes quedar. No te preocupes tanto, no lo hagas de más — Le digo, casi entre lágrimas, las cuales sentía que por la emoción de saber que se quería quedar me iban a caer en cualquier momento —. Por favor, te necesito... — Diciendo eso último apegado a su pecho, susurrándolo, pero no tan bajo para que sea inaudible.

Siento como lleva sus brazos a mi cuerpo, primero sintiendo que me levanta del piso para acomodarme mejor con el abrazo, y me envuelve en sus brazos con firmeza — Si dices que me necesitas, puedo quedarme contigo todo lo que haga falta. No importa cuanto tiempo sea, quiero pasarlo contigo. — Dijo, acercando más el abrazo entre los dos —. Espero no suene como algo raro. Es algo que en realidad siento en el fondo.

— No te preocupes por ello. Suena hermoso, en realidad — Le digo, apartándome un poquito del abrazo. Él me baja lentamente hasta que pongo mis pies en el suelo otra vez.

— Oh, por un momento lo olvidé ¿No sigues con sueño?

— Dante, creo que me dejaste dormir una hora y media sin que te dieras cuenta. Recuerdo cuando empezaron a presentar los personajes, las primeras explicaciones de las historias, y luego morí sobre tu pecho.

— ¿Tan así fue? Dios, creo que efectivamente me perdí en la película. Ni siquiera sentí que haya pasado una hora y media — Dijo Dante, mirando a otro lado, seguramente con un poco de vergüenza. Cuando vuelve a mirarme, yo tengo la mirada fija en su cara, aún un tanto emocionado. Se nota como se sonroja un poco, pero no deja de mantener su mirada en mí —. Bueno, pasé un buen rato sin comer igualmente, así que... ¿Te quedan más de esos sabrosos fideos?

— ¿En verdad puedes pasar el día entero comiendo?

— Pues sí. No siempre tengo suficiente para comer el día entero, pero de ser por mí, disfrutaría de comidas sabrosas cada hora del día — Dice palpando suavemente su panza.

Suelto una risa suave, para luego responderle — Por desgracia, te serví lo último que quedaba de esos fideos, pero nada me impide cocinar algo más.

— ¿En serio? Ya has pasado mucho rato en la cocina este día. No quiero hacer que te aburras de la cocina tan pronto — Me dijo con un claro tono de preocupación. Yo solo tomé su mano, lo miré nuevamente y le sonreí —. Bueno, supongo que... podría pedir algo más. Siempre y cuando no te moleste que lo haga así, claro.

— Nop. No hay ningún problema. Creo haberte dicho ya, si quieres comer algo, sea un dulce o una comida contundente, solo tienes que pedirla. Disfruto de cocinar, y disfruto más de ello si puedo ver la reacción de mis "comensales" al momento de probarlas — Le digo, empezando ya a caminar hacia la cocina —. Así que, dime, ¿qué te gustaría comer ahora?

Dante se toma un momento para pensar, seguramente para decidir con qué empezará. — Bueno, ya probé unos fideos sabrosos, realmente deliciosos. Puede que ahora quiera algo un poco más distinto... ¿Quizá arroz? Llevo un tiempo sin comer algo hecho con arroz.

— ¿Qué opinas de un risotto? Tengo justo los ingredientes para hacer distintos tipos — Le digo con un poco de entusiasmo, ya que tenía ganas de cocinar algo como esto desde hace un tiempo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Miel y JaleaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora