Final

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Pov Jk

Extendí mi brazo en busca de calor corporal pero el otro lado de la cama estaba vacío y frío, abrí mis ojos de golpe en busca de mi novio pero no había nada. El cielo aún estaba oscuro, tome mi celular de la mesita de noche y revise la hora, 2:57 am.

Aún me quedan unas cuantas horas para dormir pero necesitaba a Jimin aquí. Me puse de pie y salí de la habitación, todo el departamento estaba a oscuras como la típica escena de una película de terror.

Solo di unos cuantos pasos y entre a la habitación de mi bebé pero igual estaba vacío, no quería entrar en pánico por culpa de mi mente traicionera, que solo me repetía una y mil veces que tuviera cuidado o saldría un asesino en serie.

Reí burlón para mis adentros y me dirigí a la sala de estar, afortunadamente ahí encontré a mis dos amores, frente al gran ventanal con vista a la ciudad, dándome la espalda. Me acerque sin hacer ruido, no quería matar a mi novio de un susto y quedarme viudo sin haberme casado.

-¿Que haces aquí Kook?- preguntó cuando se dio cuenta de mi presencia, enrollé mis brazos por su cintura y recosté mi rostro entre su cuello, aspirando su dulce fragancia.

-No podía dormir sin ti amor- murmure con voz mimada como él suele hacerlo conmigo, causando una suave risa de su parte.

-Tu hijo se despertó porque tenía hambre, fue un poco complicado dormirlo- fije mi vista en el pequeño bulto de cobijas, nuestro bebé yacía dormido plácidamente aferrando sus manitas al camisón de su papi, y su boquita aún aferrada al pezon.

-Llevémoslo a su cuna- ordene alejándome un poco para guiarlo a la habitación de Yeonjun, donde con sumo cuidado y delicadeza lo recostó, le dio un besito en su frente y nos quedamos observándolo un momento.

Decir que me sentía afortunado es poco, no tenía la palabra exacta para describir lo feliz que me siento al tener a Jimin y mi hijo.

Salimos de la habitación y antes de dirigirnos a la nuestra, tuve la necesidad de abrazarlo y besarlo, degustando el sabor de sus labios como si fuera la primera vez que lo hago, nunca me cansaría de besarlo.

Sentí que la temperatura de mi cuerpo subía poco a poco, metí mis manos bajo su camisón, acariciando su abdomen y jugando con sus pezones, sacándole unos dulces gemidos.

-K-Kook- jadeo ante mi toque, suplicándome con su mirada que me necesitaba tanto como yo a él.

Enrollo sus piernas en mi cadera, comenzando con un beso salvaje y hambriento, pose mis manos en sus nalgas, apretando un poco mientras lo llevaba a nuestra cama, depositándolo con cuidado y sin romper el beso. De un rápido movimiento quite su camisón, guié mis manos hasta sus pezones y comencé a jugar con ellos, ahogando sus gemidos entre mis labios.

-Shh mi amor, despertaras al nene- me puse de pie, escuchando una queja de su parte por mi acción repentina.

Estaba deseoso por follarlo hasta que me ruegue por mas, pero tenia otros planes esta noche.

No fue difícil encontrar un pañuelo, me acerque nuevamente a la cama y cubrí los preciosos ojos avellana de mi novio.

-N-No Kookie- trato de alejarse pero no lo permití dándole un azote y logrando mi cometido con éxito. Me deshice de su diminuto y sensual boxer, dejándolo totalmente desnudo y vulnerable ante mi. 

Su cuerpo era una verdadera obra de arte que se debía admirar por horas, jamas me cansaría de apreciarlo y alardear lo mucho que me pone.

-Está noche, seré tu amo ¿entendido?- susurré cerca de sus labios con mi voz grave y ronca, recibiendo un asentimiento como respuesta, negué disgustado y le di un segundo azote- ¿Entendido!?

S*x Doll- Mini Au Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora