Capítulo III - Plumífero explosivo

5 2 0
                                    


Son las doce y cuarto, nuestro querido protagonista va llegando tarde a su primera clase. Avergonzado y con la cabeza gacha se acomoda sobre los últimos asientos del salón. El lugar es muy amplio, mapas y otras cartografías cuelgan en la pared, ventanales de cristal iluminan la sala permitiendo ver con total claridad. Una gigantesca pizarra color verde no pasa desapercibida, en el medio de ella se encuentra parada una mujer, es la profesora de la clase.

—Señor Atwood, no quiero empezar el año teniendo que regañarte. Acostumbre a ser puntual, y más aún... sabiendo su condición.

Quien habla es la profesora Gala Ludwig. Jovencita, de apenas veinticinco años. De piel rosada con tonalidad pastel, diría que casi rozando el blanco. De pupilas color rojo carmín y pecas sobre su mejillas. Viste con un vestido de corte victoriano y porta un sombrero con ornamentos florales. Su mirada es penetrante y con mucha seriedad, más ahora que Noah ha llegado tarde a clases.

Las escrituras en la pizarra indican como fabricar algunos utensilios de hechicería, la profesora Ludwig es la encargada de dar las clases de alquimia.

—Cómo venía explicando, el día de hoy vamos a fabricar nuestro instrumento y herramientas, mismos que utilizaremos para elaborar pócimas, conjuros y demás preparados.

—Claro que es él. —se escucha entre la multitud de alumnos. El chisme sobre el heredero del rey se ha esparcido por todo New'Rland. Todas las miradas ahora están puestas en Noah. Está incómodo, puede sentir como cada uno de sus compañeros clava los ojos sobre él, lo siente aunque no esté mirando fijamente. Un pequeño bullicio se hace presente, es evidente que están hablando de él, de que no tiene magia, que sobrevivió dos años en el bosque, que vio a la dríada dorada. Hasta critican como puede ser que el rey le haga dormir en una de las peores habitaciones de la academia.

Noah siente que alguien le puntea el hombro derecho, entonces gira su cabeza.

—¡Hola! —dice una jovencita.

»Mi nombre es Addy Koek —sonríe agradablemente.

Noah está impactado con la belleza de la joven. Su pelo castaño rojizo, su piel rosada y sus ojos cian, lo dejan muy cautivado. Es evidente que algo así podía pasar, hace dos años que no ve a personas de su edad.

—Ho, hola —responde bastante avergonzado.

»Mi nom...

—Noah Atwood. Ya sabemos de ti, un abextra, futuro heredero de New'Rland. —Addy se lo dice de manera sonriente.

—¡Señorita Koek!, no interrumpa mi clase y no moleste a su compañero, llegó tarde y usted lo retrasa aún más. —grita la profesora Ludwig molesta por tener que interrumpir la oratoria.

La profesora da las primeras actividades. El día de hoy consiste en realizar cazuelas de madera, misma que seguro utilizarán para realizar algún preparado mágico. Cada alumno tiene un trozo de madera sobre su pupitre.

—Hoy haremos estos recipientes de madera, para fabricarlos, está prohibido usar mag...

—¡Lignum sculptum!

Alguien acaba de interrumpir las indicaciones de la profesora.

—Estamos en una materia práctica señorita Ziegler, está prohibido utilizar magia en la fabricación de utensilios y preparados. —dirige las palabras hacia la imprudente alumna.

—Que fiasco, estamos en una escuela de hechiceros, no puedes prohibirnos eso.

—Loa Ziegler —le comenta por lo bajo Addy a Noah.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 21, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

New'Rland - El heredero sin magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora