Quiero a mi hijo

Capitulo 1

Este es un fanfic de omegaverse por lo que habrá contenido de dicho genero.  

Despertó por un fuerte gruñido que provenía en la habitación continúa de la suya sabía bien a quien pertenecía y aún que sus instintos le decía que corriera para ver a su pareja sabía muy bien que eso sería prácticamente un suicidio. Había días buenos donde su esposo Christopher salía de su nido para caminar por la casa y convivir con el exterior aún que sea para que le dé el sol en el patio trasero, y están los días malos cuando se rehúsa a salir de su habitación gruñendo incluso a Peter si se para en frente de la puerta viendo hacia su dirección como se escondía en una esquina del cuarto rodeado de muchas colchas o mantas que en su mayoría son mantas para recién nacidos.

Se levantó con cuidado de la cama pasando primero al baño para limpiarse un poco lavándose la cara y los dientes, se peino un poco y así salió de su habitación para ir directamente a dónde estaba su esposo que por razones de seguridad tuvo que quitar la puerta del cuarto. Acepto que Chris tuviera su propia habitación y durmiera solo pero lo que no acepto es que una puerta le prohíba ver a su esposo. Cómo todas las mañanas el antiguo cazador en un estado irracional gemía y gruñía lamentándose mientras movía las mantas de su nido en búsqueda de algo o alguien, Peter se quedó recargado en el marco de la puerta esperando a ser invitado pero su esposo no le estaba prestando atención por estar caminando por toda la habitación moviendo sábanas y cojines.

- Mi cachorro... mi hijo... ¿Dónde está mi hijo? Necesito a mi hijo.- murmuró con agonía el antiguo cazador. Las lágrimas ya estaban bañando su rostro y estaba a cosa de nada de sufrir un ataque de pánico.- ¡Peter! ¡Peter! Nuestro hijo no está, Peter se han llevado a nuestro hijo.- grito alarmado el Omega.

Estaba por salir corriendo de la habitación para ir en búsqueda de su esposo cuando lo vio allí parado viéndolo con tristeza o lástima. Sus ojos azules brillaban intensamente por las lágrimas que estaba reteniendo, se movió con mucho cuidado hacia él con las manos extendidas para poder abrazarlo y así consolarlo.

- Mi cachorro Peter ¿Dónde está? ¿Dónde está nuestro hijo?- se rehusaba abrazar a su pareja sabiendo que su cachorro está perdido pero las feromonas alfas lo estaban tranquilizando.

- Shhh Shhhh tranquilo mi amor todo está bien.- susurro al oído con voz tranquila. Lo abrazo con una mano de la cintura y con la otra le acaricio el cuello justo encima de la marca de apareamiento.

Lentamente ambos adultos quedaron semi acostados en la cama inflable que estaba llena de almohadas y mantas para bebé, mantuvo a su esposo escondido entre sus brazos mientras que esté sujetaba con fuerza hacia su pecho una manta color azul que tenía dibujos de ositos.

Peter luchaba por no llorar, otra vez, como cada mañana de un mal día porque solo alteraría más a su esposo omega. Hace dos años habían perdido a su bebé de tan solo unos meses de nacido después cuando intentaron tener más hijos todos terminaban con un aborto espontáneo, Chris ni si quiera podía cumplir el primer trimestre cuando ya el feto se le había venido. Los doctores explicaron que la matriz del omega estaba débil y ya era riesgoso tener un hijo, si lo vuelven a intentar tendrán siempre el mismo resultado. Esto los desabasto a ambos pero más a Christopher que entró en una depresión severa que tuvo que ser internado por unas semanas en el hospital; su familia, que por cierto ya no le habla, le inculcó que como omega su única función es tener hijos y cuidar de la casa pero ahora que no podía tenerlos sentía que su papel como omega había terminado ¿Que sentido tenía seguir viviendo? Si no podía darle hijos a su esposo.

- Quiero a mi bebé... Peter... quiero a mi bebé.- lloro con fuerza el omega tapando su cara con la manta haciéndose bolita, encerrándose solo en su depresión.

- Lo voy a conseguir mi amor, traeré a casa a nuestro hijo.- prometió Peter intentando transmitir algo de esperanza.

Le rompía el corazón ver a su pareja así y como alfa no poder hacer nada para eliminar el dolor que sufre su omega.
Sin Christopher a su lado al menos no como antes lo convirtió en una persona o en un hombre lobo un poco inestable que le ha costado varios trabajos por no saber controlar su ira; no le comenta nada a Christopher sobre cada vez que lo han despedido ni que todas las noches cuando está solo en su habitación ha pensando en suicidarse por todo el estrés, dolor y sufrimiento que siente desde la perdida de su primogénito.
Se concentro tanto en el dolor de su omega que ignoro el suyo. Sus instintos alfas le recuerdan que no pudo proteger a su cachorro y que es su culpa que eso haya sucedido no importa si lo que le quitó la vida su hijo fue una neumonía.

- Lo quiero conmigo Peter, lo quiero en mis brazos.- murmuró ya sintiéndose cansado cerrando sus ojos poco a poco.

El doctor Deaton ya le había advertido a Peter sobre el desorden psicológico de Christopher, también le advirtió que sino hacía algo al respecto este puede ir empeorando.
Esas señales de que Chris iba cada vez peor se vieron reflejadas al segundo año cuando no paraba de producir leche, sus caderas seguían siendo anchas, la grasa de acumulaba al frente de su estómago, los antojos y los pies hinchados; su cuerpo no sabía diferenciar si había o no un bebé en su interior por culpa de la mente inestable.

El peor de los casos Chris llegó hasta experimentar contracciones pero no había nada que expulsar.
Intento llevarlo a terapia con un psiquiátrico pero este le recomendó muchas pastillas para mantener sedado al omega e incluso le recomendó unas instalaciones para internarlo y le hablo de un programa para conocer a otros omegas por si estaba interesado. Esto claro que no le gustó así que prefirió batallar con su esposo en casa que estarlo visitando en un psiquiátrico.

Su siguiente plan y quizás un poco más fuera de lo normal y lo ético es conseguir por algún medio un niño, un niño de entre recién nacido a cinco años para que lo puedan criar con sus costumbres y tradiciones, un niño que se parezca un poco alguno de los dos, un niño que nadie extrañe cuando desaparezca.

- Tengo que ir a trabajar ¿Estarás bien estando solo?- seguía abrazando con fuerza por la espalda siendo la cuchara grande.

Christopher asintió con la cabeza sin voltear a verlo.

Le dio un último beso en la mejilla para dejarlo solo en la habitación.
Se baño y alistó rápido para poder tener tiempo de almorzar algo, y de paso dejarle la comida a Chris para que solo la caliente. Termino saliendo de su casa a las 7:45 am a tiempo justo para llegar al kinder de Beacon Hills donde trabajará como maestro.
Nunca fue su intención trabajar como maestro y menos para niños menores de cinco años pero era el trabajo perfecto para evaluar a los niños que pueden ser el futuro hijo que tanto Chris como él necesitan.

Nota: Bienvenidos a esta nuevo fanfic!! Espero que les guste y no olviden votar, dejen su opinión en los comentarios. 

Solo recalcar que tanto Chris y Peter no están estables mentalmente por lo que sus acciones serán algo cuestionables