Un chico problemático con ojos verdes -COMPLETO-

Capítulo 9: Ajedrez, etiqueta y reconocible

Hola fanáticos.

Estoy como en un modo de escritura y quería escribir este capítulo después de tener esta idea en mi cabeza durante bastante tiempo.

¡Disfruta el capítulo!

Me reí cuando Percy estaba mirando el tablero de ajedrez con las cejas fruncidas. Lo estaba pasando mal. Estaba pensando en mover a su reina, pero siempre la recupera. Suspiré, apoyando mi cabeza sobre mis manos, mirándolo.

Finalmente se movió y puso a su reina frente a mi rey. Levanté una ceja y moví a mi rey tan rápidamente y agarré a su reina y la volví a poner en el juego de ajedrez. Sonreí y él gimió, pasando las manos por el pelo.

"Cómo juegas tan bien este juego?" preguntó, echando la cabeza hacia atrás.

Me reí. "Soy el campeón de ajedrez en la escuela, y he estado tratando de enseñarte ajedrez durante los últimos tres años, ¡Brain de algas! Y aún no has aprendido que el rey puede mover un espacio hacia un lado o hacia arriba o incluso hacia atrás."

"Podemos tomar un descanso? Me duele la cabeza." Percy preguntó, de pie y caminando hacia la cocina. Salió con dos coca-colas y agarré una, colocándola a mi lado.

"Lo estoy tomando como hemos terminado...?" Dije cuando se sentó en el sofá y apoyó los pies sobre la mesa de café.

Se rió a carcajadas y encendió la televisión. "Lo entendiste bien."

Rodé los ojos y comencé a poner el tablero de ajedrez dentro de la caja. Terminé de poner todas las piezas y miré hacia arriba, abriendo la boca para hablar, pero me pillaron desprevenido cuando Percy me estaba mirando con una sonrisa extendida de su rostro.

Levanté una ceja. "Qué tienes en mente, Seaweed Brain?"

"Correr." sonrió.

"Eh?" Yo pregunté.

Estaba confundido, pero finalmente entendí la razón por la que lo dijo. Grité y me puse de pie, corriendo hacia las escaleras. Percy gritó y corrió detrás de mí. Me di la vuelta para verlo detrás de mí y corrí hacia el baño. Entré corriendo y sostuve el pomo de la puerta mientras estaba sentado en el inodoro. Era un pequeño baño sin cerradura, así que estaba jodido a menos que lo sostuviera.

Percy golpeó la puerta e intentó abrir la puerta, pero me arrodillé y sostuve la puerta aún más fuerte. Él gimió y llamó a la puerta.

"Hola?" Le pregunté sonreír.

Su voz era muy oscura. "Abre la puerta, Annabeth."

"Um, no!" Dije.

Sacudió el pomo de la puerta y golpeó la puerta con el puño. "Annabeth, ¡esta no es una ventaja justa!"

"No diste reglas, así que puedo hacer lo que quiera." Explicé.

"Annabeth, abre la maldita puerta!" Percy gritó.

Sostuve el pomo de la puerta más cerca de mi pecho. "No."

Golpeó la puerta y escuché pasos alejarse. ¿Se estaba rindiendo? Miré la puerta y lentamente solté el pomo de la puerta. Sin ruido sordo. No nada. Observé, bastante inútil, la puerta y abrí la puerta a una grieta para ver si Percy estaba en algún lugar.

No hay señales de él.

Me puse de pie y saqué la cabeza por la puerta. Estaba confundido; Me sorprendió que lo diera rápidamente. Mi suerte se fue cuando sentí un golpecito en el hombro. Me di la vuelta, tragándome el nudo en la garganta y estaba cara a cara con mi mejor amigo.