Un chico problemático con ojos verdes -COMPLETO-

Capítulo 32: Paraíso

OH. MI. GOSH.

Esta historia tiene tantas críticas de volteo, nunca imaginé que tendría más de 2150 reseñas. Amo a todos y cada uno de ustedes. Si no fuera por ustedes, ninguna de estas historias se publicaría ni estaría donde estoy hoy. Gracias de nuevo.

De todos modos, creo que todos quieren llegar al capítulo. De nuevo, nada demasiado gráfico ni nada, ah lo que sea, ya sabes el ejercicio. Si has estado conmigo desde el principio, sabes que no pongo ninguna escena en mis historias.

¡Ahora aquí está el capítulo!

EL POV DE ANNABETH:

Cuando Percy me despertó, estaba acurrucado contra la ventana, la sudadera con capucha de Percy era mi almohada. Me miró con esos bonitos ojos verdes, y bostecé, muy atractivo, lo sé, y miré para ver dónde estábamos.

"Dónde estamos?" Yo pregunté.

Se rio entre dientes. "Estamos en la cabaña."

"Qué cabaña?"

"La cabina que alquilé para nuestra luna de miel", dijo antes de salir del vehículo.

Abrí la puerta y salí al suelo. "Guau."

La cabaña frente a mí era increíble. Era de color marrón oscuro con estremecimientos blancos. Había un porche que tenía un columpio en el porche que parecía muy acogedor. Fue hermoso.

"Dónde encontraste este lugar?"

"Mi mamá me lo contó."

Estaba caminando hacia la puerta principal cuando Percy salió detrás de mí y me recogió al estilo de las novias. Chillé y envolví mi brazo alrededor de su cuello.

"Puedo preguntarte qué estás haciendo?" Pregunté con una sonrisa en mi rostro.

Percy sonrió. "Llevando a mi bella novia."

Me reí mientras él abría la puerta. "No eres el más dulce?"

"Lo sabes bebé", guiñó un ojo.

Me llevó a la sala de estar antes de acostarme. Miré la habitación con asombro. Era hermoso y grande. Había sofás blancos con un asiento de amor y un televisor frente al único sofá grande. Caminé por la casa. Seguí a la cocina. Fue enorme. Armarios blancos llenos de platos y tazas. Todo lo que necesitabas en una cocina todos los días. Abrí la nevera para ver que estaba completamente abastecida. Había tantas variedades diferentes de alimentos. Este lugar fue absolutamente increíble. Las pinturas fueron con los muebles. Percy debe haber sabido que iba a caminar por la casa, admirando la arquitectura y todo porque él estaba trayendo las bolsas.

Subí las pequeñas escaleras y me detuve en la puerta, tomando la imagen del dormitorio. Lo admito: me perdí en la belleza de nuestra habitación. Sábanas de crema y almohadas negras cubrían la cama. Dos mesitas de noche estaban a ambos lados. Entré en el baño que estaba en el lado opuesto de la cama. Una bañera fue lo primero que vi. Era una bañera grande, y podía caber fácilmente a dos personas. Me volví para asegurarme de que Percy no estuviera parada allí y una amplia sonrisa se extendiera por mi cara. Hmm... Me pregunto.

Sacudí el pensamiento de mi mente y volví a mirar a mi alrededor. Una ducha alta estaba al lado. Pasé la mano por el mostrador de granito, mirándome en el espejo. De repente, un brazo envuelto alrededor de mi cintura, tirando de mí hacia su pecho. "Te gusta?"

Lo miré atónito. "Por supuesto que sí! La arquitectura es increíble, y me encanta la suite del dormitorio. Me encanta."

"Sabía que lo harías", se rió Percy.