Quiero robarme a la novia/// Bill Kaulitz

Reglas estupidas

Unos años después...

-Creo...que este es tu café- dijo Hanna al tomar su café y luego rió.

-¿uhm? - la miré negando -Descafeinado triple, grande, extra caliente, de caramelo, crema batida y...extra caramelo, lleno al 70%.

Hanna rió más y me mostró el collar de su café "Kimberli Adams (555 0164)"

-Oh, dame eso- sonreí cuando intercambiamos el collar. La llamare mañana. Otra regla.

Puso sus ojos en blanco antes de hablar

-¿Jugarás con los chicos hoy?- comenzamos a caminar por la calle. Negué

-Estaba pensando en que podríamos ir a comer, hay un restaurante chino que...

-¿El nuevo?- me interrumpió.

-Ese mismo, he reservado. Así que...

-No puedo decir que no sonrió y tomó su café.

Hanna realmente se había convertido en mi mejor amiga desde aquel incidente en su habitación, la mujer me entendía a la perfección, aunque aún seguía confundiéndose en mis reglas.

-Entonces, Sally...

-Kayla.

-Kayla, me atrasó.

Hizo un gesto de duda mientras llevaba un rollito a su boca.

-Ella quería repetir la dosis.

-Ok, a ver... ¿No puedes repetir estar con la misma chica a menos que sea...?

-Domingo a Lunes.

-Claro, domingo a lunes- asintió tomando un brocolí. -¿Se ha enojado?

-Al menos fui honesto-alce mis hombros mientras llevé un camarón a mi boca

-Cómo Dany Johnson.

miró a un lado aguantándose la risa.

-Aun no puedo creer que haya tratado de seducirme en el velorio de mi padre.

-No todos nacen con esa habilidad-reí. -Quizás deba mentir un poco y atraer a las chicas.

Los ojos marrones de Hanna me miraron incrédula.

-Sabes que no necesitas hacerlo para conseguir a alguna chica. Como esa tal Kimberly, de en la mañana.

-Gracias por recordarmela, cariño.

-Como sea. Mi exposición será en una semana, así que tienes que venir. - sonrió orgullosa, Si Hanna. por fin había conseguido que el museo de la ciudad expusiera sus obras aunque aún estoy detallando sus bolas.

Una de las razones por las cuales la preciosa mujer que está en frente de mi es mi mejor amiga " Hanna es mal hablada" Pagué la cuenta y nos retiramos del lugar. Después de haber vivido toda mi vida en Alemania, llega a ser un lugar un poco aburrido, excepto cuando salgo con Hanna.

-Jack Collins ha mandado otra carta- comentó cuando llegamos a nuestra pastelería favorita. Puso los ojos en blanco.

-Ustedes han terminado desde hace... ¿un año? ¿Dos?

-16 meses ¿Puedes creer que los cuenta?

-Claro...él

Después de un golpe de su partela fila avanzó un poco más rápido.

-Un pay de queso negué. -Nieve de limón- volví a negar. un cupcake de chocolate.-Alce una ceja.

-Hace una semana que no venimos, y ya te has vuelto mala en esto.

Otra razón por las cuales la preciosa mujer que está en frente de mi es mi mejor amiga "Me conoce tan bien, que sabe lo que quiero" Sonrió.

Brownie de chocolate con crema batida.

-Bingo- besé su frente....

-Entonces ¿qué le regalarás?-Suspiré. me preguntó cuándo nos sentamos en las mesitas de la pastelería.

-Supongo que unas vasijas, yo que sé- comí de mi brownie. -No entiendo su obsesión por casarse.-

-No entiendo porque siempre te acompaño a las bodas de tu padre- comió su cheescake de fresa. - Puedes llevar a Kimberly o a Sally

-Kayla.

-Kayla.

-"No bodas o eventos familiares" - le guiñe el ojo después de recordarle otra regla. Me miró mal.

-Tus reglas son estúpidas.

-No podría llevar el control de mi vida sin ellas.

-Algún día llegará una chica que te enamoré y no sabrás que hacer con tus estúpidas reglas.

-Inventaré unas nuevas.

-¿Cómo follarla dos veces a la semana?

-Que sean tres, mejor- sonreí.