Quiero robarme a la novia/// Bill Kaulitz

¿Prometido?

Han pasado seis domingos exactamente desde que se fue, y justo estar sin ella me hizo darme cuenta que realmente he estado enamorado de ella desde que la conocí y que por eso nunca iba a poder enamorarme de ninguna chica, porque ninguna era Hanna.

Me había llamado el domingo, le dije que iba a buscarla pero dijo que no, que la viera el lunes en el restaurant.

Estaba asustado.

-Debes comprar flores-dijo Sam.

-Debes ir elegante- dijo Gustav.

-Debes de oler rico, a las chicas les gustan los chicos que huelen rico-dijo Tom.

Tenía las flores, me puse mi mejor ropa y compré el mejor perfume que tenía. Estaba totalmente nervioso.

¿Debía decirle de golpe a Hanna que me gustaba? ¿Le debo coquetear? ¿Y sí ella deja de hablarme cuando yo se lo digo? ¿Y sí piensa que estoy bromeando?

A las 8 salí al restaurant, vestido, perfumado, con flores y nervioso. Espero que no sea una mala combinación.

Hanna...me gustas- me dije a mi mismo.

Mierda realmente estaba nervioso. Caminé mientras seguía practicando, y entonces la vi. Su cabello estaba más largo que la última vez, su vestido era de flores y tenía una gran sonrisa. Espero que ella este feliz de verme.

Sonreí cuando la vi, mientras escondía las rosas en mi espalda.

-Bill- gritó, pero antes de comenzar a caminar hacia mí, tomó la mano de alguien más, entrelazando sus dedos...Solté las flores. Me choqué con un mesero.

-¡TOM!- me ayudó a pararme, y forcé una sonrisa cuando estuve de pie

y...-

-William- rió abrazándolo -mi prometido-