Capítulo Especial

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Quiero decir algo antes de empezar:
Este especial estaba considerando para una sola parte, pero debido a que está siendo extenso lo dividiré.

Una vez dicho esto empecemos:

En una isla remota, se encontraba una especie única, los llamados "Personas cuervo" personas con una magia extraña diciendo que incluso pueden viajar entre mundos, con una vida longeva de más de 1,000 años, características del animal diciendo que una vez que encuentran algo valioso lo llevarán a su nido y harán todo lo posible para conservarlo, sus rostros nunca deben ser vistos si quieres conservar tu magia o vida. Pero ... ¿qué paso con ellos?, de un día para otro esta especie pareció extinguirse, quedando solo un joven de cabello negro brilloso, de 1.70 cm, aparentemente de 20 años, el único sobreviviente, esa persona era Dire Crowley. Él dice que no sabe que paso, simplemente despertó a las orillas de la isla, con heridas, pero nada grave, pero ¿es esto cierto?, claro que no, todo fue por el egoísmo y venganza del cuervo, para que entiendan les contare lo que paso.

El pequeño Crowley creció solo, sus padres murieron poco después de que eclosionaron sus poderes a la edad de 4 años equivalentes a los años humanos, mientras que otros niños crecían con el amor de sus padres, el creció en la soledad de su nido, recogiendo ramas o piedras, nunca tuvo interés en piedras o metales, raro para su edad, siendo sinceros. Los niños suelen robar las cosas brillantes de sus padres o suelen ir a las cuevas para hacer una recolección, incluso hacen su nido con almohadas, cobijas, ropa, cualquier cosa. Pero él no, todos decían que tal vez necesitaba más tiempo, pero nunca paso, al crecer no tenía ningún apego más que su nido vacío.

- ¡Dire! -Dijo un muchacho de pelo blanco, ojos amarillos, de 1.60cm. - ¿Quieres venir a comer a mi casa? -El contrario negó con la cabeza. - Vamos, no quiero que estes solo en tu casa, seamos amigos. -Volvió a negar empezando a marcharse. -Que mal, pensé que esta vez lo lograría. -Suspiro. -Mañana lo intentare otra vez. -

Aquel muchacho se llamaba Bran, un cuervo blanco, nunca antes se había presentado un animal de ese color, bastante amigable con todos y desde el momento en el que vio al solitario cuervo quiso ser su amigo, pero siempre lo ignoraba.

-Pobre siempre está solo. -Escucho.

-No es su culpa. -Escucho de otras personas.

-Si tan solo sus padres no hubieran salido de la isla, estarían juntos. -El niño miraba de reojo a cada persona.

Siempre fue así, aprendió y creció solo, leyendo los libros de su casa llevándolos al nido que tenía en un cuarto, rara vez hablaba con alguien, solía hacer su propia comida, tenía su propio huerto, así que nunca tuvo que relacionarse, y cuando quería carne salía a cazar, ponía trampas por el bosque esperando que cayera algún animal.

Pero un día llegaron unas personas a decirle que tenía que ir a la escuela, no tenía ninguna intención de hacer caso, pero de cierta forma le causaba curiosidad, ¿cómo serian otros niños?, solo por eso fue.
Pero noto una gran diferencia, ¿por qué todos eran tan diferentes a el?, ¿por qué todos tenían como esa chispa?, ¿por qué?, ya no podía regresar a su casa, comenzando así su vida escolar.

Bran era la primera persona que le habla tanto, la única persona que le insistía en ser su amigo, ¿sería malo ser su amigo?, ¿cómo debe ser un amigo?, ¿existiría un libro para eso?, tal vez mañana puede esforzarse más para hablar.
Así los días pasaron, poco a poco el cuervo blanco fue haciéndose un hueco en el corazón del cuervo solitario, los años pasaron y esos dos tenían una gran amistad, fueron a las mismas escuelas, incluso a la Night Raven Collage el terminando en Diasomnia y el Bran en el de Scarabia, todo parecía marchaba bien, exceptuando que Dire, seguía sin guardar cosas en su nido, para este punto de su vida ya tendría que buscar una pareja, algo que era tradicional para ellos, era regalarle alguna gema valiosa, pero él no parecía tener alguna intención de hacerlo, en cambio su amigo ya tenía en la mira a una chica que conoció en la isla de los sabios, incluso le pidió ayuda para buscar alguna gema brillosa.

Reacción a algunas situaciones de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora