El amor por la escuadra -FANFIC AURELIEN TCHOUAMENI

26.Hemos Echo Bien?

Tchouameni no se lo piensa ni una vez, y sostiene las llaves de su coche y sale por la puerta en mi búsqueda, ya que Vicky le dijo donde era el evento.

Termina el precioso evento, y después de saludar y despedirme de varia gente, empezó a llover, así que decidí pedir un Caby.

Mientras estoy esperando, no despego mis ojos de la pantalla, cuando un objeto, que parece ser un paraguas se posa sobre mí cabeza para que no me moje.

—Hola Bella —dice Tchouameni sosteniendo su paraguas sobre mi cabeza

—Holaa Tchou —sonrio y le abrazo fuerte a lo que el acaricia mi espalda en el abrazo

—Gracias por dejar que no me moje eres muy lindo —sonrio

—Ven te llevo a casa —me dice y asiento enseguida

Tchouameni me acompaña de la mano hasta su coche bajo su paraguas para que no me moje, y me abre la puerta del coche de manera caballerosa para que me pueda subir.

(...)

Llegamos a la ubicación de mi casa, y cada vez llovía más y más, gotas de agua recorrían mi escote, a lo que puedo notar una vista fugaz de Tchouameni hacia el.

Ya en la puerta de mi querido hogar, Tchouameni me detiene con su mano sobre mí cintura y me gira hacia el.

—Bella me gustas, y mucho —dice Tchouameni mirándome a los ojos

El corta toda distancia conmigo, con un beso intenso, lento pero muy intenso, a lo que dejamos paso a una guerra de lenguas dentro de nuestras bocas, cada segundo el beso era más ardiente, a lo que puedo decir que ahogue un gemido en el beso.

Me subo a horcajadas de el, de manera que parecía una postura modo koala, y enredo mis piernas en su cadera, vamos entrando poco a poco dentro de casa, sin pausar los besos ardientes.

+18

Entre besos llegamos a mi habitación, de besos en la boca, pasamos a besos por el cuello, retiramos la ropa del otro de manera fugaz, y con ganas, era increíble la química cuando estamos juntos.

Completamente desnudos, nos dejamos llevar por la pasión el uno con el otro, yo a horcajadas de él, encima de su virilidad, dejó que mi cadera haga cesión y se mueva de arriba hacia abajo de manera tenue, sin cortar el ritmo.

—Estoy muy mojada —ahogo un gemido en su oído y eso hace que el se excite aún más

—Eres solo mía —ahoga el un gemido y sostiene mi cabello tirando de él hacia detrás

Araño su espalda con fuerza, entre gemidos y varios movimientos de cadera, hasta que llegamos al extasis juntos.

Acaricio su pecho haciendo círculos con mi dedo y apoyo mi cabeza.

—Crees que hicimos bien? —le miro

—Hemos echo lo que sentimos, y mañana mismo voy a cortar con Marian, quiero estar solo contigo —dice Tchouameni

Entrelazamos nuestras manos, y de un momento a otro y abrazados nos quedamos profundamente dormidos.