Sobrevivientes |Capítulo 13|Rebeca

41 12 2
                                    

Cuando era niña mis padres me contaban diferentes tipos de historias, historias bonitas y otras no tan bonitas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando era niña mis padres me contaban diferentes tipos de historias, historias bonitas y otras no tan bonitas. Mi familia formó parte de una asociación secreta de protección durante generaciones y ¿Como no?, ellos fueron los fundadores.
Hablaban de ética, honor y respeto, crecí creyendo en todo eso.
Cuando se expandió el virus zombie mi familia y su asociación secreta "Las sombras" con su lema "Te protegemos desde las sombras", algo sencillo, lo sé. Pero decir eso llenaba de orgullo a sus integrantes, todos siendo más que profesionales en sus áreas.
Esta asociación era algo simbólico pero secreto, solo los grandes sabían de su existencia.
Fue creada con la intención de ser el último recurso de la humanidad, estudiando y preparado para cualquier amenaza, con acceso a todo tipo de información, allí es donde terminaban trabajando los mejores científicos y agentes del mundo, su misión evitar cualquier crisis lo que funciono por mucho tiempo sin embargo hay algo que no pudieron ver, que nunca imaginaron posible "El virus zombie", hicieron todo lo posible para evitar su expansión pero ni con toda su tecnología, grandes mentes y equipos pudieron evitarlo, eso los obligó a tomar una decisión.

Mi infancia no fue muy normal, mis exámenes trataban de como pelear, combatir, analizar situaciones incluso de cómo salvar vidas, aunque destaque en el área médica, por eso acepte la misión de encontrar sobrevivientes, guiarlos y cuidarlos hasta que lograrán hallar una cura. Después de todos los entrenamientos esto sería pan comido.

-- Pero no fue tan fácil como imaginé.

Los zombies eran fuertes y sin importar cuánta gente rescatará morían más tarde cuando salíamos a buscar comida.

Ya no soportaba ver cómo la gente por la cual me sacrificaba moría a manos de esos monstruos. Había perdido toda comunicación con mi familia y Las sombras, entonces entendí que debía hacer.

Junto a unos sobrevivientes construimos una fortaleza, aunque la mayoría murió en el intentó, pero valió la pena, logramos nuestra meta.
Era imposible que un zombie entrará en ella así que solo nos faltaba alimentos, ropa, cosas básicas como sábanas, jabón, etc...

Empezamos a cultivar nuestros alimentos, ésto solo era el comienzo.

Una tarde mientras regresábamos de una misión de reabastecimiento nos topamos con una jornada de zombies, los matamos a todos, pero mis compañeros quedaron muy mal heridos, fue una larga batalla y sin importar mis conocimientos de ataque no pude protegerlos ni salvarlos con mis conocimientos médicos, para la noche estaban todos muertos.

No tenía sentido seguir, ¿Para que seguirme esforzando si igual les vería morir?.
Sufrí la muerte de mis compañeros una y otra vez, la agonía y la tristeza se apoderaron de mí, sentí enojo y odio hacia mi misma por no ser suficiente, todas estas emociones en conjunto me estaban matando por dentro. Ahora tenía comida, un lugar a salvo, pero todos estaban muertos...

--Y me di cuenta que me había quedado completamente sola.

No importaban mis conocimientos o el entrenamiento que recibí desde que aprendí a caminar, todo eso ya no significaba nada, me había hecho muy fuerte pero por dentro estaba destrozada.

Luego un día salí, mataría a cuántos zombies pudiera hasta morir, entonces los escuché, eran zombies persiguiendo a alguien, era un chico luego de ayudarlo me dijo que tenía un lugar al que ir, que debía encontrar a su hermana. Cuando encontramos a su hermana decidí seguir con mi plan inicial, les pedí que se fueran, casi se los ruego pero aún así se quedaron y prometieron que  no me dejarían sola, en ese momento decidí darle otra oportunidad a la vida.

Soy Rebeca, me presenté.
El chico respondió "ella es mi hermana Jess y yo soy Brayan".

Más adelante me encontré con un viejo amigo de la escuela, Matt. Luego encontré a un chiquillo llorón su nombre era Fredd y finalmente dos chicas Luisa y María.

Poco a poco se formaba un nuevo grupo de sobrevivientes, aunque ese gran miedo de verlos morir crecía dentro de mí.

Juntos encontramos más gente, pero de alguna manera alguien dejo la entrada abierta, los zombies nos invadieron, mataron a su antojo, esta vez ví como mis compañeros se convertían en zombies fue más doloroso de lo que imaginé.

Había una niña pequeña, le había tomado mucho cariño, ella solía llamarme hermana mayor era muy tierna.

-- No llegué a tiempo. Se transformó ante mis ojos.

En ese momento juré que no iba a permitir que pasará de nuevo.

Al final solo quedamos Luisa, Matt, Fredd, María, Brayan, Jess y yo.

Tomamos medidas extremas de seguridad las cuales por un tiempo parecían funcionar.

-- Hasta que murió Jess.

Fue inesperado, su hermano estaba destrozado lo peor que murió en su cuarto donde se suponía que estaría a salvó.

Descubrimos que no fue un zombie normal, así que le llamamos zombie impostor porque fingía ser una persona como los demás.

Descubrimos muchas cosas sobre el zombie impostor, pero nuestra gente fue muriendo uno a uno.

La impostora se delató, era Luisa.
Ella los mató, entonces yo la maté.

Lo más extraño fue que llegaron más sobrevivientes.

Yo no sabía cómo reaccionar o actuar, solo quería estar en paz, ya no quería ninguna misión, ya no quería proteger a nadie, tal vez solo quería que alguien me protegiera a mi por solo una vez.

Lo peor fue ver cómo mis compañeros por quienes me mate tanto proteger me daban la espalda y ese lugar construido con la sangre y sudor de mi gente se los quedaba un montón de ignorantes.

Quería que se fueran ellos, pero no tenía opción si algo no había aprendido era ser hipócrita, no iba a fingir que todo estaba bien que no me dolía la traición de Matt y Fredd cuando me estaba matando por dentro. Así que sonreí, aunque palabras feas salían de mi boca.

Ellos lo entendieron, yo lo entendí, era hora de marcharme y de que se olvidarán de mí.

Aunque debo admitir que pude sentir como se rompía algo dentro de mí.

Sabía que no volvería a ser  la misma, que no los perdonaría. Entonces tuve la duda existencial más grande ¿Que haría después?

Me iría como si nada o antes los hacía pagar.

¿Vengarme? No estaría mal ¿Verdad?

|JarisbelG • La escritora|

SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora