Sobrevivientes |Capitulo 15| Matt 1

30 8 0
                                    

Punto de vista de Matt

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Punto de vista de Matt

__Desde que Rebeca se fue todo está de la mierda, mataron a Carla, nuestra comida desaparece, todos sospechan de Fredd y de mi. No sé si todo esto sea obra de un impostor solo se que no eh sido yo, aunque no tengo como probarlo.__

Fredd: Matt, Matías te está buscando.

Matt: Dile que no me has encontrado.

Matías: -- Los vio de lejos y se acercó escuchando a Matt decir eso-- El no, pero yo sí. --Comento.

Matt: ¿Te puedo ayudar en algo?

Matías: Verás, los demás creen que tienes a Rebeca escondida en alguna parte del refugio y le estás llevando comida a escondidas.

Matt: (esta gente cada vez más estúpida, que no ven lo mucho que me odia Rebeca. Bueno, piensa rápido, ¿Me río? No, creerá que es cierto, en ese caso...)
Rebeca se ha ido, que tu gente esté comiendo demás no significa que ella esté aquí escondida ¿No crees?.

Matías: Si, supongo que están tristes eso hace que la gente coman más o menos. De todas formas tú tranquilo, si no haz hecho nada malo no tienes nada que temer. --Se hacerca-- Me encantaría que alguno de ustedes me traicioné --Mira a Fredd-- de esa forma serían el ejemplo perfecto.

Fredd: ¡Nosotros no haríamos eso!

Matías: ¿Como que no? Si ya lo hicieron.

Fredd: Tu nos manipulaste, nos usaste a tu beneficio y ahora ¿¡nos dices esto!?

Matt: Cálmate Fredd, este drama no tiene sentido.

Matías: Exacto Fredd, por tu bien escucha a tu amigo. (Se va).

Fredd: Matt, ¿Porque no me apoyaste? Ahora somos TU y YO. ¿¡Entiendes!?

Matt: Lo sé Fredd, pero eso es lo que el quiere, que perdamos el control y culparnos de la muerte de Carla.

Fredd: Tienes razón Matt, lo siento todo esto es mi culpa. No debí dejarlos entrar aquel día.

Matt: Eso ya es parte del pasado. Ten cuidado con ese tipo y no caigas en sus provocaciones, el es tan cínico que pudo haber matado a Carla y jurar matar al que lo hizo siendo el mismo.

Fredd: ¿Crees que haya sido él?

Matt: Lo comprobaré, tu mantente alerta Fredd. --Lo abraza-- No quiero perder más gente hermano.

Fredd: ¿Hermano? Matt, ¿Estás bien?

Matt: Estoy bien, pero como dijiste ahora solo somos tu y yo contra esta gente. Eso nos hace hermanos.

Fredd: --Sonrie-- Está bien hermano, sabes que hemos sobrevivido a peores ¿Que tan mal podría ponerse todo?

__En ese momento no sabíamos lo que estaba pasando del otro lado del refugio, mientras nos llamábamos hermanos estaba sucediendo otro asesinato__

__ Sabíamos que era probable que hubiera otra víctima, lo que no sabíamos era el caos que está desataría__

Matt

Crecí siendo el hijo del mejor detective de la ciudad, mi padre era un hombre muy conocido su nombre era Mateo por ello al nacer me nombraron Matt

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Crecí siendo el hijo del mejor detective de la ciudad, mi padre era un hombre muy conocido su nombre era Mateo por ello al nacer me nombraron Matt.

En la ciudad solían decir que sería igual o mejor que mi padre, sin embargo hubo un tiempo en el que me cansé de escuchar las mismas palabras una y otra vez "Seras como tú padre, eres tan inteligente como tú padre, llegarás igual o más lejos que tu padre". Eran demasiadas expectativas con las que cargar, sentía un gran peso sobre mis hombros. Llegue a un punto en el que no sabía ni lo que me gustaba hacer.

Mi padre me llevo a su trabajo, mire todas las áreas y al final no me identifique con ninguna, era bueno memorizando cosas así que mi madre me anoto a concursos de deletreo en los cuales resulte ser muy bueno.

(Foto tomada en la adolescencia de Matt)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Foto tomada en la adolescencia de Matt)

Unos años después nació mi hermana Martha, ella era muy dulce y la hija deseada, realmente nunca me lleve mal con ella. Al crecer estudio criminología pero no pudo terminar su carrera, ni yo empezar con la mía me tarde mucho tiempo en elegir cuando comenzó el virus zombie.

Nos refugiamos en nuestra casa, mi padre nos llevó a todos al sótano, era un buen lugar, estábamos a salvo nosotros cuatro allí, teníamos comida de la tienda de mi mamá, en el sótano ella guardaba sus reservas, así que comida teníamos.
Estábamos muy bien, hasta que un grupo de personas paso gritando pidiendo ayuda.

Mi hermana le rogó a mi padre que no saliera ayudarlos pero él no hizo caso. Cuando llegó a la puerta lo tomé del brazo y le dije --Si te llegan a morder no vuelvas, si ves que te siguen no regreses-- . Me miró desconsolado pero no podía permitir que trajera esas cosas aquí. Por un momento dudo en irse, pero al final igual fue, tomo su arma y salió por la puerta. Yo cerré con seguro asegurando me de ver cómo se alejaba mientras escuchaba los gritos de mi hermana y madre tratar de consolarla.
En ese momento pensé: "Si no regresas está bien, yo las protegeré".

Pasaron las horas, días, semanas y mi padre nunca regresó.

Mi madre y mi hermana con el tiempo parecieron acostumbrarse a su ausencia, sin embargo un día me confíe y les dije que saldría a conseguir ropa y cosas de nuestras habitaciones arriba, solo debían esperarme.

Cuando salí no me di cuenta del peligro que acechaba mi casa, estaba plagada de zombies, corrí a mi cuarto para alejarlos del sótano donde se encontraban mi madre y mi hermana. No pude regresar a tiempo. Luche y luche con ellos, descubrí que si golpeas con fuerza su cabeza tardarán en volver a ponerse de pie, en ese momento no sabía cómo matarlos de una vez.

Tarde dos días en regresar al sótano con mi madre y mi hermana, así me aseguré de que los zombies no me siguieran.

Al llegar al sótano nadie me contestó, no logré escuchar nada adentro así que use la fuerza para entrar, sin imaginar que dentro se encontraban mi madre y mi hermana sin vida.

|JarisbelG • La escritora|

SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora