𝗪𝗲𝘀𝘁 𝗖𝗼𝗮𝘀𝘁 | 𝐴𝑞𝑢𝑎𝑚𝑎𝑛

𝖙 𝖍 𝖗 𝖊 𝖊

Meses después una noche Heather fue a la playa de ahíconey island pero quien se encontraría ahí no iba a ser alguien agradable para Heather.

–¿Heather Reeves? –pregunta una mujer pelirroja detrás de Heather.

–si soy yo ¿y tu quien eres? –

–me llamo Mera y yo soy tu...–

–media hermana–

–al parecer sabes sobre mi ¿como? –

–eso no importa Mera ¿qué quieres? Dudo que quieras venir a visitar la superficies solo porque si–

–necesito tu ayuda–

–¿mi ayuda? No nos conocemos–

–no pero eres mi hermana y eso basta–

–si... Para mi no en realidad, adiós Mera–

Heather iba a seguir su camino tranquilamente pero Mera volvió a hablar.

–escucha el Rey Orm quiere causar una guerra contra la superficie hay que detenerlo–

–escucha princesita te voy a decir algo que ojala te quedé claro yo no nunca te voy ayudar así que no me vuelvas a buscar ¿entiendes? –

–Heather... –

–jamás ayudaré a la hija del padre que me abandonó–

–como quieras Heather pero si necesitas ayuda puedes buscarme–

–dudo que lo llegue a hacer–

Heather se fue de ahí su noche ya había sido arruinada lo suficiente, días después apareció Vulko con lo mismo sobre que el rey de Atlantis quiere destruir la superficie y todo eso. A Heather no le importaba lo que haría el rey de ese lugar ella no iria a Atlantis a pelear una guerra que no tiene nada que ver con ella o su existencia.

Una noche en Nueva York llegó Arthur en busca de su querida amiga Heather Reeves ya que no la encontró en su hogar más bien fue rechazado por la madre de ella.

–Heather Reeves –llamó él.

–Arthur Curry que sorpresa –dijo ella acercándose a él con una sonrisa.

Ambos se abrazaron.

–¿cómo supiste donde estaba? –pregunto Heather con curiosidad.

–fui a tu casa... tu madre me cerro la puerta en la cara y antes de eso me dijo que te fuiste y que no volviera a aparecer en su puerta y me llamó vagabundo –Heather no pudo evitar reír ante eso –no es gracioso–

–es que a veces si pareces un vagabundo–

–grosera, como sea luego de eso recordé que siempre habías querido venir aquí a Nueva York entonces lo supuse ahora estoy aquí y te encontre–

–su pusiste bien Arthur–

–al fin te fuiste del pueblo y alejarte de tu madre–

–si era lo mejor y no pienso vvolver mi madre quería que estuviera atrapada ahí mismo por años como ella y no pienso terminar como ella–

–me alegra eso Heather–

–si como sea ¿qué hay de tu vida? La última vez que nos vimos te saque de una pelea en un bar–

–de nuevo perdon por eso–

–aun me debes diez dólares–

–te prometo que te los devolvería algún día cambiando de tema ¿que no ves noticias? -