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Felix repitió su ejercicio de respiración dos veces más, el aire parecía esfumarse y el pánico se notaba en su rostro apenas percibe como el pelinegro se adentraba a su casa ¡y el lo había dejado pasar!.

Hyunjin por su parte repara el gran departamento, bastante lindo y organizado, en el aire se podía sentir un leve olor a lavanda y como el suelo estaba perfectamente pulido. Las luces adornando cada parte de la sala mientras estas se mantenían apagadas por las grandes ráfagas de luz que se atravesaban por la ventana. Le daba un sentimiento bastante acogedor.

Felix trataba de organizar su mente y de los millones de insultos que le daría a Kim Seungmin la próxima que se le atravesara en frente.

—¡no toques nada!. — grita Felix al ver como Hyunjin mantenía en sus manos un jarrón super caro heredado por su madre. Aquella reliquia pasada de generación en generación y siendo un regalo por parte de su progenitora no permitiría que un extraño lo rompiera.

Hyunjin muy obedientemente dejo el o esto en su lugar recibiendo un pequeño regaño por el contrario y no evito soltar una risita. Al revisar sus bolsillos se topo con una textura similar al papel, de inmediato la sacó de su pantalón. Por poco se le olvidaba la parte importante, tan tonto.

—ten. — Hyunjin extiende el pedazo de papel doblado al rubio frente suyo que se mantenía arreglando el jarrón que tenia anteriormente. Aquella hoja que constaba con toda la información posible y la que se debería de saber para el servicio ofrecido.

Hyunjin se sentó en el gran sofá esperando alguna duda del más bajito mientras acomodaba sus pertenencias. Felix arruga la cara, ¿que tipo de broma era todas esas letras?, y no fue suficiente la gran frase "términos y condiciones " para que Lee quisiera seguir leyendo, sin embargo opto por saber como aprovechar todo el dinero que Seungmin había tirado por el retrete.

—¿es enserio?. —bufa Felix al leer el cuarto punto acercándose hacia el pelinegro quien no tardo en mirarlo confundido ante su reacción. — "besos y caricias serán parte de un pago aparte", no puedo creerlo. — lee Felix mientras frunce el ceño.

Hyunjin no pudo evitar soltar a reír, toda la situación ya de por sí apenas cruzo la puerta le había generado gracia y las expresiones ajenas no eran la excepción.

— parece que no sabes leer. — comenta Hyunjin. —ahí mismo aclara "en eventos especiales que involucren familiares o tratos especiales". — dice.

— aún así me parece ridículo. — Rueda los ojos dispuesto a dirigirse a su habitación pero al recordar a cierta persona invadiendo su hogar se resignó totalmente a abandonar la situación. — creo que Seungmin te sacó de un sitio barato. —Bueno, ni tan barato, en realidad el costo del servicio le había costado casi un ojo de la cara.

— no sabes lo que dices mi amor. — un guiño fue regalado a Felix quien se encontraba atónito frente al chico. — en fin, ya leíste todo, ¿donde esta la habitación? Estoy muy cansado. — murmura luego de un gran bostezo.

— ¿habitación?, dormirás aquí. — felix echo una pequeña risa sarcástica señalando el sofá en el que Hyunjin se encontraba sentado. Hyunjin alzó una ceja y Lee buscó la manera de desviar la mirada hacia otra parte.

— ahora somos novios, los novios duermen juntos. — menciona acercándose peligrosamente al rubio quien no dudó en apartarse del cuerpo ajeno.

—no somos novios y no compartiré mi cama con un extraño. —recalca con los ojos en blanco. — te dejare estar aquí los días que necesites y luego te vas, no necesito de tu servicio. — menciona con sinceridad buscando que el pelinegro recapacite y se devuelva por donde vino.

— por algo tu amigo me solicitó, pareces ser una persona bastante solitaria. — uno de los pasatiempos favoritos de Hwang era ponerle etiquetas gigantescas imaginarias a la gente apenas los conocía, y aquel chico rubio y pecoso en frente suyo la tenía con una muy grande que decía.

"Lobo solitario solicitando alfa".

Hyunjin comenzó a reír en un tono muy bajo, para si mismo en cuanto las locuras de su cerebro aparecían de repente. Felix ladea la cabeza confundido por lo extraño que era el pelinegro.

— Solo pienso que no necesito de compañía para ser feliz. — contestó.

— eso acabo hoy, este apartamento apesta a soledad, puedo suponer que estas solo todo el día, ¿no te aburre?. — la conversación ya se había transformado en algo más trivial, como si fuesen dos amigos hablandose entre si.

— en realidad mi pasatiempo favorito es ver K-dramas y soy estudiante de administración en la universidad casi no tengo tiempo de pensar en lo solo que estoy. — comenta con un leve puchero en los labios, su vida era un poco rutinaria y aburrida, Seungmin siempre le recalcaba lo gruñón que era a veces gracias a lo estresante de su día a día.

— interesante. — se limito a decir alzando una ceja. — vamos. — Hyunjin se levantó del sofá dejando sus pertenencias en la sala del rubio y tomó su muñeca para dirigirse a lo que el creía que era su habitación. 

— ¿a donde me llevas?.

— a tu habitación, tonto.  — contestó obvio volteando a mirar al más bajito que se mordía los labios nervioso y podría jurar que sentía como sus manos (que por cierto eran muy pequeñas) temblaban bajo las suyas.

Apenas sus pies pisaron la gran habitación Felix y su corazón no se sentían del todo bien. Sintiendo como este quería estallar y una gotita se sudor bajaba por su frente a pesar del aire acondicionado del cuarto. El pelinegro aún no lo soltaba y él tampoco hacía lo posible en querer hacerlo.

Cuando Felix sintió que Hyunjin se acercaba a su cuerpo se aparto bruscamente y negaba con la cabeza varias veces.

— Soy virgen, por favor no estoy listo. — murmuró alterado tapando su rostro con sus manos.

Hyunjin formó una mueca en sus labios y frunció el ceño, a los pocos segundos su risa fue tan escandalosa que hizo a Felix saltar levemente. 

— No te voy a hacer nada, no sin tu consentimiento.  — dijo revolviendo el cabello ajeno con sus manos.

En ese momento Lee sintió tanta pena que quería huir de su propia habitación y correr muy lejos, posiblemente a golpear al joven que lo ha puesto en esta situación. 

—Vamos a ver K-dramas. — dijo Hyunjin sentándose en el borde de la cómoda cama ajena y sonriendo dejando ver sus dientes,  Felix abrió la boca sorprendido. 

En ese momento Felix se dio cuenta de la sonrisa ajena era una de las más lindas que había visto.


























Boyfriend - Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora